lunes, 24 de febrero de 2014

El Buldózer Armado. Por Kelder Toti



                                                                   


El Buldózer Armado.


                          Por Kelder Toti.

   El Golpe de Estado del 24 de noviembre de 1948 fue una insurrección de militares y políticos en contra del presidente venezolano democráticamente electo Rómulo Gallegos quien fue derrocado y obligado a exiliarse. En su lugar se instaló una Junta Militar presidida por Carlos Delgado Chalbaud. Durante los 8 meses que duró el gobierno de Gallegos, desde febrero a noviembre de 1948, crecieron las disputas entre los partidos de oposición (Partido Social-Cristiano Copei, Partido Comunista y URD) y el partido gobernante, Acción Democrática. Se dieron intentos por derrocar a Gallegos y hasta se produjo un distanciamiento parcial del presidente con sectores de su propio partido, éste creía que podía contar con militares quienes consideró leales como Delgado Chalbaud. También se produjo el descontento de otros sectores (empresarios e iglesia católica) que habían participado en el Golpe de Estado de 1945, y principalmente el malestar de las petroleras por el comportamiento cada vez más nacionalista del presidente Gallegos.

   Con la Reforma de la Ley de Impuesto sobre la Renta promulgada el 12 de noviembre de 1948, la cual consistía en la imposición adicional de un 50% en el exceso de las ganancias que obtuvieran las empresas por encima de los impuestos pagados a la nación. Algunos sectores militares y empresariales descontentos, sintieron sus intereses afectados por lo que el 24 de noviembre de 1948 pusieron fin al gobierno de Gallegos.

   Tras ser derrocado Gallegos y forzado a exiliarse se constituyó una junta formada exclusivamente por sus antiguos aliados militares en el golpe de 1945, quienes asumieron el poder de forma inmediata. La integraron el ex ministro de defensa de Gallegos, Carlos Delgado Chalbaud, y los tenientes coroneles Marcos Pérez Jiménez y Luis Felipe Llovera Páez. Al acceder al poder, la junta restituyó la vigencia de la Constitución de 1936, incluyendo la reforma de 1945, y prometió elecciones, pero con la sistemática persecución de sus opositores eventuales y declarados, se inició la dictadura. El 4 de diciembre de 1948 la junta disolvió el Congreso, las Asambleas Legislativas de los Estados y los Concejos Municipales; pronto se inició la agresión en contra de los medios de comunicación. 

   La Junta Militar se caracterizó por su autoritarismo y cambió su manera de actuar con respecto a las petroleras extranjeras, las provocaron un crecimiento de las finanzas del Estado. Por otro lado, no se puede negar que el país vivió una época de desarrollo industrial y social más grande de toda Latinoamérica con la construcción de obras de gran envergadura que modernizaron la hasta ese momento la rural Venezuela. Las torres del Silencio, la autopista Francisco Fajardo,  La urbanización 23 de enero, El Helicoide, llamado a ser el centro comercial más moderno del mundo entero para su época, La autopista Caracas- La Guaira, que según se dice el propio General Pérez Jiménez probó con un vehículo de alta velocidad para verificar que los peraltes, las curvas y asfalto eran el adecuado para tal obra, son sólo la punta del iceberg de la obra modernizadora del período 1948-1958.

   Tras el asesinato en extrañas circunstancias de Delgado Chalbaud, la Junta Militar, con la intención de sumar apoyo decidió designar a un civil como nuevo presidente de la República, siendo escogido Germán Suárez Flamerich, con lo que a partir del 27 de noviembre de 1950 la Junta dejó de llamarse "militar" (1).

   Desde el 27 de noviembre de 1950 hasta el 2 de diciembre de 1952, Suárez Flamerich fue influenciado por su Ministro de la Defensa, Marcos Pérez Jiménez, quien también era miembro de la Junta, por lo que muchos consideran a Flamerich como un presidente títere de los militares, en especial de Pérez Jiménez quien lo sustituiría en diciembre de 1952 (2).

