sábado, 1 de febrero de 2014

Oposición sin Liderazgo Por Kelder Toti



Una Oposición sin Liderazgo.

                                  Kelder Toti

Si uno examina los antecedentes de los opositores, va a notar una serie de rasgos comunes, los que están dispuesto a enfrentarse al régimen son: perseguidos, chantajeados, encarcelado y por ultimo obligados a exiliarse, en una embajada o país.

Ya que carecen del temperamento para enfrentarse a la persecución de Los Círculos Bolivarianos, G-2 cubano y del Sebin, al verse acorralados optan por huir del país, esta táctica funcionó con: Carmona Estanga, Ángela Zago, Alfredo Koehlin y Manuel Rosales.

Si son extremistas, y partidario de la violencia, por las humillaciones que han recibido, pernotarán eternamente en Ramo Verde o El Helicoide, hasta que caiga el tiranuelo tropical o su apostol, parte de los presos políticos será amnistiada muy pronto, si cae el régimen, y  son obligados a exiliarse a Miami, mientras los demás permanecerán en prisión a la espera de un milagro: militares sin juicio alguno, políticos nacionalistas que ven la verdadera amenaza castrista, estudiantes universitarios y militares descontentos.

Todos ellos tenían un aliciente: ser liberados. Este se perdió al no enfrentarse a la dura realidad: esto es una democracia corrupta con ropajes autoritarios, y de tintes revolucionario. Los que transigen como Pedro Carmona Estanga, son destituidos de sus cargos, encarcelados por breve tiempo, enjuiciados con evidencias y procedimientos de dudosa substanciación, y por último se escapan a una embajada, y de ahí a un penoso exilio: es el caso de Pedro Carmona, Brewer Carías, Patricia Poleo, etc.

También seguirán su ejemplo los actuales dirigentes que encabezó Manual Rosales o Capriles, ya que el chavismo  no le conviene que exista un núcleo sólido de disidentes, que puedan ser una salida creíble a sus disparates, dándose el caso de negociar con aquellos que son los más corrompidos del espectro político venezolano a cambio de su silencio, es el ejemplo de Enrique Mendoza, que acepto dinero de Lina Ron, y apadrinó el fraude del revocatorio,  evitó su enjuiciamiento, persecución, encarcelamiento y exilio, manteniendo una discreta existencia.

Quien sería el maestro de semejante sinvergüenzura: Luís Miquelena, que sería apartado del poder al ser aprendida la lección por los chavistas. Esto deja a la oposición al garete, usando la selección de los más incapaces, sometiéndolos a una eutanasia social, recuperándose rápidamente del golpe bajo propinado, porque no son los líderes de la oposición los que desprecian al régimen, por el contrario buscan acercarse a él, para venderse, sino son los sectores de la sociedad civil, que ven amenazada sus libertades, formas de vida y la amenaza de la emigración que conlleva, ya que en el exterior su situación empeorará dramáticamente, controlándolos con juicios no conclusivos, utilizando la apelación como la espada de Damocles, reabriéndolos si es necesario.  

El cuadro que se pinta, no es la derrota de este sector de la sociedad, por el contrario salió fortalecida numéricamente, sino la derrota es para los partidos políticos profesionales, altamente divididos, cobardes y codiciosos, que no pueden enfrentarse a las audaces  maniobras de los chavistas: solo alguien con integridad, amor a la patria e implacable, será capaz de derrotarlo, ya que utiliza todas las ventajas que da el poder para continuar su  nefasto mandato.

Estos en su “borrachera de poder”, y ante el temor de asumir las responsabilidades de las acciones que han acometido, los desprestigiarán con escándalos sexuales, tráfico o consumo de drogas, conflictos de intereses, dudosa sexualidad, etc. A las personas de las instituciones que los amenazan, los chantajearán o lo someterán al escarnio público, buscando silenciar a sus oponentes, que buscan la preservación de las entidades que representan, y sin darse cuenta serán La Numancia de estos buitres sin escrúpulos.

La lucha contra Chávez y el chavismo se divide en dos tendencia, antagónicas ambas entre sí, de un lado los antichavistas, partidarios de salir de Chávez, más no de su sistema clientelar, por ejemplo las misiones, siendo partidarios de mejorarlas, esta posición  se extiende al resto  de amalgama social de la realidad venezolana, por ejemplo no son partidarios de eliminar a las Fuerzas Armadas sino de profesionalizarlas y sujetarla a la Ley; no son partidarios de eliminar Barrio Adentro sino sustituirlos por mejores médicos, etc.

En la otra posición se encuentra el antichavismo radical, partidario de eliminar el sistema clientelar, que se acentúa con la ascensión de Chávez al poder, partidario de eliminar toda clase de prebendas, pasar a la justicia  a los personeros del gobierno dejando escapar a los peces medianos y pequeños (lo que es un error, ya que estos deben ser procesados y juzgados), modernizando las relaciones de tipo capitalista, que permita sostener a la familia venezolana frente a la globalización; ambas tendencias se enfrentan a una misma realidad, que se sucederá al darse un levantamiento, y el pronuncimiento militar subsecuente, y solo la que se destaque militarmente impondrá sus condiciones al resto de la sociedad
,  ya que el chavismo no es un problema político sino militar, y necesita una respuesta militar.

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