martes, 29 de abril de 2014

El Precio de la Revolución. Por Kelder Toti.

El Precio de la Revolución.

                         Por Kelder Toti

Este ensayo analizará el precio, que ha pagado el país,  para mantener la fachada de una revolución socialista, aupada por los asesores de Miraflores, y avalada por el poder Ejecutivo como forma de mantenerse en el  poder, y disfrutar de “la revolución bonita”, en su propio beneficio, destruyendo la capacidad productiva del país como excusa.

La llegada del boom petrolero no supuso una mejora en la calidad de vida de la mayoría de los venezolanos, ni siquiera un impulso a la economía productiva. La alta burocracia (nomenclatura) y algunos comerciantes y empresarios cortesanos (boliburguesía) la invirtieron en bienes de lujo, acumular tierra, en grandes cuentas bancarias y en viajar por el mundo; cuando se compara lo invertido en el país con los recursos recibidos, la suma es aproximadamente del 12%.

En el caso de la presidencia, el río de dólares serviría para debilitar el poder de la burguesía, importar desmesuradamente, sufragar las deudas de Estados satélites y pagar exorbitantes préstamos a: chinos, rusos, japoneses y brasileños. A veces a intereses exorbitantes, que dañan la capacidad del Estado de invertir en la nación.

El Gobierno nacional buscó encender el "tercer motor" de la economía: la industria. Esa fue la directriz que impartió Jorge Giordani, ministro de Planificación y Finanzas. Pero en realidad se dedicó a destruir, expropiar e invadir; al complejo industrial, hasta hacerlo retroceder a niveles de la década de los sesenta.

"Se tiene que prender el tercer motor de la economía que es la industria, que está en niveles bajos (...) Tenemos que movilizar la industria, la agricultura; producir para comer, para bajar la inflación", expresó Giordani luego de que el Banco Central de Venezuela publicara las cifras del rendimiento económico del primer trimestre del año 2012.

El llamado del funcionario parece tardío a juzgar por los resultados de la política industrial del Gobierno de Hugo Chávez desde 1998 y de Maduro en el 2013. En el primer trimestre de este año, el sector manufacturero apenas creció 0,7%, muy por debajo del rendimiento mostrado por áreas como la del comercio o las telecomunicaciones, y solo expresa la iniciativa del empresariado de mantener su capacidad productiva, ante la falta de estímulos, que facilite la inversión privada, en el sector.

A juicio del economista Leonardo Vera el proceso de "desindustrialización" que comenzó a finales de la década de los ochenta del siglo XX se ha agudizado durante el denominado "socialismo del siglo XXI", Venezuela padecía de una apreciación del Bolívar, que desestimulaba la inversión, desmantelando lentamente el sector fabril, esa situación le dio paso a la persecución y hostilidad a la industria: made in Venezuela, desplazándola por bienes importados, que se encarecen ante la devaluación. .

"Tanto las estadísticas de empleo como las de producción ubican los inicios del proceso de desindustrialización de la economía venezolana en las postrimerías de los años ochenta, indicando, en perspectiva, que el proceso se ha mantenido más o menos ininterrumpido por casi ya veinte años", sostiene Vera en el trabajo Paradojas de la desindustrialización. ¿Hay evidencia de la tercera Ley de Kaldor para Venezuela?, contenido en la publicación Nueva Economía de la Academia Nacional de Ciencias Económicas.

El autor recuerda que desde los años cincuenta comenzó un "esfuerzo" por promover la industrialización y que éste se mantuvo con la llegada de la democracia en los años sesenta. Sin embargo, el "giro neoliberal" en los ochenta y la administración de Hugo Chávez han dejado en un segundo plano el desarrollo industrial, promoviendo el sector servicio, que no crea empleos altamente remunerados.

"Con el advenimiento de la revolución bolivariana, la agenda de políticas hacia el sector industrial ha quedado en un limbo", lo que a facilitado el cierre o la migración a Colombia o Costa Rica del complejo industrial, los únicos beneficiados son las casas importadoras.

Tiempo perdido:

Según Vera, lo que ha caracterizado la política industrial en los últimos años son los controles, las expropiaciones y las restricciones estatales, que persiguen la iniciativa privada, mientras las inversiones públicas son insuficientes para desarrollar el país de manera armónica.

"Desde febrero de 2003, Venezuela suspende la libre convertibilidad de la moneda e implementa un nuevo sistema de racionamiento administrado de divisas en un contexto de crecientes controles, expropiaciones, y nacionalizaciones en áreas clave de provisión de insumos para el sector productivo, pero también en la producción, distribución, y comercialización de bienes finales".

Los resultados de esas medidas son muy negativos: pérdida de productividad, del empleo en un área vital para el desarrollo económico de la nación y menos establecimientos industriales, que solo benefició a las casas importadoras y a la burocracia estatal, que se dedica a importar.

"Los datos dan a entender que la participación del empleo manufacturero llegó a su pico o máximo en 1988, para luego caer tendencialmente y estancarse sin reversión previsible. Incluso, el proceso de pérdida relativa del empleo en el sector industrial no ha cesado en la última década".

Destaca también la pérdida de peso del sector manufacturero en la conformación del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que la dependencia del ingreso petrolero ha aumentado y crecen algunos sectores "que exhiben muy bajos rendimientos en términos de productividad" como las franquicias, telecomunicaciones, comercio y construcción, que no se pueden mantener en el tiempo al caer los precios del petróleo.

"En comparación con el año 1989 para el año 2007 el número de establecimientos industriales en Venezuela se redujo en un 25%. La mayor tasa de mortalidad se da en la gran industria que, representando sólo el 8% de los establecimientos, genera más del 50% del empleo del sector", agrega Vera (1), esta tendencia no muestra indicios de cambiar en el corto plazo.

Ayer el Banco Central de Venezuela (BCV) publicó los resultados del comportamiento de la economía para el cuarto trimestre del 2012. Las cifras arrojaron un crecimiento de 5,6% respecto al 2011, pero dicho avance está sustentado en el comercio y las importaciones pues la industria nacional se debilita y apenas avanzan 1,8% en el año.
El Producto Interno Bruto (PIB) de la manufactura arrojó para el IV trimestre del 2012 un crecimiento ligero de apenas 1,1%. El dato demuestra una desaceleración en el sector, pues en el III trimestre el avance fue de 2,9%; mientras que cuando se toma en cuenta el total del 2011 la manufactura experimentó un crecimiento de 3,8%.

Para el economista Orlando Ochoa las estadísticas son una muestra de la desindustrialización de Venezuela. "Hay una evidente pérdida de peso de la manufactura en la economía, una desindustrialización relativa en Venezuela", comentó el analista, y llevará tiempo remediar el mal hecho, solo una masiva inversión pública en coordinación con el empresariado podrá levantar el sector manufacturero.

Agregó que este es un mal en las economías petroleras, que con el flujo de los petrodólares importan bienes para el consumo interno en detrimento de la industria nacional. "Es un mal que se agudiza en Venezuela", es lo que se llama “enfermedad holandesa”, que solo puede ser superada con adquisición forzada de mercados externos, impuestos a las importaciones, impuestos que desarrolle la productividad e innovación tecnológica e inversiones públicas.

Ochoa explicó que ante una economía que creció en 5,6%, impulsada por un boom de consumo que se alimenta con el gasto oficial, y con relativa baja inversión en producción, la contracción industrial se traduce en problemas de oferta en el mercado.

