Las Invasiones de Fidel.
Por Kelder Toti.
La guerra de guerrillas es una táctica
militar de conflictos armados consistente en hostigar al enemigo en su propio
terreno con destacamentos irregulares y mediante ataques rápidos y sorpresivos,
voladuras de instalaciones, puentes y caminos o robo de armas y provisiones. Se
utiliza con frecuencia en situaciones de guerra asimétrica, gracias a su movilidad, a su
fácil dispersión en pequeños grupos y a su habilidad para desaparecer entre la
población civil, resultan muy difíciles de neutralizar. Algunas clasificaciones
de conflictos como la utilizada por el Departamento
de Defensa de Estados Unidos, dividen
las guerras según varios criterios, entre ellos el del tipo del enemigo a
combatir.
Siguiendo este criterio los conflictos
armados pueden agruparse en Conflictos de Alta Intensidad o guerra convencional
(aquellas donde el enemigo es otro ejército, mejor o peor armado que el propio, pero ejército con
cuarteles, centros de mando y territorio que defender), Conflictos de Media
Intensidad o guerra de guerrillas (los realizados por grupos paramilitares
sostenidos, pobremente armados, pero que controlan ciertas regiones de difícil
acceso y con el apoyo tácito de la población directa o por los poderes electos
a través de sus ejércitos).
Por último los Conflictos de Baja Intensidad,
aquí se podría establecer cierto grado de paralelismo con los movimientos
terroristas, realizada por pequeños grupos que no controlan territorio y a
veces son apoyados por una parte de la población -matanzas indiscriminadas
contra la población civil- o por el contrario por una amplia mayoría contra los
poderes establecidos, fuerzas del orden público, etc. (1).
En agosto de 1960 se realizó en Costa Rica la VII Reunión de
Consulta de los Cancilleres Americanos, convocada por la Organización de Estados
Americanos (OEA) para discutir una resolución que condenaba la ingerencia de la Unión Soviética y
de la República
Popular China, en la vida política de Cuba y del continente. En
la discusión del texto de la proposición, el canciller cubano se retiró y el
canciller venezolano Ignacio Luis Arcaya, miembro de URD, se negó a votar el
texto que implicaba sanciones contra Cuba, contrariando la posición de
Betancourt.
El llamado de URD para explicar la conducta
de la Presidencia
de la República,
hace que Arcaya renuncie a su cargo. A los pocos días, URD abandona la
coalición bajo “profundas diferencias de criterio en materia económica,
internacional y de orden público” y pasa a formar parte de la oposición
democrática. La ruptura de relaciones diplomáticas con Cuba se encuadró en la
llamada “Doctrina Betancourt”; esta consistió en romper relaciones diplomáticas
con todos los países donde rigieran dictaduras de izquierda o derecha.
El objetivo de la doctrina era separarse de
República Dominicana (Trujillo), de Cuba (Fidel Castro) y de Haití (Jean Claude
Duvalier), pero a la larga, la cadena de dictaduras militares dejó aislado
diplomáticamente al país en América Latina. A partir de este momento, el apoyo
de COPEI será de vital importancia para el gobierno y para la supervivencia de
la democracia, amenazada por fuerzas de la derecha y de izquierda, desde ese
momento COPEI y AD, van a formar parte del gobierno acordando sostener el
régimen democrático, aislado de otros partidos políticos.
No obstante la promulgación de la Constitución de 1961,
el gobierno parecía atrapado entre dos fuerzas de signo contrario. Por un lado,
la izquierda acusaba al gobierno de reaccionario, y recurría a la violencia
callejera, y por el otro lado, un grupo de militares encabezados por el General
Jesús Castro León, agitaba los cuarteles con el pretexto de que el gobierno era
débil con los comunistas y los “fidelistas venezolanos”. En el mes de febrero, en Caracas, en
Barcelona y en San Cristóbal, estos militares intentaron un golpe de fuerza
contra el gobierno. El gobierno domina la situación, pero la izquierda tendía a
subir de tono.
En estas circunstancias se creyó que sería
fácil derrocar un gobierno que cada día se debilitaba más. Cientos de jóvenes
del PCV y del MIR, en su mayoría estudiantes universitarios, se fueron a la
montaña para iniciar una guerra de guerrilla al estilo cubano, parecía probable
una guerra civil.
La situación se fue haciendo más crítica
porque los partidos marxista lograron que en algunos sectores de las Fuerzas
Armadas Nacionales penetrara la corriente ideológica revolucionaria. En 1962 se
produjeron dos alzamientos, uno en Puerto Cabello, y otro en Carúpano, estos
fueron sofocados con relativa facilidad.
