Críticas a la Constitución.
Por Kelder Toti.
(En Construcción)
(En Construcción)
Como dice Janet Nelly,
"no hay nada más fácil que quejarse del mal gobierno que tenemos y de lo que debería hacerse para
corregir los errores cometidos por nuestros gobernantes". Lo difícil es hacer
comprender esa realidad que cambia continuamente.
Lo cierto, es que todos
los presidentes que han llegado a presidir los destinos del país, los hacen
llenos de expectativas al éxito, todos quieren erradicar la pobreza, disminuir los índices de inseguridad, aumentar el aparato productivo y llegar a ser
un país productor no sólo de petróleo, sino también promotor de turismo, agricultura e industria, etc. Precursor de los recursos naturales no renovables y agroproductor.
Sin embargo, todas las políticas públicas aplicadas por los gobernantes
anteriores no han dado los frutos esperados, porque hasta la fecha no existe
una fórmula mágica para definir las políticas públicas exitosas que deben
emprender los gobernantes de turno, es necesario aclarar que las políticas
públicas son un conjunto de decisiones que se llevan a cabo en un lapso de tiempo, de fracasar deben cambiarse.
Por su parte, hay
investigadores como Heclo (1972), que explican que una política pudiera ser en lo que no se está haciendo, pero
para que una política pueda ser considerada pública tiene que haber sido
generada, o al menos procesada hasta cierto punto, en el marco de los procedimientos, instituciones y organizaciones gubernamentales.
Tamayo Sáez (1997),
define a las políticas públicas, como el conjunto de objetivos, decisiones y acciones que lleva a cabo un gobierno para solucionar
los problemas que en un momento determinado los ciudadanos y
el propio gobierno consideran como prioritario, pero qué sucede si no logra su
objetivo, y por el contrario enciende la guerra civil.
Pero para formular una
política pública se tienen que tomar las diversas clasificaciones que existen:
La Política Pública Global: puede ser el conjunto
de decisiones que abarca su contenido en un contexto global a nivel de toda la sociedad.
La Política Pública Sectorial: aquellas que se aplican
en determinada esfera de actividad socio económico, como la educativa, de salud, medio ambiental y seguridad social, entre otras.
La Política Pública Institucional: serían los lineamientos
que guían y enmarcan el proceso de gestión de una entidad o forma organizativa no
productiva.
La Política Pública Empresarial: son aquellos
lineamientos que dirige a la empresa. Lineamientos que se convierten en el eslabón
que articula la política de la empresa.
Las políticas públicas, sean cuales fueran su clasificación, sólo tendrán
sentido si se logra interrelacionar con la esfera productiva de cualquier país,
por ser esa la base y punto de partida para mejorar la calidad de vida de los integrantes de una sociedad.
Si tomamos como punto de
partida mejorar la calidad de vida de la sociedad, o en este caso en especial de
los habitantes de Venezuela, debemos iniciar que éste ha sido un país, con una
trayectoria democrática, a nivel teórico, ya que ha variado de un régimen turco a una dictadura bonapartista; en donde la Constitución de la República, ha servido y sirve como base sobre
el cual descansa todo el aparato del Estado, tal como lo establece Kelly.
La Carta Magna, protege los derechos humanos, civiles, las acciones militares y sobre todo,
como debe ser la participación de los ciudadanos en la vida política del país.
Tomando en cuenta lo anterior, analizaremos cuales son las políticas públicas
que en estas materias, están intrínsecas dentro de la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela, comenzando por el preámbulo de la misma, el cual estipula que es
el pueblo de Venezuela, quien refundará la República, a fin de establecer una sociedad
democrática, participativa y protagónica.
Lo anterior refleja, la
voluntad del pueblo venezolano, quienes mediante el voto popular y la
aplicación del referéndum, serán los encargados de velar por la participación y
el protagonismo ciudadano en la toma de decisiones y en la formulación de las estrategias políticas, económicas y sociales que redundarán
en beneficios colectivos no en beneficio de grupos de inmigrantes o claque política.
Son los diputados
representativos del poder del pueblo, quienes consolidará los valores de libertad, independencia, paz, solidaridad, bien común, integridad territorial,
convivencia y el cumplimiento de la Ley, para ésta y las futuras generaciones, además de que
asegurarán "el derecho a la vida, trabajo, cultura, educación, justicia social y la igualdad sin discriminación ni subordinación alguna".
