viernes, 20 de diciembre de 2013

La Cuestión Colombiana Por Kelder Toti


La Cuestión Colombiana.

                                     Por Kelder Toti

La depredación, es un concepto surgido a partir del término en latín depraedatĭo, es un vocablo que en español está definido como la acción y el efecto de depredar. ¿Qué significa depredar? Pues según la Real Academia Española (RAE), robar y saquear con violencia, aunque si se lo asocia a los actos cometidos por un animal, entonces se lo entiende como la acción de cazar a otros ejemplares de distinta especie para lograr la subsistencia.

Cómo a nivel ecológico se trata de una interacción biológica que forma parte de la lucha por la supervivencia, puede ocurrir que un animal sea depredador de algunos organismos pero, al mismo tiempo, presa de otros, como es caso de Colombia, que depreda a su propio pueblo, volviendo su país inestable, con enfrentamientos intermitentes y los colombianos depredan a los pueblos donde emigran, huyendo del caos de su país.

Estrictamente hablando, la depredación es la que un animal ejerce sobre otra de especie diferente. Muy pocas veces surge  la depredación entre animales de una misma especie, y si sucede, no es en sí una depredación, sino una respuesta a factores como el estrés o el control de la población. La depredación se da debido a la necesidad de alimentarse, en contra de otra especie.

Con el paso del tiempo, todas las especies animales, tanto depredadores como presas, han ido evolucionando para desarrollar ataques y defensas más efectivos respectivamente. Entre los depredadores se encuentran cantidades enormes de sistemas de ataque que cada especie ha ido desarrollando para alimentarse de otras especies.

Por ejemplo, las águilas poseen una visión impresionante, que les permite detectar a sus presas a grandes distancias. Los guepardos poseen la cualidad de correr a una velocidad superior a sus presas. Así también, los halcones pueden volar más veloz que cualquier otra ave. Otros, como el zorro, tienen un sentido del olfato muy desarrollado. En cuanto a los lobos, pueden correr grandes distancias debido a su increíble resistencia. Algunas especies de peces e insectos han desarrollado efectivos sistemas de camuflaje para atrapar a sus presas. Otros animales, poseen sistemas de atracción, otros, de asecho, otros, de veneno, etc. 

En cuanto a los animales que suelen ser presas, también existe una evolución que les permite defenderse de otras especies. Algunos como el erizo o el puercoespín, poseen cuerpos armados con espinas, que los hacen presas difíciles. Otros, como las tortugas o el armadillo, tienen sus cuerpos acorazados, muy difíciles de atravesar. Algunos insectos y otros animales, producen sustancias repelentes tóxicas o desagradables para el enemigo.

Los herbívoros como las gacelas, han hecho de la velocidad y la agilidad su mejor defensa, además de poseer una gran resistencia. Otros grandes herbívoros como los ciervos y los búfalos son tan corpulentos que son difíciles de cazar El jabalí posee peligrosos colmillos. Las cebras y las jirafas pueden dar mortales patadas. Algunos, como los roedores, no se preocupan por el individuo, pero sí por la especie y se reproducen masivamente. Muchos optan por mantenerse en grandes grupos para desorientar al enemigo. Otra gran defensa es el mimetismo. Algunos animales son capaces de usar más de un sistema de defensa.

La depredación tiene una función muy importante en la naturaleza, ya que por medio de ella se controla la población. Al controlarse la población animal, también se controla el uso de los recursos de los ecosistemas. Un ejemplo claro es en los ecosistemas en donde las águilas y las serpientes cazan especies que se alimentan de plantas. Si una de las especies cazadores llegara a extinguirse, la otra especie no podría controlar la población de herbívoros y finalmente la población vegetal disminuiría y causaría un desastre ecológico.