En la medida que el consumo siga avanzando por encima del crecimiento de la industria, y no haya un incremento de los ingresos por la vía petrolera, Ochoa señaló que los problemas con la oferta se agudizarán (2).

El Agro

La agricultura venezolana no tiene fuentes estadísticas confiables, que vayan mostrando la evolución de su producción. Solo existen datos y cifras parciales publicadas por los gremios agropecuarios y por el propio Gobierno, pero sobre unas y otras pesa la sospecha de ser sesgadas o de no tener todo el rigor metodológico que las estadísticas económicas necesitan en el mundo contemporáneo.

Sin embargo, existen buenos antecedentes sobre las exportaciones e importaciones de productos agropecuarios.
Las mejores cifras en ese sentido son las publicadas por la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), que se basan en las estadísticas oficiales proporcionadas por el Gobierno venezolano, pero que son -en la medida de lo posible- compatibilizadas con los datos suministrados por el resto de los países latinoamericanos, que hacen de contraparte comercial de Venezuela. Esto nos permite respondernos una serie de preguntas respecto a cómo se integra Venezuela en los circuitos contemporáneos de comercialización de productos  alimenticios.

Basados en esa fuente, podemos decir que todos los países con los cuales Venezuela pudiese ser comparado presentan para 2010  mayores exportaciones de productos agropecuarios que importaciones. Argentina, por ejemplo, exporta 32.000 millones de dólares de productos incluidos en los primeros 24 capítulos  del arancel de aduanas, e importa solamente 1.500 millones de dólares. 

Brasil exporta, a su vez, 63.000 millones de dólares del mismo tipo de bienes e importa 9.500 millones de dólares. Chile presenta 11.000 millones de dólares de ventas externas de productos agropecuarios y compras solo por $4.300 millones. Perú las cifras correspondientes son 5.700 millones de dólares y 3.100 millones de dólares, respectivamente. 

Colombia exporta por un valor de 5.700 millones de dólares e importa un monto de 4.100 millones de dólares. En todos estos países, por lo tanto, la agricultura produce dólares en cantidad más que suficiente como para financiar las importaciones alimenticias que no se puedan producir internamente. En otras palabras, la agricultura alimenta a toda la población de aquellos países, y aporta dólares al resto de la economía nacional. En Venezuela, en cambio, las exportaciones agropecuarias llegaron en 2010 a la escasa cifra de 59 millones de dólares, mientras que las importaciones alcanzaron poco más de 5.000 millones de dólares. Somos importadores netos de carne, leche, cereales, grasas y aceites.

Las importaciones son casi 90 veces más altas que las exportaciones. Venezuela es el único de los países de América del Sur cuya agricultura presenta un comercio exterior clara y dramáticamente deficitario, producto de la sobrevaluación del Bolívar.   Brasil ha llegado a ser el primer exportador mundial de carne de vacuno y de aves, y es un exportador importante de soya y de azúcar. Argentina es importante en soya y cereales, mientras que Chile exporta cantidades sustantivas de frutas y de salmones.

Perú  vende al mundo hortalizas,  café y alimentos concentrados para animales, y Colombia sigue siendo una potencia cafetalera, además de  vender flores y plantas vivas. Entre las escasas exportaciones de Venezuela destacan las que se agrupan en el Cap. 21 (Bebidas Alcohólicas), que suman aproximadamente 17 millones de dólares, las que se agrupan en el Cap. 03 (peces, crustáceos, moluscos), que suman 13 millones de dólares, y café y tabaco con aproximadamente 10 millones de dólares cada uno, sin que en ninguna de estas agrupaciones Venezuela tenga una posición relevante como productor o exportador a escala mundial.

A todo lo anterior hay que agregar que Venezuela es el único país de la región donde los propietarios agrícolas son expropiados sin aviso, justificación ni indemnización, organizando bandas paramilitares que se enfrenta a las del gobierno; donde con las tierras expropiadas el Gobierno no sabe posteriormente qué hacer -y procede a  establecer cooperativas o  fincas estatales, o a  repartir las tierras entre campesinos o no campesinos afectos al régimen,  o o trayendo colonos colombianos para que las trabaje, según sean las presiones del momento-  y donde la producción  agrícola está sujeta a variados y crecientes controles para efectos de su movilización y comercialización, que obstaculizan su crecimiento.

Una cosa luce relacionada con la otra. Si Venezuela exporta poquísimo e importa más que Colombia, Perú, Chile o Argentina, eso debe tener algo que ver con la falta de seguridad con que se desenvuelve la propiedad agraria y con la falta de reglas claras que presidan la actividad agropecuaria.

La Ganadería


“Considerando el desastre sanitario que significa la presencia simultánea de Fiebre Aftosa en casi todo el territorio Nacional”, es bueno reflexionar sobre el futuro de la Ganadería; sabemos que tenemos una población animal diezmada por el desestimulo que ha significado las erradas políticas agrícolas: “por no decir inexistencia de ellas”, las regulaciones caprichosas de los precios a los productores las inexplicables importaciones de países con restricciones Sanitarias, las importaciones de vaquillas sin valor genético (por no hablar de descartes)y ahora para colmo la presencia en forma masiva de Fiebre Aftosa, que todos sabemos que es una enfermedad invalidante; pero estos hechos no son fortuitos, son el efecto de privilegiar nombramientos políticos que técnicos, son el producto de la improvisación, el resultado de tomar decisiones sin el mínimo conocimiento epizootologico y peor aun ser prepotentes al punto de ignorar la experiencia y las recomendaciones de verdaderos especialistas con renombre y formación.

En los actuales momentos existen cerca de 5 focos activos de Fiebre Aftosa 2 en Monagas, 1 en Bolívar, 1 en Yaracuy y 1 en Sucre; pero curiosamente llama la atención que esta la presencia de ambos virus A y O, incluso en el mismo Estado (caso Monagas que en el sector Boquerón de Amana hay un foco activo desde hace 2 meses de virus A y en el sector de Veladero uno de virus O) y presumiblemente también Estomatitis vesicular.

Obviamente, este cuadro es realmente alarmante, porque o nos han mantenido engañados con los reportes de los últimos 5 años sobre coberturas de vacunación superiores al 80%, o es que acaso se empezó a develar la verdad cuando movieron la mata en el SASA (ahora INSAI) y todos aquellos casos de enfermedad vesicular que resultaban negativos o con reportes de Estomatitis realmente era aftosa y maquillaban las cifras.

Recientemente en reunión con autoridades del SASA en Monagas, me quedé estupefacto ante la emisión de un diagnóstico clínico de enfermedad vesicular (cuando los resultados de laboratorio de las muestras tomadas tienen 25 días de procesamiento sin resultados), sustentado en base a observación de cicatrices,  muy viejas y sanas (2% de la población, después de revisar 1000 animales), tratando de criminalizar las fincas organizadas con buenos programas de vacunación y controles sanitarios, pero no se comenta que los casos han iniciado en las pequeñas explotaciones vacunadas por las llamadas brigadas de salud formadas, que no tienen ningún tipo de entrenamiento en el manejo de biológicos.

Estos sucesos, actitudes y forma de enfrentar los sucesos, preocupa, porqué evidencia una total ignorancia (por no decir mala intención) en el control de la Fiebre Aftosa, que nos compromete a todos en nuestra Seguridad Alimentaria.