Lo anterior, no es más
que la descripción de funciones por parte del Poder Legislativo, quienes son la
representación de la sociedad moderna y democrática en el Gobierno Nacional,
son los diputados del antiguo Parlamento, quienes deberán salvaguardar los derechos humanos y civiles de los ciudadanos
venezolanos.
¿Es
necesario el desdoblamiento léxico para no ser sexistas? No para la Real
Academia Española (RAE), cuyo pleno considera que recurrir a fórmulas como
“ciudadanos y ciudadanas” supone recargar el lenguaje hasta hacerlo
impracticable y cita como ejemplo un artículo de la Constitución de Venezuela.
“Sólo
los venezolanos y venezolanas por nacimiento podrán ejercer los cargos de
presidente o presidenta de la República, vicepresidente ejecutivo o
vicepresidenta ejecutiva (…)”, reza el citado fragmento que se alarga,
innecesariamente según la RAE, para escribir en masculino y femenino casi una
veintena de cargos. Sólo se libra el de Fiscal General de la República.
En la modificación de la Constitución se eliminará tales desvaríos gramaticales, simplificando el texto, y volviéndolo adsecible a todos los géneros tanto masculino como femenino, simplificando las Leyes en ese contexto.
En la modificación de la Constitución se eliminará tales desvaríos gramaticales, simplificando el texto, y volviéndolo adsecible a todos los géneros tanto masculino como femenino, simplificando las Leyes en ese contexto.
El
pleno de la RAE acaba de aprobar un informe del académico Ignacio Bosque en el
que se critican las directrices contenidas en nueve guías sobre lenguaje no
sexista elaboradas por regiones, sindicatos y universidades de España porque,
si se aplicara estrictamente cuanto dicen, “no se podría hablar”.
La denominada Constitución Bolivariana buscaba con su
redacción ser un ejemplo de la no discriminación, incluida la sexista. El
informe sobre lenguaje y género de la RAE, en el que su autor se pregunta
irónicamente si decir “los perros, los gatos o los lobos” supone discriminar a
las hembras de estos animales, recuerda que las normas gramaticales “no tienen
extremos”.
“Se
formulan de cierta manera y se aplican en función de ciertos criterios léxicos,
morfológicos o sintácticos que deben expresarse con claridad”, expone el
académico. En algunas de las guías
españolas que analiza se indica que los críticos del desdoblamiento léxico
“construyen deliberadamente ejemplos recargados con el solo propósito de
ridiculizar, a menudo en periódicos o en blogs, a quienes proponen dicho
recurso visibilizador”.
Y
añade: “Pero los fragmentos de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela (…) no constituyen ejemplos inventados por periodistas o escritores”. Ya que es una copia fiel de la Constitución de la República de Colombia, y buena parte de los problemas del país se deben al intentar imitar un país conflictivo como Colombia, pero la culpa no la tiene la hermana república, sino la élite de ineptos que dirigen el país, y sólo corrigiendo el texto fundamental se podrá evitar los desafueros que se cometen en su nombre.
Aunque
Ignacio Bosque reconoce que desdoblamientos múltiples como los de dicha Carta
Magna “se proponen a menudo como ejemplos” en las guías españolas estudiadas,
sostiene que esas propuestas “no están hechas para ser adaptadas al lenguaje
común”.
En
su opinión, la igualdad consiste en tratar de que esta “se extienda por
completo en las prácticas sociales y en la mentalidad de los ciudadanos”, y
poco tiene que ver con usar la palabra ciudadanía para que las mujeres no se
sientan excluidas.
“No
creemos que tenga sentido forzar las estructuras lingüísticas para que
constituyan un espejo de la realidad o impulsar políticas normativas que
separen el lenguaje oficial del real”, arguye. Aunque
el académico de la RAE reconoce que “existe la discriminación hacia la mujer” y
que es necesario “extender la igualdad social de hombres y mujeres y
lograr que la presencia de la mujer en la sociedad sea más visible”, la opción
de decir “nadie estaba contenta” para evitar una supuesta discriminación
femenina no le parece lógica ni en la práctica lo es.
Entre los principios fundamentales de esta Constitución, tipificadas en el Titulo I, se
establece que Venezuela se constituye como un Estado democrático y social de derecho y
de justicia (Art. 2), en donde la defensa y el desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad, la voluntad popular, la construcción de una sociedad justa y amante de la paz, en donde el
trabajo y la
educación son elementos principales para
tales fines, (Art. 3).