   Entre 1949 y 1957, las Fuerzas Armadas  crearon en el Ejército la Comandancia, la Escuela Superior, las Escuelas de Armas (Infantería, Blindados, Caballería e Ingeniería), la Escuela de Servicio Técnicos y la Escuela Básica: esta última da la instrucción a los cadetes de todas las fuerzas durante los dos primeros años  de su formación profesional. Se hizo una reorganización de los batallones de infantería y se crearon nuevas unidades (3).

   Los viejos cuarteles, dentro de las ciudades y con capacidad solo para 100 a 200 soldados, fueron reemplazados por los grandes complejos llamados Fuertes (Tiuna, Mara, Guaicaipuro, Paramaconi, etc). Igualmente las Fuerzas Navales y Aéreas fueron dotadas de las unidades más modernas, dentro de los planes de defensa. En este mismo lapso fueron construidos el Hospital Central y el Círculo Militar de Caracas y de las otras ciudades. La Guardia Nacional  fue elevada a la condición de fuerza y dotada del material necesario para su operación, así como la instalación para su alojamiento y adiestramiento, a partir de 1946 las Fuerzas Armadas son asesoradas por una Misión Militar Americana (4).

   Se intentó reformar la educación castrense con el fin de fortalecerla. Se establecieron los cursos para los ascensos. Se mandaron oficiales a las Escuelas de Estado Mayor en el exterior. Se creó la Escuela Básica. En ella los oficiales de las fuerzas terrestres, navales, aéreas y guardia nacional recibían formación por dos años, después se orientaban a sus respectivas escuelas. Se estableció el Círculo de las Fuerzas Armadas, que era un lugar de recreación y de reunión. Se instalaron las proveedurías militares para que pudieran comprar los alimentos para sus familias, se dieron gratificaciones por hijos, por zonas. Es decir, en las zonas en que la vida fuera más dura el oficial ganaba más (5). 
 
   Dado el triste papel de la Fuerzas Armadas en la Segunda Guerra Mundial, el General Marcos Pérez Jiménez toma la decisión de comprar armamento francés y británico, busca asesoría británica, e instala una pequeña fábrica de armamento local;  reestructura a las Fuerzas Armadas, logrando un mayor nivel de operatividad, sacando el valor necesario para amenazar al gobierno del General Rojas Pinilla, el cual faltó al colocar la fragata colombiana Iván Padilla en la Isla de los Monjes, el 1 de Marzo de 1952,  la cual ancló en Los Monjes del Norte e hizo disparos de artillería naval contra los pesqueros venezolanos. 

   Ordena Marcos Pérez Jiménez a la flota zarpar y a los cazas P-47  sobrevolar la Isla, el 22 de Noviembre de 1952 se procedió a ocupar militarmente la isla,   en respuesta al cañoneo que un buque colombiano que regresaba de la guerra de Corea, hizo contra los islotes de los Monjes. 

   Pérez Jiménez manda que una compañía de la Guardia Nacional se instale en el islote y que una escuadrilla de aviones cazas P-47 a cargo del Tte. Alberto Antonio Vivas Serrano, se base en el aeropuerto de Grano de Oro en Maracaibo, con la orden de patrullar los islotes y atacar cualquier barco intruso. En el traslado de un P-47 de Maracaibo a Boca de Rio, un avión cayó en Canoabo pereciendo su piloto, Alférez Piloto José Jesús García Segura, ya sea por falta de mantenimiento o impericia del piloto. Los colombianos antes su conflicto interno, con la naciente guerrilla rural, se retiraron con el rabo entre las piernas (6). 

   Pérez Jiménez como Comandante en Jefe, decidió llamar al servicio a las tropas excedentes, reforzar la frontera occidental y ocupar militarmente Los Monjes. El 22 de noviembre el gobierno de Roberto Urdaneta Arbeláez reconocía: “Colombia no objeta la soberanía de los Estados Unidos de Venezuela sobre el archipiélago de Los Monjes y en consecuencia, no se opone ni tiene reclamación alguna que formular al respecto” (7) .