Luego de efectuarse una nueva edición de la Feria Carora, en la cuadragésima novena exposición agropecuaria, industrial y artesanal, el presidente de la Sociedad Regional de Ganaderos de Occidente, Luis Bernardo Meléndez, repasó la actualidad de los agremiados y de quienes llevan adelante la actividad agropecuaria en el municipio Torres, del estado Lara.

Como voz de los ganaderos que representa, se hizo eco de denuncias que han sido entregadas por sus pares de la capital torrense y generan preocupación en el seno de los productores, a nivel nacional. Según la versión de quien preside Sorgo, una comisión de la Corporación Eléctrica Socialista (Corpoelec), acompañada por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana, acudió a los predios de cada uno de los productores que se encuentran en las laderas del río Carora para consignarles una notificación según la cual "por órdenes superiores”, todos deberán cambiar el suministro de la energía eléctrica que reciben en sus haciendas, generada por la compañía estatal, a motores de gasoil, que serían costeados por cada uno de los afectados, lo cual deberá ser aplicado en un lapso a 30 días.

Ya ha transcurrido una semana de esta entrega de este documento y, en este sentido, la denuncia formulada por Meléndez involucra muchos otros factores a los evidentes, tras vaticinar que estos productores se verán afectados en una posible transición entre un sistema con el cual han funcionado durante muchos años y la imposición de uno  nuevo.

-¿Qué otras complicaciones involucraría un cambio del sistema de generación eléctrica a motores de gasoil?

-Estamos hablando de costos. Un motor de esta naturaleza no tiene un precio valorado a dólar oficial, está elevado. Por ende, como hablamos de pozos profundos, de más de 200 metros, deben ser motores de altas cilindradas. Además, en un plazo de 30 días, no se está capacitado para hacer el cambio. Estamos hablando de un conjunto que debe ser sustituido: motor y bomba. Si usted tiene este motor conectado a la bomba con un número específico de revoluciones, y cambia a un motor con diferentes revoluciones, así sea la misma fuerza, debe adaptarlo. ¡No es fácil hacer ese cambio!
-Al referirse a motores de gasoil, se debe contar con el suministro de combustible de forma constante, ¿es esta la situación?

-El Municipio Torres sufre los avatares de ser un municipio que colinda con un estado fronterizo (Zulia). Antes, el problema de gasoil era exclusivo de la franja colombo-venezolana. Hoy sufrimos de escasez debido al contrabando y al control que no tiene nada de ver con la actividad, que estamos realizando. Hay un control no decretado y un ‘chip’ no instalado a los ganaderos para el consumo de gasoil.

El productor indicó que, en años pasados, los ganaderos alquilaban un camión con un tanque, con capacidad de 5 mil litros, para abastecer de combustible a la demanda de sus tierras; ahora, "esto es imposible porque el gasoil es vendido en pipas que debes montarlas en ‘zorras’ o camionetas, surtidas en horas de la noches por funcionarios que alegan estar cumpliendo órdenes de sus superiores”, explicó Meléndez.

Quien representa al gremio de productores de ganadería en el occidente, indicó que un tractor usado para los trabajos diarios de una hacienda consume una pipa, "¿cómo pueden pensar que una (pipa) alcanzará para todos los trabajos?”

Riego: vital componente:

Además de todas las complicaciones que trae consigo la sustitución del sistema de generación de energía, este cambio implicaría daños en el riego de los cultivos mientras se produce la sustitución y, para aquellos que no lo efectúen, por la interrupción del sistema eléctrico después del límite de tiempo establecido.

"Carora, por encontrarse en un clima árido, depende de la sustracción de agua en su totalidad, y de la irrigación del líquido en las siembras. Somos altamente competitivos en caña de azúcar, porque nos hemos volcado a un riego por goteo, con el cual duplicas el área de siembra. Estamos en periodo de siembra y viene el periodo de sustitución de potrero. Imagina lo que significa parar los motores, mientras se busca un motor que, seguramente será difícil de conseguir; y, después de hacer el gasto, no puedes regar porque no tienes gasoil o está limitado”, precisó.

Meléndez también es consultor jurídico de una de las centrales azucareras que operan en el territorio del municipio Torres. Tal experiencia le permite explicar que un eventual problema de riego en la zafra de la caña de azúcar afectaría la producción de este rubro que alimenta el 60% de materia prima de las empresas azucareras.
"En el campo, los cambios se producen lentos, quizás los ajustes que se toman ahora se verían reflejados al finalizar la zafra y los usuarios lo percibirían el año que viene”, señaló refiriéndose a los productos que se consiguen en los abastos.

"Si esto trae problemas a los agricultores que extraen agua en los alrededores del río, y si le bajan la cuchilla, obviamente se ve afectado el producto”, recalcó. 
 
El peor de los momentos

Tendremos un mayor deterioro de los trabajadores, de la comida y todo lo que genera la economía. Si no hay qué producir, los patronos prescindirán de los trabajadores. La aplicación de esta decisión, de llegarse a cumplir, afectará la producción de pacas, pero el problema se verá en años, con los alimentos para los animales. Un ganadero, tendrá la caída de la cantidad de heno, y bajará la producción de la leche, tendrá que vender los animales o reducir su número de acciones para depender sólo de las lluvias. Si no hay riego funcionando, la capacidad de sustentación se reduce en 80%. Es un desastre que se puede precipitar por una decisión apresurada.

Las decisiones las toman en una oficina y no en el campo, ni pensando en los productores! Para Carora es una decisión que ha debido madurarse muy bien, ya que, de no cumplirla en el lapso estipulado, queda latente el nerviosismo en el ganadero. La incertidumbre en el campo se traduce en desinversión o no inversión, y en producir bajo amenaza. Es el peor consejo que hay.

Si quieren hacer algo por los productores y por el bienestar del país, deberían tener un plan B para no dejar caer la producción. Deberían traer motores, decir que hay que ahorrar energía, pero dar soluciones, además de regular el suministro de gasoil a través de un cupo que garantice el acceso para quienes vamos a necesitar el combustible en mayores cantidades. Sin embargo, decidieron apagar los motores porque saben que el 80% de la irrigación de los suelos en Carora se hace a través de motores que funcionan con electricidad, lo que redunda en un ahorro energético para el Gobierno que tiene metas que cumplir en este aspecto.

A las autoridades de Corpoelec le solicitamos que abran una mesa de concertación y saquen de esa mesa la decisión tomada. Es necesario que un día se pongan en la posición de los productores y, al otro día, se decida. Después de levantar la mano para avalar determinado plan, deberían asumir la responsabilidad de esa decisión, para que no culpen a los productores luego que ocurra un escenario caótico. En 15 años de Gobierno, el caos generado nunca ha sido culpa de ellos, a pesar de que tienen los controles y toman las decisiones.

Panorama actual

La Cría de animales son sobrevivientes económicos”, dijo Luis Bernardo Meléndez, al ser consultado sobre las condiciones actuales en las que se desenvuelven los trabajadores de este sector productivo. "Todos, con el afán de mantenerse en producción, han concentrado las áreas”, especificó.

Para Meléndez, la Ley Orgánica del Trabajo de los Trabajadores y Trabajadoras representó un incremento de los costos por el orden de un 38%, además de la ausencia de personal para los sistemas intensivos de producción de leche, donde las vacas productoras se mantienen en espacios reducidos con la atención y el ordeño permanente de los trabajadores.