Se tiene que crear los Jueces de Residencias que evalúen el trabajo anual de los jueces y de los funcionarios públicos, qué será registrada en actas taquigrafiadas, sometidos a los dictámenes de la Corte Suprema de Justicia, estos jueces serán elegidos en concursos públicos, serán a perpetuidad en sus cargos, serán totalmente autónomos del poder Ejecutivo y podrán revocar sus decisiones y serán un contrapeso a la Corte Suprema de Justicia.
Se tiene que crear los Jueces de Residencias que evalúen el trabajo anual de los jueces y de los funcionarios públicos, qué será registrada en actas taquigrafiadas, sometidos a los dictámenes de la Corte Suprema de Justicia, estos jueces serán elegidos en concursos públicos, serán a perpetuidad en sus cargos, serán totalmente autónomos del poder Ejecutivo y podrán revocar sus decisiones y serán un contrapeso a la Corte Suprema de Justicia.
Lo descrito anteriormente, demuestra las primeras políticas públicas contempladas en la Carta Magna, en donde se estipula la
sociedad democrática y el Estado Social de Derecho y Justicia para
todos los venezolanos, son algunas de las primeras políticas públicas
contempladas en este documento el cual también plantea que los habitantes de
este país, tendrán garantizada su defensa y desarrollo como personas de bien, acciones que lograrán mediante la
educación y
el trabajo.
No se tolerará la política de lenidad hacia los infractores de los bienes públicos o privados, y no gozarán de ningún tipo de beneficio que no sea cumplir de manera digna su sumario y sentencia; actuando con más rigor contra los crímenes contra la cosa pública (corrucción administrativa), el robo, tráfico de drogas y el homicidio.
No se tolerará la política de lenidad hacia los infractores de los bienes públicos o privados, y no gozarán de ningún tipo de beneficio que no sea cumplir de manera digna su sumario y sentencia; actuando con más rigor contra los crímenes contra la cosa pública (corrucción administrativa), el robo, tráfico de drogas y el homicidio.
El Título II, por su parte, describe el territorio y los
espacios geográficos que integran la nación y pero en el artículo 15, se
plantea la posibilidad de que el Estado, establezca una política integral en los espacios
fronterizos terrestres, insulares y marítimos preservando la integridad
territorial, la soberanía, seguridad, defensa e identidad nacional. Atenderá de igual forma
cada región fronteriza mediante una Ley Orgánica de Fronteras.
Con respecto a este tema, hay investigadores que consideran
que cuando una política pública es prioritaria y realmente valedera para un
sector específico, previa identificación del problema, para su puesta en agenda
y posterior legislación, se decide formular leyes que regularán esta materia, tal como se estipula en el
artículo 15 de la Carta
Magna, en donde se habla de la frontera, para ello, se tuvo que determinar
la cantidad de los problemas fronterizos, para así determinar la
realización de un anteproyecto a Ley Orgánica de Fronteras, que
entre otras cosas busca mantener el orden territorial y la soberanía nacional
en los lugares limítrofes.
Otra de las demostraciones tácitas reflejadas en el ámbito
geográfico, es lo estipulado en la Nueva Geometría del Poder, planteada en el Plan Estratégico de la Nación (Simón Bolívar), el cual establece la división
político territorial del país en cinco grandes ejes políticos militares, cuyo dominio estaría en manos de efectivos
militares de la Fuerza
Armada Nacional.
Por su parte, en el Título III de este documento legal, el
cual habla de los derechos
humanos,
garantías y los deberes de los ciudadanos, en donde se prohíben como política
pública la discriminación por raza, credo, sexo, condición social, o aquellas
acciones que busquen menoscabar los derechos y libertades de todos los
venezolanos (Art. 21). Garantizará además condiciones jurídicas y
administrativas, así como la protección de los grupos o personas que en un momento
determinado puedan ser discriminados, y sancionará los abusos o maltratos que
en este sentido se cometan.
Tomando en cuenta lo anterior, en el texto constitucional, se prohíben todo
tipo de discriminaciones, política pública que fue implementada en el país, en
virtud de los conflictos por raza y credo que existieron en
el pasado en países desarrollados como Estados
Unidos y el
Ku Kux Klan o en Alemania con la existencia de los Judíos y el exterminio Nazi, en virtud de
estas acciones acontecidas en las grandes naciones, Venezuela, decidió ser una
país pluricultural, con diversas de religiones y una amplitud de razas quienes de
forma conjunta integran esta nación.