   El análisis estratégico del General Pérez Jiménez es que los colombianos nos superaban en el mar y tierra. En el mar Venezuela solo disponía de cuatro viejas corbetas,  sin armamento adecuado y mal manejadas por marinos que no habían alcanzado los niveles suficientes para  conducir  esos  barcos con eficiencia. Y en tierra los colombianos nos superaban, por la sencilla razón de que tenían mucho mayor número de reserva entrenada y el ejército en sí era más numeroso. Lo único que nos favorecía con respecto al Ejército de Colombia era que nosotros habíamos adquirido el fusil semiautomático FN, con el cual las unidades venezolanas tenían un mayor poder de fuego, es decir que podían lanzar más proyectiles sobre el enemigo (8).

   En lo que respecta a la Fuerza Aérea, Venezuela superaba a Colombia porque tenía aviones a reacción. Por eso no se  dio el paso firme de la ocupación de Los Monjes. Sabíamos que se podía resistir en tierra, por mejor dotación de armamento y que en el aire podíamos superar a los colombianos. Los colombianos se dieron cuenta de esa situación y quizás –especula Marcos Pérez Jiménez-, en consulta con sus militares resolvieron transarse (9).
  
   Si Colombia hubiera tratado de usar la fuerza para desalojar a las fuerzas venezolanas de los islotes, seguramente hubieran sido derrotadas, al tener Venezuela una aviación y fuerza terrestre superior, pero si Colombia  hubiera invadido a Venezuela con su mayor infantería hubiera logrado la victoria, pero tendría dos frentes abierto el interno por la naciente guerrilla y el externo al sostener una invasión a Venezuela, eh indirectamente tendría del dominio de la entrada del Golfo. Los elementos decisores colombianos prefirieron evitar una guerra en dos frentes.

   El Golpe de Estado del 23 de enero de 1958, fue un acontecimiento histórico ocurrido en Venezuela, por medio del cual se derrocó al General Marcos Pérez Jiménez - presidente para la fecha -, quien se vio forzado a abandonar el país con rumbo a República Dominicana a bordo del avión presidencial la «Vaca Sagrada». Pérez Jiménez venía ocupando el cargo de presidente de Venezuela desde principios de la década del 50, con el fin de su régimen se dio inicio al proceso "democrático" en Venezuela, si bien antes de esa fecha ya se habían tenido algunas cortas experiencias o ensayos democráticos como los de 1947.

   Las medidas que se tomaron, ante la asonada de Hugo Trejo del 1 de Enero de 1958, fueron de carácter militar. En primer lugar, se alertó a la Guarnición de San Juan de Los Morros y Valencia, para que avancen sobre Maracay. De Caracas partió un contingente hacia allá. Se mandó un batallón de infantes de marina para que desembarcara en Ocumare de la Costa y cayera sobre Maracay, por el parque Humboldt, rodeando a los insurrectos de la Fuerza Aérea el 1 de Enero de 1958.

   El jueves 23 de enero de 1958, Pérez Jiménez entrega el poder a una Junta Militar escogida por él, antes de abandonar Miraflores. El antecedente más cercano de dicho acontecimiento se produjo el primero de Enero del mismo año, cuando aviones de guerra surcaron los cielos despertando a toda Caracas. El asombro fue mayúsculo, incluso para los propios partidarios del gobierno, ya que hacía exactamente un mes que se había efectuado un plebiscito para prolongar el mandato de Pérez Jiménez, para darle cierta solidez a su régimen y legitimidad ante las Fuerzas Armadas. Sin embargo, a pesar de que el alzamiento fue develado, a medida que la oposición  convirtió el derrocamiento de la dictadura en una causa nacional.

   Profundizando un poco en las causas que derivaron en la caída del General Marcos Pérez Jiménez, hay que señalar fundamentalmente dos aspectos. En primer lugar, la crisis militar, originada a partir de los mencionados sucesos del miércoles 1 de enero de 1958, los cuales trastocaron el poder absoluto que hasta entonces tenía el primer mandatario en el seno de las Fuerzas Armadas. En tal sentido, el alzamiento de los oficiales de la Fuerza Aérea en la Base de Boca de Río, cercana a la ciudad de Maracay y del cuerpo de blindados del cuartel Urdaneta de Caracas al mando del teniente coronel Hugo Trejo, produjo o evidenció una crisis de liderazgo en la institución castrense. 