"Los ganaderos que tenían producción manual de ordeño se cambiaron a un puesto de ordeño mecánico, prescindiendo de los trabajadores. Otros productores dejaron la producción de leche e incursionan en la producción cárnica”, dijo, refiriéndose a la situación actual.

Para finalizar, indicó que los cambios que ha representado esta ley se verán en 4 años, cuando estima que del 50% que representa la producción de leche nacional en la actualidad, se podría descender a niveles del 20% de producción.

(1)www.eluniversal.com/economia/120610/gobierno-de-chavez-acentuo-la-desindustrializacion. "Gobierno de Chávez acentuó la "desindustrialización". EL UNIVERSAL. domingo 10 de junio de 2012.

(2)www.eluniversal.com/economia/130227/senalan-que-resultados-del-pib-denotan-desindustrializacion-del-pais. "Afirmó el economista Orlando Ochoa Señalan que resultados del PIB denotan desindustrialización del país Ender Marcano".  EL UNIVERSAL. Miércoles 27 de febrero de 2013.

Hacia dónde va la agricultura venezolana”. El Mundo: Economía&Negocio.

(4) http://agronotas.wordpress.com/2008/09/29/ganaderia/ “El futuro de la ganadería en Venezuela”. Lunes, septiembre 29, 2008.


(5)http://elimpulso.com/articulo/sociedad-regional-de-ganaderos-occidentales-incertidumbre-se-traduce-en desinversion?utm_campaign=economia&utm_medium=twitter&utm_source=twitter# “Sociedad Regional de Ganaderos Occidentales: Incertidumbre se traduce en desinversión”.  El Impulso.comPor Atahualpa Lara. Lunes, 4 de noviembre de 2013. 

viernes, 25 de abril de 2014

Max Weber. Por Kelder Toti.

MAX WEBER
                                      Por Kelder Toti.

Maximilian Carl Emil Weber (Erfurt, 21 de abrilde 1864  Múnich, 14 de junio de 1920) fue un filósofo, economista,jurista, historiador, politólogo y sociólogo alemán, considerado uno de los fundadores del estudio moderno de la sociología y la administración pública, con un marcado sentido antipositivista.

A pesar de ser reconocido como uno de los padres de la sociología, Weber nunca se vio a sí mismo como un sociólogo, sino como un historiador; para él, la sociología y la historia eran dos empresas convergentes. Sin embargo, sobre el final de su vida en 1920, escribió en una carta al economista Robert Liefmann: "Si me he convertido finalmente en sociólogo (Porque tal es oficialmente mi profesión), es sobre todo para exorcizar el fantasma todavía vivo de los conceptos colectivos(...)"

Sus trabajos más importantes se relacionan con la sociología de la religión y el gobierno, pero también escribió mucho en el campo de laeconomía. Su obra más reconocida es el ensayo La ética protestante y el espíritu del capitalismo, que fue el inicio de un trabajo sobre la sociología de la religión. Pero la gruesa recopilación Economía y sociedad es una suma de ideas y conceptos del autor.

Weber argumentó que la religión fue uno de los aspectos más importantes que influyeron en el desarrollo de las culturas occidental y oriental. En otra de sus obras famosas, La ciencia como vocación, la política como vocación, Weber definió el Estado como una entidad que detenta elmonopolio de la violencia y los medios de coacción, una definición que fue fundamental en el estudio de la ciencia política moderna en Occidente.

Los inicios

Max Weber nació en Erfurt, Turingia en Alemania, siendo el mayor de los siete hijos de Max Weber (padre), jurista y político destacado del Partido Liberal Nacional en la época de Bismarck y funcionario protestante, y de su esposa Helene, una calvinistamoderada.

Uno de sus hermanos, Alfred Weber, también fue sociólogo y economista. Debido a la vida pública de su padre, Weber creció en un ambiente familiar inmerso en la política, y su hogar recibió la visita de prominentes académicos y figuras públicas. Al mismo tiempo, Weber demostró ser intelectualmente precoz. El regalo de Navidad que le hizo a sus padres en 1876, cuando contaba con trece años, resultó ser un par de ensayos históricos, titulados "Sobre la maldición de la historia alemana, con referencias especiales a la posición del emperador y el papa" y "Sobre el período del Imperio romano desde Constantino a la migración de las naciones". Parecía ya claro entonces que Weber se dedicaría a las ciencias sociales. A la edad de catorce años escribió cartas llenas de referencias a Homero, Virgilio, Cicerón y Tito Livio, y antes de ingresar a la universidad ya poseía un extenso conocimiento sobre Goethe,Spinoza, Kant y Schopenhauer.

Estudios

En 1882, Weber ingresó en la Universidad de Heidelberg como estudiante de Derecho. Se incorporó a la fraternidad de su padre y escogió el campo de las leyes al igual que él. Aparte de estos estudios, tomó clases de economía y estudió historia medieval. Tuvo por profesores, entre otros, a su tío, el historiador liberal alemán Hermann Baumgarten, autor de dos voluminosas obras sobre la  historia española antigua y moderna e hijo y nieto de pastores protestantes. Adicionalmente, Weber realizó extensas lecturas sobre temas teológicos.

De manera intermitente sirvió en el ejército alemán en Estrasburgo y, en otoño de 1884, regresó a casa de sus padres para estudiar en la Universidad de Berlín. Los siguientes ocho años Weber vivió en casa de sus padres, primero como estudiante, luego como ayudante en las cortes de Berlín y finalmente como docente en la universidad. Su residencia en casa de sus padres fue interrumpida únicamente por un semestre de estudio en la Universidad de Gotinga y por cortos períodos ocasionales de entrenamiento militar adicional. En 1886 Weber aprobó los exámenes de "Referendar", que le permitían ejercer como abogado.

A finales de la década de 1880, Weber profundizó sus estudios de historia. Obtuvo el doctorado en leyes en 1889, con una tesis sobre historia legal titulada La historia de las organizaciones medievales de negocios. Dos años después, Weber completó su Habilitationsschrift con la tesis sobre La historia agraria romana y su significación para la ley pública y privada. Habiéndose habilitado --ya podía ejercer como Privatdozent-- Weber estaba calificado en Alemania para obtener un cargo como profesor universitario.

Carrera académica.


Durante el tiempo transcurrido entre la conclusión de su tesis doctoral y el momento en que fue habilitado como profesor, Weber comenzó a interesarse en política social contemporánea. En 1888, se unió a la Verein für Socialpolitik, la para entonces nueva Asociación Profesional de Economistas Alemanes. Esta asociación, afiliada a la escuela histórica, consideraba que el aporte principal de la economía era la solución de los problemas sociales de mayor impacto durante la época, y fue pionera en el uso de estudios estadísticos a gran escala en el análisis económico. En 1890 la Verein creó un programa de investigación para examinar «la cuestión polaca», término usado para referirse al flujo de trabajadores agrícolas extranjeros hacia Alemania oriental, mientras sus trabajadores locales migraban a las ciudades en proceso acelerado de industrialización. Weber fue puesto a cargo de este estudio y redactó una parte considerable de sus resultados. El reporte final fue elogiado ampliamente como un excelente trabajo de investigación empírica, cimentando la reputación de Weber como experto en economía agraria.