Otros de los artículos de este Título, que pudiera ser
considerado como una política pública es lo referente a los pactos, convenios y
tratados en materia de RecursosHumanos, que Venezuela ha firmado a
lo largo de su gobierno democrático, en donde se garantiza
que los órganos del Poder Público, así como los tribunales, deberán acatar las normas que en materia de recursos
humanos se
firmen a nivel internacional cuya extensión se hará en el debido de los casos,
a la Constitución y leyes venezolanas vigentes, (Art.
23 y 24), y las personas que no cumplan con lo estipulado en la ley, y que
viole los derechos humanos de cualquier persona, incurrirá en un delito penal y por el cual deberá pagar
condena (Art. 25 y 29). Ante esta violación de los derechos humanos, el Estado
deberá pagar indemnización a los afectados y/o sus familiares (Art. 30), los
afectados en caso tal de que en el país, no se garantice el cumplimiento de lo
tipificado en los pactos, convenios y tratados, podrá dirigirse a los
organismos internacionales a fin de hacer cumplir lo referente a los derechos
humanos (Art. 31).
Se reconoce en el texto constitucional venezolano el derecho
que tienen los ciudadanos al acceso a los órganos administradores de justicia,
la cual deberá ser gratuita, accesible e imparcial. Los tribunales tienen el
deber de amparar a las personas bajo los preceptos constitucionales, toda vez
que la persona así lo solicite en los órganos correspondientes. "El
ejercicio de este derecho no puede ser afectado, en modo alguno, por la
declaración del estado de excepción o restricción de las garantías
constitucionales".
Es decir, que todos los ciudadanos venezolanos, tienen
derecho a acceder a la justicia cuando así sea su voluntad. En caso tal de que
la persona requiera de un amparo, el Estado mediante los órganos
competentes realizará la solicitud, pero aún cuando en el país, exista un
estado de excepción, cuya definición a juicio de Luis Alzate, está cuando se
presentan actos y hechos anormales, que pueden afectar la aplicación del orden
normativo existente y cuyo objeto final es la preservación de la vigencia de
las instituciones ordinarias y el restablecimiento de
su pleno vigor, lo estipulado en el articulado 27 de la Carta Magna deberá cumplirse a cabalidad.
Con respecto a la nacionalidad y la ciudadanía, estipulada en el texto
constitucional en el capítulo II del Título III, se estipula las
características por las cuales se considera a un venezolano, las personas que
son nacidas en el territorio, los que a pesar de haber nacido fuera del país,
sus padres venezolanos o nacionalizados, residen en el país y quienes a pesar
de haber nacido en otro país, antes de los 25 años, hayan reubicado su
residencia en el territorio nacional. Se considera a un extranjero
nacionalizado cuando hayan vivido en el país mínimo 10 años y hayan proclamado
su derecho de nacionalizarse, o cuando hayan vivido en el país por lo menos 5
años y su país de origen sea España, Portugal, Italia, países Latinoamericanos o del
Caribe, o cuando un extranjero se case con un venezolano o venezolana y previa
declaración de querer adquirir la nacionalidad venezolana (Art. 32 al 38).
En lo que se refiere a la ciudadanía, se considera, en el
texto constitucional, ciudadano venezolano, a la persona que ejerce su derecho
político popular en la nación, aquellos que tengan más de 18 años, y que no
estén sujetos a inhabilitación, quienes podrán optar a cargos en todos los
poderes públicos establecidos en la constitución y las leyes (Art. 39 al 42).
Los derechos de los ciudadanos venezolanos
Se reconoce además en el Capítulo III correspondiente a los
Derechos Civiles que la vida, la libertadpersonal y el hogar doméstico, son
inviolables, para poder reprimir a una persona, detener o allanar su
residencia, deberá existir una orden judicial, emitida por un tribunal de control, a menos que sea sorprendido en
flagrancia del delito. Las personas privadas de su libertad tienen derecho de
comunicarse con sus familiares, abogados, allegados, conocidos, quienes de
forma inmediata deberán ser notificados por la autoridad correspondiente de los motivos de
la detención y la ubicación de la persona. Se prohíbe además la pena de
muerte o
penas perpetuas. Las autoridades correspondientes deberán identificarse, toda
vez que priven de libertad a cualquier persona. De igual manera, se prohíbe la
desaparición forzada de las personas, aún cuando en el país, reine un estado de
excepción (Art. 43 al 47).
