miércoles, 8 de enero de 2014

Una Potencia Regional. Por Kelder Toti



           LA POTENCIA REGIONAL

                     Por Kelder Toti

En el ámbito de las relaciones internacionales, una potencia regional es un Estado que posee poder en una región geográfica. Estas potencias definen la polaridad de todo complejo de seguridad regional. Los Estados que ostentan un poder e influencia por encima  de sus vecinos en una región del mundo poseen hegemonía regional, que puede ser del tipo económica, ideológica y militar. Las potencias regionales definen y conforman la polaridad de una región. Generalmente, las potencias regionales poseen capacidades que son relevantes e importantes en la región pero no poseen capacidades a escala global, que le permitan ser una superpotencia. Existen diversas definiciones ligeramente diferentes sobre las cuales son las características que definen a una potencia regional. El European Consortium for Political Research define a una potencia regional de la siguiente manera: "Un Estado que pertenece a una región geográfica definida, que domina la región desde un punto de vista económico y militar, capaz de ejercer una influencia hegemónica en la región y una influencia considerable a escala mundial, deseoso de hacer uso de los recursos del poder y ser reconocido y hasta ser aceptado como un líder regional por sus vecinos".

El Instituto Alemán de Estudios Globales y Regionales establece que un estado regional es aquel que satisface los siguientes criterios:
•   es parte de una región definida con una identidad propia
•   proclama que es una potencia regional (imagen propia como potencia regional)
•   ejerce una influencia decisiva en la extensión geográfica de la región como también en cuanto a su construcción ideológica, seleccionando a los miembros que conformarán la élite funcional
•   dispone de capacidades comparativamente desarrolladas en cuanto a lo militar, económico, demográfico, política e ideológico
•   La región se encuentra integrado al país
•   Define en gran medida la agenda de seguridad de la región
•   Es considerado una potencia regional por las otras naciones de la región y en otras latitudes, especialmente por otras potencias regionales
•   Se encuentra bien conectado con los foros regionales y globales.
Algunos Estados pueden ser considerados tanto una superpotencia y una potencia regional. Así mismo algunos Estados pueden ser considerados tanto una potencia intermedia como también una potencia regional.

La acción social es ilógica y  mucho de la acción personal está diseñado para dar a las acciones no racionales una excusa de lógica. Somos conducidos por  instintos y retóricas que justifican tales acciones. Lo más importante que todo esto tiene que ver con el conservadurismo y la toma de riesgos; y la historia humana es la historia de la dominación alternativa de estos sentimientos en la élite gobernante, la cual llega al poder con la fuerte tendencia al conservadurismo de los “leones”, pero poco a poco cambia a la filosofía de los "zorros" o especuladores, al encontrar oposición ejecutando acciones de fuerza, mientras la oposición ejecutará acciones violentas.

Esto produce una catástrofe, que si no se sabe manejar puede terminar en una perenne inestabilidad (golpes de Estados, revueltas urbanas, guerra civil e inestabilidad), con un subsecuente retorno al conservadurismo. Este ciclo puede ser interrumpido por el uso de la fuerza, pero la élite se vuelve débil y humanitaria y se rehúsa a usar violencia, y la justifica con los derechos humanos.

Hay dos tipos de clases gobernantes (la élite constituida por los mejores elementos de la sociedad: élite funcional): los "zorros" y los "leones". Los "zorros" son calculadores, pensadores y materialistas, mientras que los "leones" son conservadores, idealistas y burocráticos. La élite no es hereditaria y, por lo tanto, habrá una circulación de élites, con los consiguientes cambios de régimen, esta dura aproximadamente veinte años.

Lo ideal, sería que la élite funcional (los mejores) y la élite del poder coincidieran, y ejecutarán un proyecto de país, que le permita imponerse en la región. Pero esto no es así, pues hay quien gobierna sin ser élite (por influencias, familias, pertenecer al ámbito militar, suerte, contactos, etc.). Si esto se generaliza, la élite en el poder se cierra frente a la nueva élite que surge de la masa, pues tiene más capacidad, transformándose en una aristocracia, cerrándose a la circulación de las élites, y perdiendo el aparato gubernamental eficacia. Esto lleva a la decadencia y el colapso, lo cual necesitan y conducen a su sustitución, esto puede suceder gradualmente o a través de una revolución o revuelta militar: "La historia es un cementerio de aristocracias", dijo Vilfredo Pareto.

Una élite funcional, o buena, es aquella donde hay un buen equilibrio entre zorros y leones. Cuando hay muchos zorros en la élite, los leones se rebelan, y viceversa. La élite debe ser de calidad y circulante,  en permanente cambio para poder escoger a los mejores, permitiendo la sobrevivencia del país; lo lamentable es que la élite funcional tiende a emigrar, perdiendo el país la posibilidad de hacerse viable en el corto plazo, sustituyéndola grupos de presión que no tienen la consistencia para ser catalogados de élite, por lo tanto la conducción es precaria.

La otra constante es la meritocracia,  dentro del aparato burocrático es una forma de gobierno basada en el mérito. Las posiciones jerárquicas son conquistadas en base al mérito o a la educación, y hay una predominancia de valores asociados a la capacidad individual o espíritu competitivo tales como, por ejemplo, la excelencia en la educación o los deportes. La meritocracia está asociada,  al Estado burocrático, siendo la forma por la cual los funcionarios estatales son seleccionados para sus puestos de acuerdo con su capacidad (a través de concursos, por ejemplo). La postulación es el favoritismo o “los contactos”, perdiendo la burocracia operatividad por la mediocridad de su personal al no ser evaluado su desempeño, sustituyendo a los no aptos. O también más comúnmente asociados a los exámenes de ingreso o evaluación en las escuelas, en las cuales no hay discriminación entre los alumnos en cuanto a las preguntas o temas propuestos. Así, la meritocracia también indica posiciones conseguidas por mérito personal dentro de una empresa.

Aunque la mayoría de los gobiernos están basados, en parte, en la meritocracia, ésta no se expresa de forma pura en ningún lugar. Gobiernos como el de Singapur o Finlandia utilizan estándares meritocráticos para la elección de autoridades, aunque mezclados con otros elementos. El problema radica en la escogencia de los candidatos, que pueden no tener la levadura para desempeñarse en el cargo, solo la evaluación constante permite escoger a los mejores.
El principal argumento a favor de la meritocracia es que proporciona mayor eficiencia que otros sistemas jerárquicos, pues las distinciones no se hacen por sexo o raza, ni por riqueza o posición social, entre otros factores biológicos o culturales. Aunque existen clases sociales, la meritocracia no pretende acabar con ellas. El mérito del esfuerzo individual se entiende como un criterio más justo que otros para la distribución de los premios y ventajas sociales asociadas.

En una democracia representativa, donde el poder está, teóricamente, en las manos de los representantes electos, los elementos meritocráticos se incluyen en el uso de consultores especializados para ayudar a la formulación de políticas y en un servicio civil meritocrático para implementar dichas consultorías. El problema perenne de la defensa meritocrática es definir, exactamente, que se entiende por "mérito" y escoger a los mejores, esta contradicción hace posible que la burocracia sea altamente ineficiente, quitándole viabilidad  al país.

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