Por el contrario, si faltaran los herbívoros, se extinguen también los depredadores y no habría tampoco control sobre las plantas. Finalmente, la depredación también es importante para la selección natural. Los depredadores, tienden a cazar a las presas más débiles, causando que los individuos más fuertes sobrevivan y contribuyan a un mejor desarrollo de los ecosistemas. Además, entre los mismos depredadores, los mejores cazadores logran sobrevivir.

Es muy importante agregar que gran parte de los problemas ecológicos de hoy, se deben a la influencia humana, que ha explotado el medioambiente de muchas especies, causando la disminución de presas y, como consecuencia, también de los depredadores, haciendo imposible que se realice un control ecológico natural; en ocasiones se usa el término depredación para referirnos a la explotación indiscriminada del medio, y hablamos de una "cultura depredadora", que tiene su fundamentación en la habituación de la guerra como forma de subsistencia. 

Una cultura que no se protega de una "cultura depredadora" será sometida y se extinguirá, la historia universal está llena de ejemplos de culturas o civilizaciones que no supieron protegerse de grupos bárbaros que vivían de la depredación de otros pueblos, y fueron aniquilados. El ejemplo de los romanos frente a los bárbaros es elocuente o el de los árabes frente a los mongoles, es otro buen ejemplo o el sometimiento y la destrucción de Bizancio por los turcos, etc. En todo caso, todo pueblo que permite grandes comunidades de culturas depredadoras se encuentra ante una masa informe, que actúa como caballo de Troya del grupo depredador, y se extinguirá por tener un cáncer que no puede remediar.



Las Provincias Unidas de la Nueva Granada fue un país sudamericano que existió entre el 27 de noviembre de 1811 hasta el 29 de junio de 1816, durante el periodo de la historia colombiana conocido como la Patria Boba, ya que al nacer el Estado Colombiano, nace en formas de tres república diferentes (Las Provincias Unidas de Nueva Granada, República Independiente de Cartagena y la República Independiente de Tunja, e inmediatamente comienzan a pelear entre ellas contra el predominio de la élite bogotana.

Colombia estuvo conformado por las provincias que hicieron parte del territorio central del Virreinato de la Nueva Granada, lo que anteriormente se denominaba Nuevo Reino de Granada (es decir, aquellas que no pertenecían a la Capitanía General de Venezuela o a la Presidencia de Quito, las cuales conformaron sus propios autogobiernos en dicho periodo, o a la Real Audiencia de Panamá, que permaneció fiel a la corona española), ya que sabía el peligro de pertenecer a Bogotá.

El sistema de gobierno de las Provincias Unidas fue una federación con un sistema parlamentario. Las Provincias Unidas volvieron al control español en 1816, durante la reconquista, liderada por Pablo Morillo, lo neogradinos dieron escaza resistencia, al Conde de Cartagena y eI marqués de la Puerta: Pablo Morillo es conocido como el Pacificador, fue un militar y marino español,  su mayor error estuvo en no hacer los cambios necesarios, una vez lograda la destrucción del Ejército neogradino, que le permitiera a la oligarquía de las ciudades y al pueblo llano, vivir en paz, ya que era un militar, y no un estadista.

El segundo Congreso se reunió el 27 de noviembre de 1811 en Tunja, en la cual las provincias de Antioquia, Cartagena, Neiva, Pamplona y Tunja suscribieron el Acta de la Federación de las Provincias Unidas de la Nueva Granada, cuyos ideólogos fueron Camilo Torres y Miguel de Pombo. De corte federalista, promulgaba el respeto y reconocimiento de la autonomía y soberanía de las provincias, que se definieron como iguales e independientes, autónomas en el manejo de su administración y en el cobro de ciertas rentas; de igual manera cedían al Congreso las funciones militares para la defensa común, la imposición de rentas para la guerra y las relaciones internacionales. A estas ideas federalistas se oponían los centralistas, liderados por Antonio Nariño, quien promulgaba por un gobierno central fuerte en lugar de una alianza de provincias autónomas y débiles. Bajo el control de Bogotá.Debido a estas discrepancias ideológicas, los representantes de las provincias de Bogotá (llamada Cundinamarca por sus representantes) y del Chocó se negaron a firmar el Acta de la Federación.