Weber obtuvo un éxito académico considerable en la década de los años 1890. En 1893, se casó con una prima lejana llamada Marianne Schnitger, quien posteriormente se convertiría en feminista y escritora por derecho propio, además de volverse un factor decisivo en la recopilación y publicación de trabajos poco conocidos de Weber posterior a su muerte en 1920. En 1894 la pareja se mudó a Freiburg, donde Weber fue nombrado como profesor de economía en la Universidad de Freiburg, cargo que posteriormente continuará al trasladarse a la Universidad de Heidelberg en 1897. Ese mismo año murió su padre, dos meses después de que ambos sostuvieran una discusión muy fuerte, respecto a la cual nunca tuvieron la oportunidad de hacer las paces. A partir de entonces, Weber se vuelve cada vez más propenso al nerviosismo y al insomnio, lo cual dificulta su capacidad de dar clases y cumplir con sus tareas como profesor. Por tanto, se vio obligado a disminuir y eventualmente detener su trabajo académico, dejando su último curso, en el otoño de 1899, sin terminar. Después de meses en un sanatorio durante el verano y otoño de 1900, Weber y su esposa Marianne viajaron a Italia a finales de este año, para no regresar sino hasta abril de 1902.

Después de su inmensa productividad en los tempranos años 1890, Weber no publicó un solo ensayo entre comienzos de 1898 y finales de 1902, y finalmente renuncia a su cargo de profesor en otoño de 1903. Sin embargo, continuó trabajando como profesor privado, ayudado por una herencia obtenida en 1907.

El mismo año de su renuncia al cargo de profesor, Weber acepta el cargo de editor asociado del Archivo de Ciencias Sociales y Bienestar Social junto a sus colegas Edgar Jaffé y Werner Sombart. En 1904, visitó los Estados Unidos y participó en el Congreso de las Artes y las Ciencias, que se realizó junto a la Exposición Universal de San Luis. En 1904, comienzan a aparecer en esta publicación lo que serían los principales trabajos de Weber, siendo en 1905 cuando se publica su ensayo La ética protestante y el espíritu del capitalismo, el cual se convirtió en su trabajo más popular y sentó las bases para su trabajo futuro sobre el impacto de la cultura y la religión en el desarrollo de los sistemas económicos. La importancia del ensayo es tal, por cierto, que resultó ser el único de sus escritos que fue publicado como un libro mientras él vivió.

En 1912, Weber intentó organizar un partido político de izquierda que combinase social-demócratas y liberales, pero su intento fracasó debido al miedo que muchos liberales sentían hacia los ideales --que consideraban revolucionarios-- de los social-demócratas.

Durante la Primera Guerra Mundial, Weber sirvió por un tiempo como director de los hospitales del ejército en Heidelberg. Entre 1915 y 1916 formó parte de grupos que intentaban mantener el control alemán en Bélgica y Polonia después de la guerra. Las opiniones de Weber sobre la guerra, y también sobre la expansión del imperio alemán, cambiaron durante estos años. En 1918, fue miembro del consejo de obreros y soldados de Heidelberg. El mismo año se convirtió en consultor de la Comisión del Armisticio Alemán para el Tratado de Versalles y la comisión le asignó el borrador de laConstitución de Weimar. Weber temía intensamente una revolución comunista en Alemania y se decantaba a favor de insertar el artículo 48 en la constitución. Posteriormente, este artículo será aprovechado de modo oportunista por Adolf Hitler para declarar la ley marcial y así obtener potestades de dictador.

A partir de 1918, Weber retomó la docencia, primero en la Universidad de Viena y luego, en 1919, en la Universidad de Múnich. En Múnich, fue director del primer instituto de sociología creado en una universidad alemana, aun cuando jamás ejerció una cátedra de sociología a lo largo de su vida.
Max Weber murió de neumonía en Múnich el 14 de junio de 1920. Debe destacarse que muchos de los trabajos que son famosos ahora, fueron reunidos, revisados y publicados póstumamente. Luminarias de la sociología, como Talcott Parsons y Charles Wright Mills hicieron interpretaciones significativas de los trabajos de Weber.

Weber y la política alemana (Formas de Gobierno.


En 1917 Weber escribió una serie de artículos de prensa titulados "Parlamento y Gobierno en una Alemania reconstruida". Estos artículos exigían reformas democráticas en la Constitución del Imperio Alemán de 1871.

Weber argumentó que los problemas políticos de Alemania se debían esencialmente a un problema de liderazgo. Otto von Bismarck había creado una constitución que preservaba su propio poder, pero inhabilitaba a otro líder poderoso para sucederlo. En enero de 1919, Weber era un miembro fundador del Partido Democrático Alemán.
Por su paradójica utilización en las medidas socializantes tanto de la socialdemocracia como del nacionalsocialismo, las contribuciones del liberalismo de Max Weber a la política alemana siguen siendo sujeto de controversia.

Weber dejó la política debido a los conflictos con la derecha en 1919 y 1920, cuando muchos colegas y estudiantes lo despreciaron por su discurso y posición de izquierda asumido durante la revolución alemana de 1918 y 1919. En efecto, hubo estudiantes de derecha que llegaron a realizar protestas frente a su casa.

Weber abogaba por la democracia como una herramienta para elegir líderes fuertes. Weber veía la democracia como una forma de liderazgo carismático donde la "demagogia imponía su deseo sobre las masas". Por esta razón, la izquierda europea es muy crítica con Weber, por "haber preparado el terreno intelectual para la posición de liderazgo de Adolf Hitler", aunque no intencionadamente.
El firme anti-comunismo de Weber y el reclamo insistente por una política agresiva de imperialismo alemán le ganó la crítica de la mayoría de los marxistas alemanes. Weber desilusionó aún más a la izquierda cuando uno de sus estudiantes, Carl Schmitt (1888-1985), incorporó sus teorías en el corpus de la propaganda legal de los nazis. Las cartas personales y profesionales de Weber muestran un disgusto considerable por el anti-semitismo de sus días, por lo que, tomando además en consideración el carácter antiliberal del corporativismo de Estado y el totalitarismo de partido único, sería dudoso que Weber hubiera tenido la convicción de apoyar a los nazis, como sí hicieron Oswald Spengler y Werner Sombart.

En los Estados Unidos las políticas de Weber son menos conocidas. Sus apologistas mantienen que la distinción que hacía Weber entre la política (evaluativa por definición) y ciencia (con "valor-neutral") protegía sus teorías sociológicas de la áspera realpolitik de sus convicciones personales.
El debate sobre la política de Weber continúa hasta nuestros días.

Pensamiento:

Aplicó la investigación sociologica a diversos campos: política, derecho, economía, música y religión. Junto a Karl Marx,Vilfredo Pareto, Ferdinand Tönnies y Émile Durkheim, Max Weber fue uno de los fundadores de la sociología moderna. Mientras Pareto y Durkheim trabajaron en la tradición positivista siguiendo los postulados de Auguste Comte, Weber creó y trabajó en una tradición antipositivista, idealista y hermenéutica, al igual que Werner Sombart, su amigo y para entonces, el más famoso representante de la sociología alemana. Estos trabajos iniciaron la revolución antipositivista en las ciencias sociales, que marcó la diferencia entre éstas y las ciencias naturales, especialmente debido a las acciones sociales de los hombres. Los primeros trabajos de Weber estaban relacionados con la sociología industrial, pero son más conocidos sus últimos trabajos sobre sociología de la religión y sociología del gobierno.