Entre los derechos civiles de los venezolanos, se contempla
en el texto constitucional, el derecho de los ciudadanos de mantener privadas
sus comunicaciones, así como reclamar el debido proceso, transitar libremente por cualquier
medio por el territorio nacional, cambiar de domicilio, ausentarse del país y
movilizar sus bienes, sin limitación alguna, representar
o dirigir peticiones a funcionarios públicos, a asociarse con fines lícitos y
reunirse pública o privadamente, sin permiso previo, tiene derecho además de un
nombre propio, de comunicarse libremente, de pertenecer al culto o la religión que le apetezca, a la protección de
su honor, vida privada, confidencialidad, reputación, así como se estipula el
derecho a la libre conciencia (Art. 48 al 61, con excepción del
Art. 55, 57, 60)
Con respecto a los artículos 55, 57 y 60, en los cuales se
estipula el derecho a la protección por parte del Estado a los ciudadanos, a la
expresión libremente de sus pensamientos y la limitación del uso de la informática para la protección del honor y la
intimidad de los venezolanos, respectivamente, quisimos hacer un paréntesis, en
virtud, de que existen leyes venezolanas, que detallan, los estipulado en este
articulado constitucional, ejemplo de ello, se tiene con la Ley Orgánica de
Seguridad de la Nación,
cuyo objeto es proteger al ciudadano común mediante el uso de los diversos
cuerpos de seguridad del Estado, la
Ley de Responsabilidad Social para Radio y Televisión, cuyo objetivo es normar las opiniones y
comentarios emitidos por ciudadanos comunes en los diversos medios de comunicación y la Ley de Telecomunicaciones, que buscar controlar el uso de la
informática para el bien común de todos los ciudadanos.
Visto de esta forma, las leyes descritas anteriormente no
son más que una extensión de lo articulado en la Carta Magna en materia de protección,
comunicación y uso de la informática, lo que una vez más demuestra que las
diversas legislaciones venezolanas vigentes, no son más que el resultado de una
política pública implementada para atacar o resolver un problema de interés común.
En lo referente a la comunicación y los medios de
comunicación, el artículo 108 de la
CRBV, plantea los medios de comunicación
social deben
contribuir a la formación ciudadana y para ello, han desplegado leyes
nacionales que buscan normar la función formadora y comunicativa que tienen
los Medios de Comunicación Social.
Entre los derechos políticos, estipulados también en la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela, se establece que los venezolanos, tienen el derecho de participar
en los asuntos públicos de forma directa o mediante sus elegidos, al igual que
"la participación del pueblo, en la formación, ejecución y control de la gestión pública es el medio necesario para
lograr el protagonismo que garantice su completo desarrollo" (Art. 62), es
decir, que el protagonismo del pueblo, se verá reflejado en la actuación
emprendida para participar en los asuntos públicos o mediante organizaciones que busquen controlar la gestión
pública.
Visto de otra manera, el Estado, creó políticas públicas
para fomentar la participación del pueblo en las actividades de control y
fiscalización de la gestión pública y una de estas políticas públicas es el
referéndum revocatorio, aprobatorio o consultivo, los cuales son la expresión
popular mediante el voto, más idónea para revocar, aprobar o conocer las
diversas actuaciones de los actores políticos, quienes de forma eventual deberán
rendir cuentas a sus electores o ciudadanía en
general.
Una de las políticas públicas que también se pueden
conseguir dentro de la Carta Magna, es lo referente a la
familia,
como el espacio fundamental para el desarrollo de las personas, los niños y adolescentes, tendrán el derecho de formarse en
el seno de su familia, pero cuando eso no sea posible, el
Estado garantizará la ubicación de una familia sustituta. Otro de los deberes
del Estado, es lo referente a la protección y asistencia integral a la
maternidad, desde el mismo momento de la concepción, durante el embarazo, el parto y el puerperio, en virtud de lo
anterior y para contemplar y/o abarcar de una manera más amplia la formulación
de políticas públicas en materia de la familia, surge el Proyecto de Ley de Protección a la Familia, la Maternidad y la Paternidad, el cual
actualmente está en la
Comisión Permanente de Familia Mujer y Juventud, de la Asamblea Nacional
(AN), y ya se encuentra listo para ser debatido en plenaria y uno de los
aspectos que contiene en su articulado es el de "la licencia remunerada
para el padre del recién nacido".