Muchos de los militares desertores se
incorporaron a la lucha armada que ya mantenían las guerrillas comunistas y
miristas (MIR), pero distinguiéndose de éstas con el nombre de Fuerzas Armadas
de Liberación Nacional (FALN), y los civiles constituía un movimiento de
oposición llamado Frente de Liberación Nacional (FLN), al cual se sumó Fabricio
Ojeda.
El Carupanazo fue una insurrección militar
en Carúpano, Estado Sucre estalló en la medianoche del 4 de mayo de 1962 en
Carúpano, a cargo del batallón de Infantería de Marina Nro. 3 y el destacamento
Nro. 77 de la
Guardia Nacional. Los Insurrectos, al mando del capitán de
corbeta Jesús Teodoro Molina Villegas, del mayor Pedro Vegas Castejón y del
teniente Héctor Fleming Mendoza, se alzaron contra el gobierno nacional,
ocupando las calles y edificios de la ciudad, el aeropuerto y la emisora Radio
Carúpano desde donde lanzaron un manifiesto a nombre del Movimiento de
Recuperación Democrática.
Por su parte, el presidente Rómulo
Betancourt les exigió la rendición a los alzados, al tiempo que se iniciaba la
movilización de los efectivos leales pertenecientes al batallón de Infantería
Mariño, el batallón Sucre de Cumaná y el batallón de Infantería de Marina Simón
Bolívar de Maiquetía, se producían ataques por parte de la Aviación y se bloqueaba
el puerto por parte de las unidades navales en lo que se denominó la Operación Tenaza.
Al día siguiente (5.5.1962) las tropas
gubernamentales tomaron el control de Carúpano y sus alrededores, capturando a
más de 400 personas involucradas en la asonada entre militares y civiles, entre
ellos el diputado del Partido Comunista de Venezuela Eloy Torres, así como
otros miembros de ese partido y del Movimiento de Izquierda Revolucionaria
(MIR). Ante tales hechos, Betancourt suspendió las garantías, acusó al PCV y al
MIR de estar involucrados en la sublevación y expidió el decreto núm.752
suspendiendo el funcionamiento de ambos partidos en todo el territorio
nacional. Las sublevaciones de Carúpano (“el carupanazo”) y de Puerto Cabello (“el
porteñazo”) son vistas como las más funestas del poderío bélico de aquel
entonces. Millares de víctimas, heridos y detenidos; la mayoría de ellos
ajusticiados por la Digepol
y el Ejército (2).
El Porteñazo o Insurrección de Puerto
Cabello fue una sublevación de la
Base naval de Puerto Cabello. A diferencia del
"Carupanazo", el "Porteñazo" representó una conspiración
cívico-militar de mayor magnitud, tanto por las fuerzas involucradas, lo
intenso de la lucha y por el terrible saldo de heridos y muertos dejados. En el
amanecer del día 2 de junio de 1962, se produce el alzamiento de la base naval
de Puerto Cabello (Edo Carabobo), dirigida por el capitán de navío Manuel Ponte
Rodríguez, el capitán de fragata Pedro Medina Silva y el capitán de corbeta
Víctor Hugo Morales. Tan pronto el gobierno nacional se entera del intento de
golpe, envía efectivos de la
Fuerza Aérea y del Ejército que bombardean y rodean la
ciudad, produciéndose el combate frontal entre las fuerzas insurrectas del
batallón de infantería de marina General Rafael Urdaneta (que se habían sumado
a la sublevación de los oficiales y efectivos de la base naval y a los grupos
civiles armados por éstos) y la tropa del batallón Carabobo que se había
trasladado desde Valencia, al mando del coronel Alfredo Monch, en el desde entonces
famoso y trágico sitio de La Alcantarilla. Al mismo tiempo, la mayoría de los
oficiales al mando de la escuadra y el destacamento Nro. 55 de la Guardia Nacional
se niegan a participar en el alzamiento.
Finalmente, el día 3 de junio, el Ministerio
de Relaciones Interiores anunció que desde el amanecer, las Fuerzas Armadas
leales al gobierno habían puesto fin a la rebelión con un saldo de más de 400
muertos y 700 heridos. Tres días después, luego de ser capturados los jefes del
alzamiento, cae el último reducto de los insurrectos, el Fortín Solano.