Sociología de la religión.


La obra de Weber sobre sociología de la religión se abre con el ensayo La ética protestante y el espíritu del capitalismo y continúa con La religión en China: confucianismo y taoísmo, La religión de India: la sociología del hinduismo y budismo Judaísmo antiguo. Su trabajo sobre otras religiones fue interrumpido por su muerte en 1920, quedando pendiente la continuación de los estudios sobre judaísmo antiguo con el estudio de los salmos, el libro de Jacob, el Talmud, cristianismo temprano e Islam.

Sus tres ideas principales eran: el efecto de las ideas religiosas en las actividades económicas, la relación entreestratificación social e ideas religiosas, y las características singulares de la civilización occidental.

Su objetivo era encontrar razones que justificaran la diferencia entre el proceso de desarrollo de las culturas Occidental y Oriental. En el análisis de sus descubrimientos, Weber mantuvo que las ideas religiosas puritanas (y más ampliamente,cristianas) habían tenido un impacto importante en el desarrollo del sistema económico de Europa y los Estados Unidos, pero destacó que esas no eran las únicas causas del desarrollo. Entre otras causas que mencionó Weber encontramos el racionalismo en la búsqueda científica, mezclar observación con matemática, estudio sistemático y jurisprudencia, sistematización racional de la administración gubernamental, y empresa económica. Al final, el estudio de la sociología de la religión, de acuerdo con Weber, apenas exploraba una fase de la emancipación de la magia, ese «desencantamiento del mundo» que él atribuía como un aspecto distintivo importante de la cultura occidental.

La ética protestante y el espíritu del capitalismo

 

El ensayo de Weber, La ética protestante y el espíritu del capitalismo, es su obra más conocida. Se dice que este trabajo no debería ser visto como un estudio detallado del protestantismo, sino como una introducción a obras posteriores de Weber, en especial a sus estudios de la interacción entre varias ideologías religiosas y comportamientos económicos, principalmente del capitalismo y su espíritu.

En La Ética Protestante y el Espíritu del Capitalismo, Max Weber presenta la tesis de que la ética protestante y sus ideaspuritanas influyeron en el desarrollo del capitalismo. En general, la devoción religiosa está usualmente acompañada por el rechazo a los asuntos mundanos, incluyendo el rechazo a la búsqueda de una mejor posición económica. ¿Por qué no es éste el caso del protestantismo? Weber intenta hacer comprensible esta paradoja entre la ética protestante y su actitud como preparación para el desarrollo del espíritu capitalista.

Define al «espíritu del capitalismo» como las ideas y hábitos que favorecen la búsqueda racional de ganancias económicas. Weber señala que tal espíritu no existe en la cultura occidental, cuando lo consideramos como una actitud presente en individuos. Ya que también hay que tomar en cuenta que estos individuos –-empresarios heroicos, como él los llama-– no podrían, por sí solos, establecer un nuevo orden económico (capitalismo). Para ello deben ser aceptadas socialmente ciertas tendencias. Entre las tendencias propiciadoras estaban: a) la ambición de ganancias con un mínimo esfuerzo, b) la estimación de que el trabajo es una maldición divina y una carga que debe ser combatida. Se sabrá del éxito del exorcismo del trabajo como maldición cuando se produzcan ganancias que excedan lo que es necesario para una vida modesta. Escribió Weber: «Para que una forma de vida bien adaptada a las peculiaridades del capitalismo, pueda superar a otras, debe originarse en algún lugar, y no solo en individuos aislados, sino como una forma de vida común a grupos enteros de personas».

Después de describir los rasgos del espíritu del capitalismo, Weber argumenta que hay muchas razones para buscar sus orígenes en las ideas religiosas de la Reforma. Muchos otros observadores, tales como William Petty, Montesquieu, Henry Thomas Buckle y John Keats, también han comentado la afinidad entre el protestantismo y el desarrollo del espíritu comercial capitalista.

Weber mostró que algunos tipos de protestantismo favorecían la búsqueda racional del beneficio económico. No era el objetivo de esas ideas religiosas, sino más bien un producto de su espíritu, de la lógica inherente de dichas doctrinas. Espíritu que, respecto de sus resultados derivados directa o indirectamente, promovía la planificación y la búsqueda de beneficios económicos. La expresión «ética del trabajo», utilizada en comentarios actuales se deriva de la ideas sobre la «ética protestante» discutida por Weber.

Weber indicó que la razón del abandono de su investigación sobre el protestantismo fue que su colega Ernst Troeltsch, un teólogo profesional, había comenzado a trabajar en el libro Las enseñanzas sociales de las iglesias y sectas cristianas. Otra causa de la decisión de Weber fue que ese ensayo proporcionaba la perspectiva para una amplia comparación entre religión y sociedad.

Max Weber fue sin duda uno de los estudiosos que más se ha acercado a comprender el espíritu del capitalismo desde sus raíces éticas en la religión. De hecho, se ha logrado establecer que incluso la Mitología Germánica antigua ha favorecido la formación de la ética --de las actitudes básicas del obrar humano-- del capitalismo. Así, Maximiliano E. Korstanje sugiere que Weber estaba en lo correcto al señalar que la génesis del espíritu capitalista nacía del espíritu ético protestante: como es la comprensión de la vida como predestinación al castigo o al premio divino. Vale decir, que no fue la Reforma el movimiento que inicia el capitalismo, sino la propia matriz cultural protestante germánica, en donde la predestinación ya jugaba un rol importante. Pero, esta tesis no explica lo sucedido en Paises Bajos, un país originalmente católico, que experimentó también avances notables en materia industrial sin tener el espíritu protestante. Según Korstanje, el pujante crecimiento de Paises Bajos no está determinado por su afiliación religiosa cristiana, sino por su herencia religiosa nórdica. Las estructuras mitológicas germánicas han conferido valores específicos a Europa y Estados Unidos para la consolidación del capitalismo. Entre ellos se encuentran, la predestinación, el aprecio del trabajo, el amor romántico y la destrucción creativa.

La religión de China: confucionismo y taoísmo

 

La religión de China: confucianismo y taoísmo fue el segundo trabajo más importante de Weber sobre la sociología de la religión. Weber se centró en aquellos aspectos de la sociedad china que más distaban de los de la Europa Occidental, especialmente en contraste con el Puritanismo. Y trató de mostrar por qué el capitalismo no había triunfado en China.

Weber destacaba que el confucianismo toleraba un gran número de cultos populares sin tratar de sistematizarlos en una doctrina religiosa. En lugar de hacer esfuerzos transformadores del mundo para conocer la voluntad divina respecto la salvación, enseñaba un ajuste al mundo. El hombre «superior» debía mantenerse al margen de la búsqueda de riquezas. Como consecuencia, ser un funcionario era preferido a ser un hombre de negocios, garantizando un estatus mayor.

La civilización china no tenía ninguna profecía religiosa ni una clase sacerdotal poderosa. El emperador ejercía como sumo sacerdote de la religión de estado y como máximo mandatario.