Otra de las Políticas Públicas emprendidas en el texto
constitucional, es lo referente a los niños, niñas y adolescentes, los cuales
están protegidos por la
Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente (LOPNA), la
cual marcó un hito histórico en nuestro país,
pues representó una transformación trascendental en los paradigmas sobre la niñez y los modelos jurídico-institucionales para su atención y protección. Esta política pública
trata de asegurar la protección integral de la niñez y de la adolescencia, así como busca establecer la
responsabilidad del Estado en esta materia.
Pero no sólo los niños, niñas y adolescentes, tienen
derechos en la Constitución de Venezuela, debido a que los
jóvenes, las personas de la tercera edad y los discapacitados tienen una
atención especial por parte del Estado, quienes deberán garantizar el
desarrollo pleno de sus derechos y garantías. En el caso de las personas de la
tercera edad y los discapacitados, se debe garantizar los beneficios de la
seguridad social que eleven y aseguren su calidad de vida.
Las viviendas y el derecho a la salud, son otras de las políticas
públicas tipificadas en la Carta Magna, en donde se establece las
características de las viviendas que deberá garantizar el Estado a todas las
familias. En el caso de la salud, tal como se estipula en el artículo 84, en
donde se plantea la formulación de un Sistema Público Nacional de Salud, política
pública que en la actualidad se está implementando por el Ejecutivo Nacional,
mediante la construcción de 6 hospitales en diversos estados del país y la
rehabilitación y puesta en marcha de diversos centros asistenciales de atención
primaria.
Otro de los aspectos de salud que conforman esta política
pública, es lo referente a la construcción del Proyecto Barrio Adentro IV, el
cual pretende incluir dentro de los sectores más populares del país, Centros de
Diagnóstico y de Rehabilitación Integral que
buscan abaratar los costos de los servicios de salud.
El derecho al trabajo, deberá ser promovido y garantizado
por el Estado, quien dispondrá todo lo referente a las mejoras de las
condiciones materiales, intelectuales y morales de los trabajadores. Esta
política pública tipificada en el artículo 89 de la Carta Magna, se convirtió en la Ley Orgánica de
Trabajo, la cual busca normar las legalidades contempladas dentro de cualquier
trabajo. No conforme con la existencia de esta ley, surgen nuevas leyes como lo
referente a la Lopcymat,
Ley Orgánica para la
Protección de las Condiciones y Medio
Ambiente de
los Trabajadores, la cual busca normar y regular las condiciones en las cuales
el trabajador debe desenvolverse y desarrollarse, resguardando su integridad
profesional y laboral en todos los ámbitos.
La educación como proyecto político
El proyecto político contenido en la Constitución de la
República
Bolivariana de Venezuela define a la política educativa como un derecho humano,
y como un servicio público según lo contenido en los
artículos, 139, 141, 143, 168 y 62. Así mismo, la política educativa también se
halla sustentada en los artículos 102, 103 y 104 confiriéndole un carácter de: Democrática, integral, gratuita
(hasta el pregrado universitario), permanente, obligatoria, plural,
contextualizada, intercultural y bilingüe (para los pueblos indígenas). Donde
el uso de la lengua indígena es obligatorio hasta el
segundo grado de educación básica (Art. 121), enseñanza obligatoria de la educación física y el deporte, con excepciones según la ley (Art.
111); y educación ambiental obligatoria en educación formal y no formal (Art.
107).
La justicia social sería entonces alcanzada con la
profundización de la base social democrática en todos los campos que le
conciernen, como educación de calidad para todos, salud, vivienda y ambiente sano, acceso pleno a la cultura, universalización del deporte,
atención especial para la población en pobreza extrema, recreación e información veraz y oportuna. Otra variante
inmersa en la justicia social es la corresponsabilidad entre el Estado y la
sociedad donde prevalece la acción comunitaria, para formular,
ejecutar y evaluar políticas públicas y la rendición de cuentas, en materia
educativa planteándose la incorporación de la comunidad en el proceso educativo para
procurar la universalización y elevación de la calidad de la formación de los
ciudadanos. En el marco de la Constitución de 1999, las reformas educativas que
se están implementando en Venezuela se mueven entre la universalización del conocimiento, la identidad cultural y la búsqueda
de una mayor equidad social.