   Las medidas que se tomaron para contrarrestar la asonada de Hugo Trejo, fueron de carácter militar. En primer lugar, se alertó a la Guarnición de San Juan de Los Morros y Valencia, para que avancen sobre Maracay. De Caracas partió un contingente hacia allá. Se mandó un batallón de infantes de marina para que desembarcara en Ocumare de la Costa y cayera sobre Maracay, por el parque Humboldt, rodeando a los insurrectos de la Fuerza Aérea el 1 de Enero de 1958. 

   Los errores que cometió Trejo en no atacar a Miraflores, lo que hubiera causado una herida mortal al régimen, no lo hizo. Tomó hacia Los Teques, y los insurrectos de la Fuerza Aérea de Maracay, cuando se vieron cercados por las tropas de Roberto Casanova, al oír los disparos se fueron corriendo, y la mayoría de los alzados comenzaron a sacar banderas blancas por todas partes.

   En segundo lugar, la crisis política en el propio seno del gobierno producto de la descomposición y fraccionamiento del mismo a raíz del plebiscito de diciembre de 1957 y que originó dos cambios de gabinete sucesivos, los días viernes 10 y lunes 13 de enero de 1958 respectivamente y la salida hacia el exterior de los personeros más cercanos a Pérez Jiménez vetados por las Fuerzas Armadas: Laureano Vallenilla Lanz, Ministro hasta entonces del Interior, y Pedro Estrada, jefe de la policía política del régimen: la Seguridad Nacional.

   A partir de los sucesos del miércoles 1 de enero y ante la manifiesta crisis política y militar del régimen PerezJimenista, comenzaron a publicarse diversos manifiestos en contra del gobierno tambaleante, firmados por hombres y mujeres representativos de diferentes campos de la actividad económica, profesional y cultural, así como pronunciamientos públicos de instituciones nacionales como el Colegio de Ingenieros, la Asociación Venezolana de Periodistas, federaciones obreras y sectores empresariales que hasta ese momento no habían manifestado abiertamente su repudio a la dictadura. Todas las acciones de calle en contra del régimen, tendrán su momento cumbre en la huelga general del martes 21 de enero, movilizada por la Junta Patriótica (unión de los diversos partidos políticos), junto a los estudiantes, empresarios y las masas populares, la cual tomó un carácter unitario que prestó el apoyo necesario a los oficiales alzados.

   En la madrugada del jueves 23 de enero, pese a contar con el apoyo de un importante sector de las Fuerzas Armadas, Pérez Jiménez decide abandonar el Palacio de Miraflores y trasladarse al aeropuerto de La Carlota (situado en plena ciudad de Caracas), para tomar el avión que lo conduciría a la República Dominicana. Al conocerse la noticia del derrocamiento, el pueblo se lanzó a la calle, saqueando las casas de los adeptos al régimen; atacando la sede de la Seguridad Nacional y linchando a algunos funcionarios.

   Asimismo, destruyeron la sede y los equipos del periódico oficialista El Heraldo. Por otra parte, en pocas horas el Palacio de Miraflores se convirtió en el sitio de reunión de los sublevados y de innumerables dirigentes políticos y personalidades, quienes procedieron a nombrar una Junta de Gobierno Provisional que reemplazara al régimen derrocado. La Junta la constituyeron el contralmirante Wolfgang Larrazábal como presidente y los coroneles Carlos Luis Araque, Pedro José Quevedo, Roberto Casanova y Abel Romero Villate.

   Al amanecer del día jueves 23, los venezolanos celebran la caída de Pérez Jiménez, a la vez que protestan por la presencia en la Junta de Gobierno de Casanova y Romero Villate, reconocidos miembros del perezjimenismo; los cuales finalmente fueron obligados a renunciar y reemplazados el día 24 de enero por los empresarios Eugenio Mendoza y Blas Lamberti.

