EL Frente de Juventudes. Por Kelder Toti

FRENTE DE JUVENTUDES

                                     Por Kelder Toti

El Frente de Juventudes es para crear un nuevo sistema de adiestramiento para los jóvenes y niños con el fin de proporcionarles un entrenamiento militar y desarrollar su entendimiento y obediencia en situaciones de guerra, evitando la nociva delincuencia juvenil con instrucción militar. Los principios de ésta son similares a los de otras organizaciones juveniles, siendo el nacionalismo, la actividad física, la camaradería, la vida al aire libre y el formar líderes y hombres de bien en el futuro los pilares en los que se sustentan.

Organización

La motivación básica del Frente de Juventudes es entrenar a futuros ciudadanos, y convertirlos en soldados que sirvan fielmente a las Fuerzas Armadas cuando sean adultos. El entrenamiento físico y militar es considerado más importante que la educación académica y científica en todas las organizaciones, dedicándose la Escuela a ese cometido, dejando la formación educativa para las Academias civiles. Los jóvenes aprenderan en los campamentos a usar las armas, desarrollarán fuerza física y fueron educados en el amor a la naturaleza. Su uniforme consiste en un uniforme estandarizado con su respectivo rango.

El Frente de Juventudes se dividirá en tres secciones: una que comprenda a los varones de 10 a 14 años, otra que comprenda a los jóvenes de 14 a 16 años y otra de especialización de 16 a 18 años; es recomendable la formación de una sección para las muchachas.

Se debe purgar activamente la jefatura de las Juventudes de personas 'no apropiadas', que no tengan la empatía ni las convicciones patrióticas para enseñarle a los muchachos, desdeñando a las personas que sean autoritaria y de mal carácter como oficiales de entrenamiento, ya que aleja al joven de la organización, ya que debe preparar a la juventud para la guerra, colaborará en la defensa antiaérea y producirá soldados para las Fuerzas Especiales, y de darse una situación de invasió0n reclutará a su personal para la Milicia Nacional.

En efecto, en esta unión de jóvenes sólo serán integrados, a diferencia de las grandes religiones, chicos y chicas a partir de la edad de 10 años porque   no se debe cargar a un niño a más temprana edad con concepciones ideológicas y, también, porque la institución competente no quería fomentar ninguna sustitución a la religión. Esto naturalmente no cambia la intención de guiar a la juventud lo más pronto posible hacia una ideología determinada.

Mientras en las otras asociaciones de juventudes, los dirigentes responsables eran bastante mayores a los dirigidos, se vivía con éste el lema: "La juventud debe ser guiada por la juventud". Evidentemente, la juventud debía crecer formándose en el espíritu del régimen, pero se esperaba que a lo largo del tiempo, un día, los conceptos del  régimen y del país serán idénticos, cosa que prenderá a lo largo de la guerra.

La formación dentro de los Frentes Juventudes se basa en la enseñanza de la concepción socio-económica, en el ejercicio corporal y entrenamiento militar. El éxito obvio de la influencia del Frente de Juventudes es el hecho que la delincuencia juvenil será nula. Evidentemente contribuirán por partes iguales a este resultado positivo la familia, escuelas, empresas y la eficacia de la policía.

"Honorable y capaz de defenderse" y “Decentes, duros y firmes” será el lema para muchos miembros de los Frentes de Juventudes. Las Divisiones élite del Ejército y Fuerzas Especiales, se nutrirá del personal del Frente de Juventudes. Como una invisible señal y por encima de las metas, la vida y la muerte de muchos miembros del Frente de Juventudes podría ser el último párrafo del Testamento del Führer, que dice así: "Sean duros, pero nunca injustos, nunca dejen que el miedo sea el consejero de sus acciones y lleven el honor de la Nación por encima de todo lo que hay en la Tierra".

Pueda nuestro pueblo siempre en tiempos de necesidad, recurrir a una juventud que esté dispuesta a entrar en acción alegremente, al sacrificio y a la lucha. En la misma se toman importantes decisiones, como la de abandonar cualquier vínculo con organizaciones juveniles que no obstruyan los Frentes de Juventudes, asegurando de este modo, la integridad propia.  Por otra parte la formación ideológica  en la doctrina del régimen será evidente, así como su alta disciplina e intachable moralidad y todas aquellas virtudes que distinguirán al Frente de Juventudes.

El Frente de las Juventudes tendrá su propio periódico que se distribuirá entre sus miembros; estación de radio y televisión que trasmitirá programas de entrenamiento, programas culturales, torneos deportivos y tebeos con sus aventuras. Los jóvenes de 16 a 18 años recibían el nombre de Aprendices y colaboran en las labores de propaganda del Partido, tarea de la que quedaban exentos los militantes de 14 a 16 años, conocidos como Infantes.

Se creó un uniforme standarizado, que diferenciara a los jóvenes militantes de los del Ejército. Consiste en gorra de esquí o béisbol, mochila y arma asignada que sólo podía ser llevado en manifestaciones, reuniones y actos políticos. Como símbolo de graduación, los mandos lucirán un cordel situado desde el hombro al bolsillo del pecho. Además existía otro uniforme destinado a actividades deportivas. Otra acertada innovación, consistía en la obligatoriedad de todos los mandos del Frente de Juventudes de más de dieciocho años de estar afiliado al Partido, Facción o Clan. Se instauró también el pago de cuotas, que facilitasen sobrevivir a la organización de sus problemas económicos.