Posteriormente, se comprobó la participación de políticos ligados al Partido
Comunista de Venezuela y se inició una profundización de la política de
depuración en las Fuerzas Armadas de oficiales ligados o sospechosos de
simpatía con la izquierda. Diferentes historias corrieron sobre tal
acontecimiento que enlutó a Venezuela, se tomó como un acto bélico injusto e
innecesario. Muchos acomodaron lo que pasó de acuerdo a intereses políticos y
personales.
Arriba, en el Fortín Solano, apenas
permanecieron durante la rebelión, los infantes de marina destacados por la Base Naval para la
custodia del fuerte, quienes para aquel día, lunes 4 de junio, ya eran
cadáveres. La presencia de los funcionarios del Ejecutivo y de algunos jefes
militares, dejaba despejado el misterio que se había tornado casi en verdad,
durante el desarrollo de los acontecimientos debido a las versiones mal fundadas.
Lo de pensar que el fortín podía ser
utilizado como punto de operaciones de los sublevados significó uno de los
tantos errores militares conocidos y que después de la aparición del avión como
elemento de guerra, estas fortalezas quedaron sin vigencia estratégica.
Telefónicamente se le pidió ayuda a las
Fuerzas Aéreas para reducir el Fortín Solano, donde los rebeldes estaban
atrincherados con una ametralladora "Punto 50", la cual
inexplicablemente no había sido utilizada para impedir la concentración de
tropas en la Estación,
pues tanto ésta como el ingreso a la ciudad están dominados por el Fortín, que
se encuentra en una colina, al Sur. A las cinco y media, las unidades listas
para el ataque, estaban en la
Estación. El Batallón Carabobo se distribuyó en pelotones de
30 hombres que debían ir cada uno detrás de los trece tanques que debían entrar
al Puerto. Sin embargo, se esperó para el asalto, que la aviación efectuase la
operación prevista contra el Fortín.
A los pocos minutos aparecieron aviones F-86
Sabre, atacaron con cohetes y ametralladoras. Los cohetes, lanzados de a dos
cada vez, dieron todos en el blanco. Desde el mismo Fortín y desde el Liceo
Miguel Peña, se disparaba con ametralladoras contra los aviones, en intento
totalmente inútil, pues la velocidad de éstos los ponía a salvo de ser
alcanzados. Los viejos muros españoles que circundan el Solano, de pura y
maciza mampostería con dos metros de grosor, resistieron el impacto, no así las
otras instalaciones menos antiguas. Eliminado el peligro del Fortín, comenzaron
las tropas a penetrar en Puerto Cabello.
Ante el sostenido ataque de las fuerzas
leales, los insurrectos se replegaron definitivamente hacia el Fortín Solano
dejando sólo pocos focos de franco-tiradores en la ciudad. En el Fortín, que
fue duramente bombardeado por la aviación durante el domingo, los rebeldes
habrían estado en condiciones de adelantar otras acciones desesperadas, pero la
previsión del Capitán Carbonell, acordada en días anteriores al alzamiento,
frustró las esperanzas rebeldes.
En el Fortín están montados dos
poderosísimos cañones de 155
milímetros, montados por el General Cipriano Castro en
1905, para estar en condiciones de rechazar cualquier nuevo intento de bloqueo
del puerto por potencias extranjeras. En el Fortín hay más de 200 grandes
proyectiles para las dos unidades, pero resultó imposible para los rebeldes
operarlas. La precaución de Carbonell luego del alzamiento de Carúpano fue
comisionar al Teniente Justo Pastor Márquez, especialista en armamentos, para
que quitara los percutores a los cañones. La operación fue secreta y aparte de
Carbonell y Márquez muy pocos oficiales se enteraron.
El Fortín Solano apenas sufrió daños por el
bombardeo aéreo. Esta fortaleza fue construida por los españoles allá por el
año 1556 y tiene murallas de más de dos metros de espesor. Tiene también
platabandas de más de tres metros de espesor, a las cuales las bombas no
hicieron absolutamente nada. Pero los rebeldes no podían materialmente sostener
sus posiciones en el Fortín. Contando sólo con ametralladoras y armas cortas se
exponían a ser sitiados. (3).
En Venezuela existía una guerra de
guerrilla, sostenida por la inteligencia cubana, que se enfrentaba al poder de
los Adecos, estos agarran el camino de la montaña, pero pasados los
años, la guerrilla fracasa en sostener la logística, dependían
excesivamente de los envíos de Cuba, ya que los encargados de ellos en Caracas
y en el interior: Teodoro Petkoff y Guillermo García Ponce, desviaban el dinero
a sus bolsillos, cuando iban a ser juzgados por el buro de las Fuerzas Armadas
de Liberación Nacional se entregaron a la DIGEPOL.
