miércoles, 8 de enero de 2014

La Milicia Nacional. Por Kelder Toti

LA MILICIA NACIONAL:

                                                  Por Kelder Toti

Todos los hombres entre los 12 y 60 años serán conscriptos e integrados en el plan de defensa de la patria contra la invasión del enemigo, que son miembros del partido, tribu o grupo étnico  que dirige la nación, que incluye a los hombres, mujeres y niños que estén exentos del  servicio militar por su edad, condición socioeconómica, condición socioeconómica o grupo étnico, pero que sean favorable al régimen imperante y buscará instaurar en la población civil la identificación con el destino del régimen, que estimulará la resistencia ante una invasión extranjera.

La Milicia Nacional estará bajo las órdenes de los gobernadores locales,  que les será entregado las órdenes de mando. Una unidad de la  Milicia Nacional  es un batallón de 700 efectivos compuesto por miembros de las Juventudes del Partido, ancianos capaces de portal un arma y personas consideradas no aptas para prestar servicio militar, que estén imbuidas en un nacionalismo agresivo.

Un rasgo notable de la Milicia Nacional es que, desde el principio se insistirá no sólo en la preparación estrictamente militar de los reclutas, sino además en llenar de fanatismo  estas milicias de la ideología de la élite del poder, para así determinarlas a combatir hasta su aniquilación; por ello la Milicia Nacional no operará bajo el control directo de las Fuerzas Armadas, sino bajo la dirección del mismo Partido, mediante sus jefes locales de cada parroquia, ciudad y región.

Se le entregará a cada miembro un uniforme distintivo  de la formación, usando un traje contra la guerra química y radiológica, entrenándose los fines de semana, recibiendo una paga del día que sea entrenado, se compensará a su patrono por dejarlo entrenarse.

Sus armas serán las armas antiguas dada de baja del Ejército, que serán las últimas en usar, que será guardadas en sus depósitos de faltar armamento, preferiblemente se le tiene que suministrar las mismas armas del Ejército para evitar problemas logísticos, ya que será muy difícil obtener en la contienda los suministros para unidades que utilicen armas tan diferentes, se les tiene que dotar de suficiente munición, RPG, fusiles de asalto, uniformes, mantas, utensilios de cocina, etc. Su apariencia de los batallones de la  Milicia Nacional constituye un factor que eleve  la moral civil y su dignidad.

Todos los hombres experimentados e instructores de los reclutas tienen que ser adecuados, que les inculque las nociones de la disciplina militar y manejo de las armas; que conozcan el uso de las armas más modernas, prescindiendo de los reclutas que no tengan entrenamiento de combate, la Milicia Nacional prestará servicio en la defensa de localidad de origen, enviando a los milicianos a combatir si la situación lo requiere al sitio del frente donde fuese preciso, aun sacando a las milicias de sus propias localidades de base. 

Para reclutar a los miembros de la Milicia Nacional se establecen tres grupos.

a) Los hombres aptos para el combate que hallan nacido entre los 20 a 70 años de edad.

b) Los hombres que estén prestando trabajo especializado serán reclutados, aunque serán movilizados como última medida.

c) Los hombres que tengan de 12  a 20 años, que no hayan sido reclutados por el ejército.

Los hombres que trabajan en la industria de armamentos y que cumplan horarios de 72 horas semanales sólo asistirían a la instrucción los días domingos. Si fuera posible la instrucción se llevaría a cabo en el mismo centro de trabajo.

A todos los reclutas se les otorga una cartilla militar que con el brazalete les da categoría de soldados y tenían las mismas obligaciones y deberes que los soldados de las Fuerzas Armadas. De acuerdo con la Convención de la Haya de 1907 deben cumplir con los requisitos para ser considerados y tratados como soldados. El entrenamiento militar queda bajo la responsabilidad de un General experimentado.

-Se establece la formación y el mando de la Milicia Nacional en todos los distritos bajo el liderazgo del Gobernador. Tendrán como organizadores y líderes más capaces del partido, tribu o facción.

-A los miembros de la Milicia Nacional se les otorgará la categoría de soldados en servicio.

La mujer entrará en batalla, también las mujeres en condiciones físicas aceptables serán enroladas en la Milicia Nacional, aunque lucharán concretamente en la artillería anti-aérea y en la logística de los batallones.

Se puede ver con esto, que se intenta que ninguna capa social o étnica escape a su posible reclutamiento; pero también se puede ver que las necesidades de la guerra, al menos en el sector de la industria de guerra son muy imperiosas y que si bien los obreros serán entrenados en la Milicia Nacional, no significa que abandonaran su trabajo para incorporarse al frente.

Esto es obligatorio para la mano de obra no esencial, pero para la mano de obra de la industria de guerra y alimentos, se llegará a un acuerdo de compromiso en que el entrenamiento y trabajo en la industria de guerra y de alimento se aunaba para no perjudicar el esfuerzo de guerra. Si bien las fuerzas de la Milicia Nacional es nominalmente una parte integrante de las Fuerzas Armadas, el control real es asunto exclusivo del partido político, clan o facción.