El Partido de Masas se ocupará de las actividades estudiantiles y de la formación de futuros mandos. Se decidirá la conveniencia de crear una sección dentro de la organización que agrupe a los jóvenes cuyas edades estén comprendidas entre diez y catorce años. También se aprobó la formación de una asociación de muchachas. El Frente Juvenil despertará la ilusión en algo nuevo en muchos jóvenes y principalmente, señala el comienzo del despertar, a un pasado de grandeza. El Frente Juvenil apoyará como un partido de masas que respalde al régimen, ayudado al Partido de masas, El Ejército, la Milicia Nacional y la Fuerza Auxiliar de Combate; trayendo el consenso a una sociedad de poder disperso.

La afiliación  al Frente Juvenil es voluntaria. El ingreso, sin embargo, conlleva grandes ventajas y existe notable presión a favor de la participación en la agrupación, que permita hacerla atractiva. Contará además con una gestión teóricamente autónoma respecto del Gobierno que, sin embargo, ejerza en la práctica un estrecho control sobre la misma. Los miembros deben pertenecer a la religión mayoritaria de la población, buscando la participación de los demás grupos étnicos o clases sociales.

Como otras organizaciones similares, adoptará un uniforme de tipo militar y un saludo particular. Sus miembros, de edades normalmente comprendidas entre 14 y 25 años, juran obediencia a Dios, patria y familia, y fidelidad a los ideales del régimen. Su emblema mostrará un símbolo de la patria que se intentará rememorar por su grandeza, en los tiempos pasados, que de legitimidad al régimen.

Su función es principalmente ideológica (la formación de una «juventud patriótica») y de control de cualquier tipo de subversión entre la juventud. Sirve para regimentar a la sociedad, junto con los batallones de trabajadores y las Fuerza Auxiliar de Combate. Como otras organizaciones parecidas, tiene que evitar  la tensión  entre los jóvenes afiliados al Frente Juvenil y los padres.

Se tiene que imponer una dura disciplina de estilo militar, y una obediencia ciega a los principios de la ideología nacional. La organización consume una partida del presupuesto nacional, evitando los gastos extravagantes.  Desde el comienzo, contó con una simplificada jerarquía y funcionariado propio, evitando los  escándalos políticos y financieros, que la debiliten la organización. Cuenta con su propio servicio de seguridad, que se convertiría con el tiempo en un apoyo del servicio de la policía secreta. Paulatinamente, la organización fue infiltrándose en el sistema regular de educación nacional, reclutando a los miembros más capaces para la organización, sin enfrentarse al Ministerio de Educación.

En los congresos debe anunciarse sucintamente los ideales de la organización. Pronto la organización se convertirá en un método de adoctrinamiento de la juventud en la ideología del régimen. A pesar de que el Frente Juvenil se defina como una organización religiosa, el nacionalismo debe prevalecer sobre la religión, y es la nación, y no Dios, la que es objeto de mayor veneración.

La pertenencia al Frente Juvenil es voluntaria y debe absorberá la rama local de los Boy Scout y la Organización YMCA local. El Frente Juvenil pasa a desempeñar un papel de ayuda al ejército  en la retaguardia y en las D.C.A. Algunas divisiones ayudarán en el suministro de provisiones a los soldados del frente, mientras que otras divisiones se encargarán de ayudar en las casas de las esposas cuyo marido se había ausentado para cumplir con sus obligaciones militares, y coordinará su acción de combate con la Milicia Nacional.

Fines institucionales son:

a) La educación política, en el espíritu y doctrina del Movimiento.

b) La educación física y deportiva.

c) La educación premilitar y militar.

d) La iniciación a la del Hogar para las juventudes femeninas,

e) Colaborar en la formación cultural, moral y social con las instituciones a las que corresponda prestarlas y secundar la educación religiosa propia de la Iglesia.

f) Organizar y dirigir campamentos, colonias, albergues, cursos, academias y cualquier otra obra de este género, enderezada al cumplimiento de sus funciones.

g) Completar, respecto de sus afiliados, la labor del Estado, principalmente en materia de sanidad, enseñanza y trabajo.

Con respecto a la juventud no afiliada, los fines eran los siguientes:

a) La iniciación política. b) La educación física. c) La organización de cuantas colonias de verano o instituciones afines sean subvencionadas por las Corporaciones públicas y la inspección de las que organicen las entidades privadas. d) La vigilancia del cumplimiento de las consignas del Movimiento, en lo que a la juventud se refiere, en los centros de enseñanza y trabajo.

Para el mejor cumplimiento de las competencias que se atribuyeron al Frente de Juventudes éste se estructurará a través de distintos órganos, unos de carácter personal y, otros, colectivos. En la ley fundacional se prevé la creación de las Secciones Naval y del Aire, que entrenará a los futuros pilotos y marinos. Esta existirá y en cuanto a la Naval tiene como finalidad la formación de los jóvenes que normalmente harán su servicio militar en la Marina, así como los que aspiren a ejercer las profesiones de la Marina de Guerra o Mercante, flota pesquera y servicios auxiliares de la misma».

Los servicios y actividades que desarrolló el Frente de Juventudes serán muy amplios y numerosos, pues cubren además del ámbito educativo, el del tiempo libre, el de la cultura e, incluso, el de la información; destacan principalmente, los torneos y competiciones de actividades deportivas, los campamentos y albergues, actividades culturales y de tiempo libre como teatro, aeromodelismo, la sanidad escolar y empresas como la radiodifusión, la Oficina de Viajes regionales la Red de Bazares, y la Editorial ; incluso llegó a depender de Juventudes la Escuela Oficial de Periodismo, que trasmita sus ideas en radio, televisión y periódicos.