De acuerdo con el confucianismo, la adoración de grandes deidades es asunto del Estado, mientras que los cultos ancestrales es requerimiento de todos. Toleraba magia y misticismo, al ser herramientas útiles para el control de las masas; sin embargo, los consideraba herejías cuando atacaban el orden establecido (en contraposición al budismo). Nótese que en este contexto, el confucianismo puede ser considerado como culto de estado y el taoísmo como la religión popular.
Weber aseguraba por contraste: diversos factores favorecieron el desarrollo de la economía capitalista (largos períodos de paz, mejoras en el control de ríos, crecimiento poblacional, libertad para la adquisición de tierras y para la emigración, libre elección laboral). Pero éstos factores positivos no generan sus resultados, no tendrán éxito, a menos que promuevan ideales religiosos ya aceptados:
·         Los avances técnicos se oponían a la base de la religión, en el sentido que se consideraba que la alteración de los espíritus ancestrales traía mala suerte. Se prefería la adaptación al mundo que su cambio.
·         Las ventas de tierra eran a menudo prohibidas o dificultadas.
·         Los grupos familiares protegían a sus miembros de adversidades económicas, desalentando los pagos de deudas, disciplina laboral, y racionalización de los procesos de trabajo.
·   Estos grupos familiares impedían el desarrollo de una clase urbana, entorpeciendo del mismo modo las instituciones legales, la codificación de leyes, y la creación de una clase judicial.
Según Weber, el confucianismo y el puritanismo representan dos tipos de racionalización exhaustivos pero mutuamente excluyentes, que tratan de ordenar la existencia humana de acuerdo a éticas religiosas con acentos que favorecen o entorpecen la aceptación de la actitud básica del capitalismo. Ambos favorecían la sobriedad y el autocontrol, siendo compatibles con la acumulación de riquezas. Sin embargo, el objetivo del confucianismo era lograr y preservar una posición de estatus, empleándolo como medio: adaptación al mundo, educación, auto-perfección, buenas maneras y piedad familiar. El puritanismo utilizaba otros medios para conocer --por medio del éxito en las actividades-- cual es la voluntad de Dios sobre la predestinación. Se sabe la voluntad de un Dios silencioso --que no informa a los hombres sobre si serán salvados o condenados-- por los resultados en el mundo: cuando se obtiene riqueza como producto del trabajo es porque Dios así lo quiere. El éxito de los trabajos humanos es indicio de la bendición divina: se estará del lado de los salvados. Si el trabajo genera pobreza o los resultados son malos es porque Dios no lo desea: y se estará del lado de los condenados. Es un castigo o una muestra de que la voluntad de Dios va en otra dirección. Esta creencia y entusiasmo en los resultados de la acción humana para conocer la voluntad de Dios eran ajenas a los valores estéticos del confucianismo. Así, Weber afirma que fue la diferencia en la mentalidad religiosa lo que contribuyó al desarrollo del capitalismo en Occidente y su ausencia en China.

La religión en la India: la sociología del hinduismo y el budismo.

La religión en la India: como la sociología del hinduismo y el budismo fue la tercera obra más importante de Weber sobre la sociología de la religión. En este trabajo, se trata la estructura de la sociedad india, las doctrinas ortodoxas del hinduismo y las heterodoxas del budismo, las modificaciones por influencia de la religiosidad popular, y finalmente el impacto de las creencias religiosas en la ética secular de la sociedad india.

El sistema social indio se articula a partir del concepto de casta. Éste enlaza directamente con las creencias religiosas y la segregación de la sociedad en grupos. Weber describe el sistema de castas, consistente en los brahmins (sacerdotes), los kshatriyas (guerreros), los vaisyas (mercaderes) y los Shudras (obreros). A continuación, describe cómo se esparció el sistema de castas en la India a través de conquistas, de la marginación de ciertas tribus y de la subdivisión de las propias castas.

Weber se centra especialmente en los Brahmins, analizando por qué han ocupado durante siglos el lugar más destacado en la sociedad. De acuerdo al concepto de dharma, concluye que el pluralismo ético indio es muy diferente de la ética universal del confucianismo y cristianismo. El sistema de castas impide del desarrollo de grupos urbanos con distintos estatus.

Por otra parte, Weber analiza las creencias religiosas hindúes, incluyendo el ascetismo y la visión del mundo hindú, las doctrinas bramánicas ortodoxas, el apogeo y declive del budismo en la India, la restauración hindú, y la evolución de los gurús. Weber se pregunta si la religión tuvo alguna influencia en la rutina mundana, y en su caso, cuál fue su impacto en las conductas económicas. Subraya la idea de un orden mundial inmutable consistente en ciclos eternos de reencarnación y el desprecio de lo mundano, encontrando que el sistema tradicional de castas, apoyado por la religión, ralentizaba el desarrollo económico y el capitalismo.

Weber concluye su estudio de la sociedad y religión en la India combinando sus hallazgos con su trabajo previo sobre China. Destaca que las creencias tienden a interpretar el sentido de la vida como una experiencia mística, que los intelectuales suelen ser apolíticos, y que el mundo social estaba fundamentalmente dividido entre los educados, cuyas vidas se orientaban hacia la conducta ejemplar de un profeta o sabio, y las masas no educadas, cautivas de su rutina y creencias mágicas. No hubo ninguna profecía mesiánica que pudiera haber dotado de un plan y sentido a la vida cotidiana comunes a educados y no educados. Argumenta que fueron precisamente estas profecías mesiánicas en Oriente Próximo los que evitaron que los países occidentales siguieran los caminos de desarrollo chinos e indios. Su siguiente trabajo, Judaísmo antiguo, fue un intento de probar esta teoría.

Judaísmo antiguo:

En Judaísmo antiguo, su cuarto trabajo más importante sobre la sociología de la religión, Weber explica la combinación de circunstancias que fue responsable de las primeras diferencias entre la religiosidad oriental y occidental. Esto se hizo especialmente patente cuando surgió en el cristianismo occidental el ascetismo intramundano, en contraste con la contemplación mística india. Weber asegura que algunos aspectos del cristianismo (originados en el judaísmo antiguo) tienen como fin conquistar y cambiar el mundo, más que renunciar a sus imperfecciones.

Según Weber, para los judíos, el mundo es un producto histórico diseñado para dar lugar al orden verdadero de Dios. Si bien el judaísmo legó al Cristianismo su hostilidad hacia la magia, Weber define el comportamiento económico judío como «capitalismo paria» e irracional (en referencia al capitalismo «racional» cristiano).

Weber analiza la historia de los judíos, así como su particular relación con Yahvé, la influencia de cultos foráneos, los tipos de éxtasis religioso, y la lucha de los sacerdotes contra el éxtasis y la adoración de ídolos. Además, estudia los aspectos sociales de la profecía bíblica, la orientación social de los profetas y su ética y teodicidad.

Sociología de las políticas y gobierno:

Dentro de la sociología de las políticas y gobierno, el ensayo más significativo de Weber es probablemente La política como vocación. En él, Weber revela la definición de Estado que se ha convertido tan importante en el pensamiento social occidental: que el Estado es la entidad que reclama el monopolio sobre el legítimo uso de la fuerza física. La política se debe entender como cualquier actividad a la que puede dedicarse el Estado para influir sobre la distribución relativa de fuerza. La política, por tanto, se deriva del poder. Un político no debe ser un hombre de la «ética cristiana verdadera», es decir, la de ofrecer la otra mejilla. Alguien partidario de tal ética debería ser considerado como un santo, ya que son únicamente los santos, según Weber, los que la siguen apropiadamente. El reino político no es un reino de santos. Un político ha de abrazar la ética del fin último y la de la responsabilidad, y debe sentir pasión por su advocación y ser capaz de distanciarse él mismo de la materia de sus esfuerzos (los gobernados).