Esto forzó a la Casa de las Américas de la Habana a montar
expediciones con buques mercantes armados, escoltados por lanchas misilisticas
del tipo Osa I, a las costas venezolanas, estás abastecerán a la guerrilla,
cosa que la sostuvo, se dieron aproximadamente unas 45 expediciones de
milicianos cubanos, entrenados para la guerra de guerrilla, más los
bisoños guerrilleros venezolanos que desembarcaban en las playas, y agarraban el
camino al monte.
Las guerrillas rurales llegaron a movilizar
algunas centenas de hombres, que tomaban por asalto a caseríos y pueblos en
redadas rápidas, se articulaban en frentes guerrilleros que no pasaban de los
200 miembros.
El Frente José Leonardo Chirino, dirigido
por Douglas Bravo, en la Sierra
de San Luís, Estado Falcón. El estado mayor estaba formado por Elías Manuit,
Luben Petkoff, Francisco Prada y Acosta Bello. Presentó cuatro destacamento de
50 hombres, con los nombres de Raúl Hernández, Elpidio Padovani, Luís Díaz y
Miguel Noguera. Llegó a contar con unos 200 integrantes, y es desarticulado por
una ofensiva combinada del Ejército y Fuerza Aérea en 1964, aunque se reporta
actividad partisana de poca importancia hasta 1966.
El Frente Simón Bolívar, que abarcaba los
occidentales estados de Trujillo, Portuguesa, Lara, Guárico, Barinas y la parte
oriental de Anzoátegui. Fue creado a comienzos de 1962. Su comandante es
Argimiro Gabaldón, luego de su muerte en un accidente se encarga del frente el
médico Hernán Cortés Mújica. Las acciones del comando antiguerrillero de Urica,
primero y luego del Teatro de Operaciones Número 3 (T.O. 3) llevan a la
desaparición del frente guerrillero para
finales de 1968. Llegó a contar con
cuatro destacamentos. Su estado mayor lo conformaban Concepción Alcalá, chucho
Betancourt y Hernán Cortes Mújica y para 1963 estuvo bajo la jefatura de Tirso
Pinto.
El Frente Ezequiel Zamora: opera desde el
cerro El Bachiller, bajo la responsabilidad del Movimiento de Izquierda
Revolucionaria (MIR), tuvo como jefes a cuatro dirigentes del MIR: Américo
Martin, Soto Rojas, Paúl del Río y Moisés Moleiro; derrotado por el
Ejércitopara 1964-1966.
El Frente José Antonio Páez: está formado
por dirigentes de URD como dirigentes, tal es el caso de Fabricio Ojeda, quien
lo sustituye al ser detenido por la
Digepol por el ingeniero Juan Vicente Cabezas y Tirso Pinto; abarcaba los
territorios de Portuguesa, Barinas, Mérida y Trujillo. Inicia sus actividades
en febrero-marzo de 1962, degeneró en actividades de bandolerismo y abigeato
para finales de 60.
El Frente Manuel Ponte Rodríguez del
oriente del país, abarca los Estados Anzoátegui y Monagas. Su jefatura estuvo a
cargo de Tomás Alfredo Maneiro, su estado mayor lo conformaban Luis M.
Sanabria, Lelis Montes, Eusebio Zerpa, llegó a tener cinco destacamentos. Es el
frente guerrillero que más sobrevivió en el tiempo, aunque su importacia
política y militar fue mínima.
La llamada "guerrilla urbana", marxista
o nacionalista, tuvo su manifestación con las
Unidades Tácticas de Combate. La guerrilla actuaba en las ciudades, como
de hecho había ocurrido en las ciudades; puesto que no obtuvieron un espacio
físico donde controlen y gobiernen. El 31 de enero de 1962 por acuerdo unánime
de la OEA, Cuba
fue expulsada de su ceno por haber desafiado la política Hemisférica de los
U.S.A (4).