En lo referente a los derechos ambientales, el Estado debe
garantizar conjuntamente con las sociedades, un ambiente libre de contaminación, en donde el aire, suelo, agua, las costas, el clima, la capa de
ozono, las
especies vivas, estén protegidas, política ambiental que va de la mano con la
campaña de concientización que desde siempre ha existido en la sociedad
venezolana y que se inicia en el proceso de formación del niño, niña y
adolescente (Título III, capítulo IX).
El Estado impedirá la entrada al país de desechos tóxicos y
peligrosos, así como la fabricación y uso de armas nucleares, químicas y biológicas,
de proteger la salud y el ambiente. (Art. 129).
La Ley Sobre Sustancias, Desechos y Materiales Peligrosos, tiene por
objeto regular la generación, uso, recolección, almacenamiento, transporte, tratamiento y disposición final de
las sustancias, materiales y desechos peligrosos, así como cualquier otra
operación que los involucre, con el fin de proteger la salud y el ambiente.
Para garantizar el resguardo y protección de la soberanía
nacional, tipificado en el artículo 130 del texto constitucional, nos remetimos
a su vez al Titulo VII, referente a la Seguridad de la Nación, la cual es corresponsable entre el Estado
y la sociedad
civil,
quienes de forma conjunta deben dar cumplimiento a los principios de independencia, democracia, igualdad, paz, libertad, justicia, solidaridad, promoción y conservación del medio ambiente
así como la afirmación de los derechos humanos.
De estos artículos, nos remitimos a su vez a la Ley de la Seguridad de la Nación, en donde se
fundamenta la participación de la sociedad organizada en la defensa de la
soberanía, la política de seguridad, busca entre otros aspecto, fomentar los
lazos de hermandad entre los cuerpos de seguridad del estado y la sociedad
civil, quienes de forma conjunta deberán garantizar la seguridad individual y
de la nación. Para la puesta en marcha de esta política pública de seguridad de
la nación, se han implementado una alianza cívico militar, desde 1998, en donde se
pretende vincular a las comunidades organizadas en las actividades militares y
viceversa.
Se ha visto una presencia activa del personal civil en los
cuarteles venezolanos, quienes mediante la reserva han buscado una
participación protagónica en la defensa de la soberanía. Por su parte, se ha
visto además, que los militares salieron de los cuarteles, y han integrado la
vida pública ejerciendo cargos en la
administración
pública, entrenándose para conducir los diversos sistemas de transporte masivo, a fin de que
al momento de una contingencia, ellos posean la preparación necesaria para
tomar las riendas de estos sistemas de transporte.
Pero en la Carta Magna, las políticas públicas no sólo se
ven reflejadas en el ámbito militar, porque si bien es cierto, en materia
económica el Estado promoverá la iniciativa privada, garantizando la creación y
justa distribución de la riqueza, según lo tipificado
en el artículo 112, y ejemplo de ello, se observa en la beca que el Ejecutivo
Nacional le da a cada uno de los integrantes de las diversas misiones que
impulsa el Gobierno Revolucionario.
Cuando en los derechos económicos de la Constitución, explican que el Estado promoverá la
iniciativa privada, garantizando la creación y justa distribución de las
riquezas, mediante las misiones, en donde se les otorga una beca a las personas
que pertenecen a cualquier misión.
Garantiza además la producción de bienes y servicios que
satisfagan las necesidades de la población, ejemplo de esta política pública,
está en la producción, comercialización, compra y venta, de productos de la línea blanca y la línea
marrón, que serán comercializados por la Corporación
Agroalimentaria Sociedad Anónima (CASA), a través de los
Mercales, y la libertad de trabajo, empresa, comercio, industria, a fin de impulsar el desarrollo
integral de la nación, (Impulsar los sectores agro productivos del país,
mediante la expropiación de tierras ociosas), son ejemplo tangibles de las
diversas políticas económicas que contempladas en la CRBV, se están haciendo
realidad.
El ilícito económico, la especulación, el acaparamiento, la
usura, son delitos (Art. 114). Así como todas las
personas tendrán derecho a disponer de bienes y servicios de calidad, así como
a una información adecuada y no engañosa sobre el contenido y características
de los productos y servicios. (Art. 117) y para garantizar lo descrito en los
artículos anteriores, se crea el Instituto Nacional para la Defensa del Consumidor y el Usuario, (INDECU), quien será
el organismo ejecutor de esta política pública.