   Con el objeto de facilitar el trabajo de la Junta de Gobierno y restablecer la democracia en Venezuela, se designó también un gabinete provisional compuesto por juristas, empresarios y ejecutivos, reservándose un militar, el Coronel Jesús María Castro León, el Ministro de la Defensa. Posteriormente, la Junta de Gobierno convoca a elecciones para diciembre de ese mismo año; se liberan a los presos políticos en todo el país, se amplía la Junta Patriótica con representantes de sectores independientes, ratificándose en la presidencia de la misma al periodista Fabricio Ojeda; se abre el proceso de castigo a los personeros del gobierno Pérez Jimenista y regresan los exiliados.

   Después del jueves 23 de enero de 1958 asumió el poder la Junta De Gobierno ésta dirigió el proceso político del país hacia el establecimiento de un régimen constitucional. Pérez-Jiménez estuvo en República Dominicana, hasta que se radicó en los Estados Unidos. Rómulo Betancourt, durante su Gobierno, logró la extradición del General Marcos Pérez Jiménez y aquí se le siguió un prolongado juicio, el cual terminó con la sentencia condenatoria por un período menor  el que ya llevaba detenido, por eso salió en libertad y voló a Madrid. 

   En esta capital aceptó la postulación como candidato a Senador por el Distrito Federal en las elecciones de 1968, resultando electo por un número considerable de votos. En 1969 la Corte Suprema de Justicia anuló la elección de Pérez-Jiménez para el Senado, esgrimiendo como principal argumento que Pérez Jiménez no se inscribió en el Registro Electoral ni votó en las mismas elecciones. 

   El jueves 23 de enero de 1958, turbas enardecidas salieron a las calles, en todo el país, a celebrar la caída del régimen y a tratar de acabar con los funcionarios de la Seguridad Nacional, que se habían ensañado en la persecución política durante toda la década. Los miembros de la Seguridad Nacional fueron linchados; otros se escondieron por largo tiempo o escaparon al exterior. Venezuela ya no tuvo que padecer del régimen autoritario de Pérez-Jiménez que fue consagrado por el texto de la Constitución del 15 de abril de 1953 y, amparado en la arbitrariedad, que se hizo confirmar Presidente hasta 1963, pero su gesto exasperó los ánimos populares hasta la insurrección del el 23 de enero de 1958, huyó a República Dominicana protegido por el Dictador dominicano Rafael Leonidas Trujillo, para posteriormente trasladarse a los Estados Unidos junto a su familia. 

   Pocas veces se había dado en Venezuela un ambiente de euforia como el del jueves 23 de enero de 1958. Los periódicos dan rienda suelta a los titulares represados por diez años de censura: disfrutan a plenitud de la libertad de expresión y comienzan a contar la historia oculta de los diez años (10).







                                                                         El Buldózer Armado.

(1)Golpe de Estado de 1948 en Venezuela. http://es.wikipedia.org/wiki/Golpe_de_Estado_de_1948_en_Venezuela.

(2) Héctor Bencomo Barrios. “Fuerzas Armadas”. Diccionario de Historia de Venezuela. Tomo II. 2 da Edición. Editorial Fundación Polar.  Caracas Año 1997. Pág416. 

(3)Héctor Bencomo Barrios. “Fuerzas Armadas”. Diccionario de Historia de Venezuela. Op Cit  Pág 416.
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(4) Álvaro García Castro. “Los  Monjes, archipiélago de”. Diccionario de Historia de Venezuela.  Editorial Fundación Polar. Tomo II.  Editorial: Fundación Polar. Caracas Año 1997. Pág 1023.

(5)  Agustín, Blanco Muñoz. “Habla el General Marcos Pérez Jiménez” P 190.


(7) Manuel Felipe, Sierra. “Vientos de guerra”. http://www.abcdelasemana.com/2010/07/31/vientos-de-guerra/

(8) Agustín, Blanco Muñoz. “Habla el General Marcos Pérez Jiménez”. P 217.

(9) Agustín, Blanco Muñoz. “Habla el General Marcos Pérez Jiménez”. P 217.

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