La Guerra
Civil con el apoyo logístico de Cuba no dejó de ser una
guerra de baja intensidad en las ciudades, y de menor capacidad de fuego en la montaña; donde las UTC (Unidades Tácticas de
Combate) operaron con un regular éxito de tipo propagandístico, que no llegó a ser una amenaza real para el régimen
democrático al no formar un ejército entrenado para enfrentarse a las Fuerzas
Armadas de Venezuela, a pesar de la
insistencia de la DGI
(Dirección de Inteligencia Militar de
Cuba), en ese sentido, ya que su propósito
no era hacer la revolución sino obtener concesiones burocráticas del
gobierno, que logran con la elección de Rafael Caldera, ante los reveses
sufridos producto más de su incapacidad militar, que de los logros de su
adversarios, se fueron desmovilizando; los
Frentes guerrilleros del campo
fueron convirtiéndose gradualmente en bases de
bandolerismo, hasta que los últimos grupos se insertaron en la vida
civil.
Por sugerencia de la Agencia de Inteligencia de
Defensa (IDA), el gobierno de Betancourt reacciona, y manda a entrenar a los
oficiales venezolanos en la
Academia de las América, en Panamá. Se crean los batallones
de cazadores, traen “expertos” cubanos a dirigir y a entrenar el SIFA y a la DIGEPOL , eliminando a las
Unidades Tácticas de Combate (UTC) en las ciudades, cosa que no fue muy
difícil, destacándose Orlando Bosh, Orlando García y Posada
Carriles. No por ello Fidel Castro se desanimó, a pesar de las burlas de
Ernesto Che Guevara, montan al frente de la operaciones logísticas a Antonio de
la Guardia,
quien tras escarmentar a la altura de las Islas las Aves a un destructor
venezolano, contó con la puerta abierta a las playas venezolanas, el destructor
al ver el fuego naval del barco cubano, no huyó voló entres las olas.
Esto obligó al Pentágono a traer a oficiales expertos en
contrainsurgencia como “asesores” a nivel de batallón, empieza a vender
aviones del tipo COIN (Bronco y Dragon Fly), y a entrenar a los pilotos,
colocan en los puestos de mando a los oficiales que consideran fieles a la
causa anticomunista e ideologizan a las Fuerzas Armadas en el credo
Anticomunista. El resultado final, será que en Machurucuto escaparán los
destructores en vía contraria a la ruta del mercante. Pero transcurridos los
años, se percata la CIA
de su incapacidad de contener la amenaza comunista dado lo inepto de la
oficialidad media y lo venal de la alta oficialidad venezolana.
No fue una invasión. Cuba
accedió, después de un buen tiempo, a las reiteradas peticiones de la dirección
del MIR solicitando apoyo logístico. No fue pues el gobierno cubano quien
presionó. Afrontó todas las consecuencias, arriesgando hombres y hasta el
propio curso de la revolución cubana, en 1967 Cuba prestó apoyo a cuatro
dirigentes del MIR, para que desembarcaran por Machurucuto. Sin embargo, la
lucha armada en Venezuela ya estaba derrotada, ese desembarco no iba a
modificar los hechos. La elite guerrillera tenía una apreciación equivocada de
la guerra de guerrilla, esto se nota al no poder formar los cuadros urbanos y
rurales que pudieran enfrentarse al Ejército, y derrotarlo (5).
La invasión de Machurucuto es un ejemplo de ello, a pesar de saber la hora y el lugar del desembarco exacto y situar a batallones de cazadores, estos lograron desembarcar, escapando un grupo a la montaña. El Ejército asesinaron a los prisioneros aproximadamente unos 10, los fusilaron y dejaron vivos a dos, por orden del General del SIFA Márquez Añez, y a quienes los utilizaron como propaganda. Posteriormente acordaron con Fidel Castro, el cese de su ayuda a la guerrilla venezolana a cambio de restablecer relaciones diplomáticas, y darle parcelas de poder a los guerrilleros que se pacifiquen, estos, con esas cuotas de poder en el Congreso, Universidades, Instituciones Culturales, Sindicatos, etc; construirían la red de poder que le permitiría a Fidel cobrar por la ayuda prestada pasados los años, con petróleo barato.
Las Invasiones de Fidel
(1)Guerra de
Guerrilla. http://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_guerrillas
(2)
El Carupanazo. http://es.wikipedia.org/wiki/El_Carupanazo
(3)
El Porteñazo. http://es.wikipedia.org/wiki/El_Porte%C3%B1azo
(4) La OEA deroga
resolución que expulsó a Cuba
http://foros.monografias.com/printthread.php?t=52004
http://foros.monografias.com/printthread.php?t=52004
(5) Julio Escalona.
Machurucuto la invasión. Fecha: 15 de Mayo del 2007
http://www.aporrea.org/oposicion/a34697.html
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