Los reclutas de la Milicia Nacional reciben una instrucción intensa de 48 horas en las que se espera que el recluta aprendiesen el manejo de las diversas armas con las que fueron pertrechados los reclutas, ¡a saber!, rifle, RPG, ametralladora, lanzagranadas, granadas de mano, pistolas, minas, coctel molotov, mochila explosiva y subfusiles.

Los reclutas de la Milicia Nacional que sirvan en las vitales industrias de la guerra y alimentos, acomodaran su entrenamiento a sus disponibilidades horarias, es decir, recibir el entrenamiento en días de disponibilidad, como los domingos y si las exigencias lo pidan, recibir el entrenamiento en la misma fábrica donde trabajaban.
- (Líder del Batallón) al mando de los 700 hombres.
- (Líder de la Compañía) al mando de 100 reclutas.
- (Líder de Sección) al mando de 50 reclutas
- (Líder de Pelotón) con 10 hombres.
- (Recluta) no ostenta mando alguno.

La subdivisión se realizaba de la siguiente manera: el batallón se divide en 7 compañías, una de las cuales es de artillería, la compañía en 2 a 3 secciones y la sección en 3 o 4 pelotones.

Los reclutas que componen la Milicia Nacional son de las más variadas procedencias y estas son por hombres que habrán sido eximidos de alistarse en el ejército por causas médicas y exención por causas apremiantes como la pertenencia a la industria de guerra, personal especializado, etc.

El ser trasladado de su localidad, la Milicia Nacional a otros frentes mina su capacidad moral de lucha, pero cuanto esto no se produzca, su rendimiento será mucho mejor en la tenaz lucha en defensa de sus hogares.

Se convencerá a los reclutas mediante impactantes eslóganes de que la derrota puede ser evitada, e incluso de la posibilidad de invertir el curso de los acontecimientos. También se utilizarán llamativos afiches, graffitis, documentales y murales.

 Seguir la “sagrada llamada de  la patria”, “seguid el llamado de la patria” o “Creer, Luchar y Ganar” y otros muchos lemas mostrados en películas cinematográficas, televisión y radio; persiguen elevar la moral de los integrantes de la milicia y por tanto sus deseos de combatir por la victoria.

   Armamento:
- Una lanzadera de Misiles Tácticos.
-120 morteros ligeros.
-20 baterías Zhu-23.
-240 RPG por batallón.
-Fusiles de asalto para cada soldado.
-Una pistola para los oficiales.

En cuanto a raciones y suministros, generalmente no les eran entregadas raciones alimentarías, se tiene que evitar que los milicianos sean alimentados por sus familiares, se tiene que crear la infraestructura alimentaría.

Debe tener un uniforme estándar con abundante munición, uniformes de combate, casco, chaleco antibala, máscara antigas y trajes antirradiación.

Otro de los cometidos de la Milicia Nacional es elevar la moral del pueblo, haciendo ver de esta forma, que era una guerra de todos ante un enemigo que no respetaría a nadie. Una “guerra total”.

El armamento que se fabrica por artesanos  en fábricas de tamaño pequeño, que pueda burlar la vigilancia de los bombarderos enemigos y el requisado al enemigo.

Se les entregará 260 RPG, un lanza cohete similar a la Bazooka, arma fácil de fabricar y de gran eficacia antitanque y 700 fusiles de asalto.

Las formaciones de la Milicia Nacional también tienen otros cometidos en que a la vez, compatibilizan su lucha en los frentes de guerra con la seguridad interna; esta se compone de los siguientes cometidos:

Reprimir los motines urbanos y rurales.

Supervisar los refugios antiaéreos, construido por las Fuerza Auxiliar de Combate.

Lucha antipartisana. Perseguir a espías y saboteadores.

Coordinar la defensa ante un ataque nuclear, químico y biológico.

Ser la columna vertebral de la guerra de guerrilla, si el país es invadido.

Combatir al invasor en sus ciudades, entrenándose en el combate urbano.

Atacar a las Fuerzas enemiga: Paracaidistas, Comandos y Helitransportadas.

Rodear y contener desembarcos enemigos en las cabezas de playa o también posibles despliegues de paracaidista.

Protección de enclaves estratégicos como puentes, centrales eléctricas, fábricas de armamento, etc.

Reforzamiento de unidades diezmadas del ejército regular.

Taponar sectores del Frente amenazados por el avance enemigo.

Mantener la seguridad de los sectores poco amenazados.

Se agrupará los batallones con sus fusiles de asalto para darle capacidad antiaérea.

Se les enseñará combate urbano.

Los milicianos serán mantenidos en ocasiones tras las líneas enemigas, esperándose de ellos que cometieran actos de sabotaje y otras acciones de lucha guerrillera, ya que serán entrenados previamente para ello.

No menos importante era la vigilancia de los campos de concentración de los prisioneros, ya que ante lo rápido de la invasión enemiga, en los campos de prisioneros políticos a veces se sublevan grupos de presos contra el régimen, creando problemas en la propia retaguardia.


Las unidades que tengan una pobre formación militar, es más óptimo para la Milicia Nacional que realicen labores de retaguardia del tipo logístico, más que en el frente de combate, librando con ello a unidades del ejército.

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