Se reconoce el derecho de desarrollar asociaciones de
carácter social y participativo, como las cooperativas, cajas de ahorro, mutuales y otras formas
asociativas, recordemos como desde el año 2003, el gobierno nacional, ha
impulsado en materia de créditos agropecuarios, los cuales son
otorgados a un conjunto de ciudadanos que se agruparon en forma de
cooperativas, cuyo único in es impulsar los sectores agropecuarios y ganaderos
del país.
Desde el punto de vista cultural, en la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela, se plantea que la creación cultural es libre. "Esta libertad
comprende el derecho a la inversión, producción y divulgación de la
obra creativa, científica, tecnológica y humanística, incluyendo la protección
legal de los derechos del autor o de la autora sobre sus obras" (Art. 98),
para poder implementar esta política pública, surge el Servicio Autónomo de
Protección Intelectual (SAPI), organismo encargado de velar por la protección
legal de los derechos de autor y la propiedad intelectual de todos los
venezolanos.
El Estado garantizará la protección y preservación,
enriquecimiento, conservación y restauración del patrimonio cultural, tangible e intangible, y la
memoria
histórica de la Nación
(Art. 99), tal como se planteo, con la restauración de la Obra de Jesús Soto, ubicada
en la autopista Francisco de Miranda, la cual fue salvajemente agredida por un grupo de personas, el Estado, en virtud
de la invaluable labor cultural y artística que dejó Jesús Soto, le atribuyó la
responsabilidad de restaurar esta importante obra de arte a Petróleos de Venezuela, para el
deleite de todos los caraqueños y de quienes circulan por esta importante
arterial vial.
El Estado garantizará la emisión, recepción y circulación de
la información cultural. Los
medios de comunicación tienen el deber de coadyuvar a la difusión de los
valores de
la tradición popular y la obra de los o las artistas, escritores, escritoras,
compositores, compositoras, cineastas, científicos, científicas y demás
creadores y creadoras culturales del país (Art. 101), la mejor forma de
garantizar esta política pública, está en la llamada Ley de Responsabilidad
Social para
Radio y Televisión, en cuyo contenido se plantea la
obligación que tienen los medios de
comunicación
social del país, de impulsar la producción nacional, empleando en su programación en el caso de las emisoras de
radio, música de cantautores venezolanos o la
representación de la música llanera. En el caso de la televisión, se deben
impulsar programas recreativos que resalten y rescaten
la tradición popular.
Se reconoce además existencia de los pueblos y comunidades
indígenas, su organización social, política y económica, sus
culturas, usos y costumbres, idiomas y religiones, (Art. 119) y para ello el Estado
fomentará la valoración y difusión de las manifestaciones culturales de los
pueblos indígenas (Art. 121), garantizará además a los trabajadores y
trabajadoras pertenecientes a los pueblos indígenas el goce de los derechos que
confiere la legislación laboral (Art. 123) y tendrán una representación
indígena en la
Asamblea Nacional y en los cuerpos deliberantes de las
entidades federales y locales con población indígena (Art. 125).
En materia ambiental, el Estado protegerá el ambiente, la
diversidad biológica, los recursos genéticos, los procesos ecológicos, los parques nacionales
y monumentos naturales y demás áreas de especial importancia ecológica (Art.
127), para el cumplimiento de esta política pública, se establece la creación
del Instituto Nacional de Parques (INPARQUES), organismo encargado de velar por
la preservación y mantenimiento de los parques nacionales y
monumentos naturales.
El Estado desarrollará una política de ordenación del
territorio, que incluya la información, consulta y participación
ciudadana
(Art. 128). La Ley
Orgánica de Ordenamiento Territorial, cual tiene por objeto
la ordenación territorial y la gestión del territorio; no se trata solamente de
normar (...) un orden territorial (...) sino también de gestionarlo de
conformidad con el modelo de desarrollo asumido por el
Estado.
Indiscutiblemente, la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela, lleva inmersa en su texto, gran cantidad de lineamientos y
políticas públicas que con el pasar del tiempo han sido desarrolladas por el Ejecutivo
Nacional. Estas políticas, que se han ido desarrollando, van de la mano, con el
Líneas Generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2007-2013 (Simón
Bolívar), en cual entre otras cosas busca normar las acciones a ejecutar por el
Gobierno Nacional en materia económica, política, social, cultural, geográfica,
ambiental y militar.
Bibliografía
(1)Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela. D´ELIA, Y. (2008) Situación social,
conductas de gobierno y políticas públicas. Disponible en:
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