Weber distinguía tres tipos puros de liderazgo político, dominación y autoridad: dominación carismática (familiar y religiosa), dominación tradicional (patriarcas, patrimonialismo, feudalismo), y dominación legal (ley y Estado moderno, burocracia). Según su punto de vista, cada relación histórica entre gobernantes y gobernados contiene elementos que pueden ser analizados con base en esta distinción tripartita. Además, afirma que la inestabilidad de la autoridad carismática inevitablemente lleva a la fuerza a «rutinizarse» en una forma más estructurada de autoridad. Del mismo modo, asegura que en un tipo puro de regla tradicional, una resistencia al maestro suficiente puede llevar a una revolución tradicional. Por ello, alude a un movimiento inevitable hacia una estructura racional-legal de la autoridad, utilizando una estructura burocrática. Así, esta teoría puede ser vista en ocasiones como una parte de la teoría social evolucionista. Ésta enlaza con su concepto más amplio de racionalización sugiriendo la inevitabilidad de un movimiento en esta dirección.

Weber es también conocido por su estudio de la burocratización de la sociedad, los modos racionales en los que las organizaciones sociales aplican las características de un tipo ideal de burocracia. Muchos aspectos de la administración pública moderna vuelven a él, y un servicio civil clásico y organizado jerárquicamente del tipo continental es denominado servicio civil weberiano, aunque esto es sólo un tipo ideal de administración pública y gobierno descrito en su obra magna Economía y sociedad, y uno que no le gustaba especialmente, ya que lo consideraba únicamente eficiente y exitoso. En su trabajo, Weber hace una descripción, que se ha vuelto famosa, de la racionalización (de la que la burocratización es una parte) como un cambio desde una organización y acción orientada a valores (autoridad tradicional y autoridad carismática) a una organización y acción orientada a objetivos (autoridad racional-legal). El resultado, de acuerdo a Weber, es una «noche polar de oscuridad helada», en la que la racionalización creciente de la vida humana atrapa a los individuos en una jaula de hierro de control racional, basado en reglas. Los estudios sobre la burocracia de Weber le condujeron también a su análisis - correcto, pues resultaría así - de que el socialismo en Rusia llevaría, debido a la abolición del mercado libre y sus mecanismos, a una sobreburocratización (evidente, por ejemplo, en la economía de la escasez) más que a un alejamiento fulminante del Estado (como Karl Marx había predicho que sucedería en una sociedad comunista).

Economía:

Reconocido hoy en día como uno de los fundadores de la sociología moderna, también tuvo un papel importante en el campo de la economía.

Desde el punto de vista de los economistas, Weber es el representante de la escuela de economía alemana histórica más joven. Sus contribuciones más valoradas en este campo es su trabajo La ética protestante y el espíritu del capitalismo. Se trata de un ensayo sobre las diferencias entre las religiones y la riqueza relativa de sus seguidores. El trabajo de Weber es paralelo al tratado de Sombart sobre el mismo fenómeno, que sin embargo atribuía el auge del capitalismo al judaísmo. Otra contribución de Weber a la economía (así como a las ciencias sociales en general) es su trabajo en la metodología: sus teorías de Verstehen (conocido como comprensión o sociología interpretativa) y de antipositivismo (sociología humanista).

La doctrina de la sociología interpretativa es bien conocida y debatida dada su controversia. Esta tesis asegura que la investigación social, económica e histórica no puede nunca ser totalmente inductiva o descriptiva ya que uno debe siempre aproximarse a ella con un aparato conceptual. Este aparato fue identificado por Weber como tipo ideal. Se basa en lo siguiente: un tipo ideal se forma a partir de características y elementos de ciertos fenómenos dados, pero no intenta corresponderse con todas las características de un caso particular. Es interesante compararlo con el concepto de Ferdinand Tönnies de tipo normal.

Weber concedió que el empleo de tipos ideales era una abstracción, pero afirmaba que sin embargo era esencial si uno pretendía entender cualquier fenómeno social particular, ya que, a diferencia de los fenómenos físicos, ellos involucran comportamientos humanos que deben ser interpretados por tipos ideales. Esto, junto con su argumentación antipositivista, puede ser visto como la justificación metodológica para la asunción del hombre económico racional (Homo economicus).

Max Weber formuló una teoría de tres componentes de estratificación, cuyos componentes conceptuales son una clase social, un estatus y un partido político.

La clase social se basa en la relación con el mercado determinada económicamente (nivel económico). El estatus se basa en cualidades no económicas, como el honor, el prestigio o la creencia religiosa. El partido hace referencia a las afiliaciones de carácter político.

Estas tres dimensiones tienen consecuencias en lo que Weber denominó «oportunidades vitales».

Weber hizo múltiples contribuciones a la economía, incluyendo una historia económica de la sociedad agraria romana; o un trabajo sobre los roles duales del idealismo y el materialismo en la historia del capitalismo en su Economía y sociedad, que presenta sus críticas o revisiones de algunos aspectos del marxismo. Finalmente, su Historia económica general es quizá su mayor logro en la investigación empírica.

Otros datos:

Mientras Pareto y Durkheim siguieron las ideas de Comte, trabajando sobre las ideas del positivismo, Weber trabajó dentro del idealismo o la tradición hermenéutica. Clave para entender el proceso de análisis de la realidad social es el concepto de que la sociología debe ser una comprensión interpretativa (o verstehen) de la acción social.

Gran parte del trabajo de las organizaciones procede de su trabajo sobre la burocracia. Ella deriva de la acción racional es la acción social. Sus ideas sobre la relación del protestantismo y el desarrollo del capitalismo son extraordinariamente polémicas. Visto por muchos como una suerte de diálogo con Marx sobre el desarrollo de las sociedades.

Se opuso a la utilización del razonamiento abstracto puro, prefiriendo siempre una investigación empírica y a menudo histórica. Su metodología modela su investigación y la combinación de ambas fundamenta su orientación teórica.

Fue el hermano de Alfred Weber, otro sociólogo destacado.

Trabajos fundamentales de Weber.

La ética protestante y el espíritu del capitalismo (1903)
Historia de la agricultura romana
Sociología de la comunidad
La ciencia como vocación y La política como vocación - Dos lecciones que se publican en conjunto.
Estudios sobre la sociología de la religión (1921)
Estudios de metodología (1922)
La revolución rusa
La religión de China: Confucianismo y Taoísmo
Economía y sociedad, obra póstuma, fundamental.
El Político y el Científico

Traducciones recientes.

Sociología del poder: los tipos de dominación, Alianza (2012) ISBN 978-84-206-6947-2

La ética protestante y el espíritu" del capitalismo, Alianza (2012) ISBN 978-84-206-6946-5; Biblioteca Nueva (2012) ISBN 978-84-9940-411-0

El político y el científico, Alianza (2012) ISBN 978-84-206-6939-7
Conceptos sociológicos fundamentales, Alianza (2010) ISBN 978-84-206-6002-8

Por qué no se deben hacer juicios de valor en la sociología y en la economía, Alianza (20