Las provincias de Panamá y Veraguas en tanto, aunque fueron invitadas a participar a las Juntas de Quito, Santafé y Cartagena para adherirse a dichos movimientos independentistas, rechazaron los ofrecimientos y permanecieron del bando realista. De este modo se armaron en las provincias istmeñas dos expediciones militares destinadas a socorrer la causa realista en el sur de las Provincias Unidas: la primera, de 400 hombres, marchó a Quito al mando del Coronel Juan de Andrete, y la segunda, de unos 200, la condujo el Sargento Mayor José de Fábrega por el Chocó hasta Barbacoas.

El creciente desacuerdo entre los gobiernos del Estado Libre de Cundinamarca, centralista, y el de las Provincias Unidas de la Nueva Granada, federalista, llevó a ambos bandos a un enfrentamiento armado que inició el 2 de diciembre de 1812, día que se llevó a cabo la primera batalla (Ventaquemada) de la primera guerra civil en la historia de Colombia (que para entonces se llamaba Nueva Granada). Nariño, líder de Cundinamarca, después de algunas derrotas ofreció una capitulación con algunas condiciones, pero los federalistas quisieron la rendición incondicional, por lo que se prolongó la guerra. Luego de la derrota de los centralistas en Ventaquemada, los federalistas avanzan hacia Santafé de Bogotá, pero son derrotados por Nariño el 9 de enero de 1813.

El 30 de mayo de 1813 terminó la guerra entre federalistas y centralistas al concluir los diálogos entre Cundinamarca y las Provincias Unidas, representados, cada uno por dos delegados. Se ratificó entre ellos la voluntad de independizarse y unir fuerzas contra el enemigo común, que era España. El Congreso Nacional nombró a Antonio Nariño “Comandante Supremo”del ejército para defender las provincias del sur, pero es capturado y enviado preso a España, ya que no tenía capacidad militar para dirigir la resistencia.

El 12 de diciembre de 1814 el general Simón Bolívar, al mando de tropas de las Provincias Unidas de la Nueva Granada, compuestas por venezolanos y federalistas, entró a Santafé de Bogotá. Bolívar prestó este servicio al gobierno federalista de Tunja, pues consideró que si Cundinamarca se unía a Tunja los patriotas granadinos se fortalecerían frente a los realistas, y también porque el gobierno de Tunja le ofreció renovar la ayuda que le permitiría intentar la liberación de Venezuela, su tierra natal luego del fracaso de la República Venezolana.

Después de la toma de Santa Fé, Bolívar se dirigió a la costa atlántica donde debía recibir armas y pertrechos de Cartagena para tomar Santa Marta y liberar a Venezuela. Sin embargo el gobierno patriota de Cartagena se negó a apoyarlo, razón por la cual Bolívar puso sitio durante mes y medio a la ciudad. Informado de la llegada de Morillo a Venezuela, y atacado por los realistas en Santa Marta, Bolívar renunció al mando y se embarcó el 9 de mayo de 1815 para Jamaica, mientras los restos de su ejército se defendían del asedio de Morillo, dejando a sus fuerzas a su suerte. El 5 de abril de 1815 el Mariscal de Campo Pablo Morillo inició el sitio de Cartagena y con ello la Reconquista del territorio neogranadino, dando así fin a la primera república colombiana.

Cartagena estuvo bajo el dominio español. El 11 de noviembre de 1811, Cartagena declaró su independencia. Había sido la ciudad más grande del virreinato hasta 1811, cuando la Guerra Peninsular, que se convirtió en Guerras de la Independencia y la Insurrección de los comuneros, marcó el comienzo de un declive dramático en todos los aspectos para lo que se había convertido en la capital virtual de la Nueva Granada, esa es la causa porque adhiera a la independencia. En 1815 la ciudad fue casi destruida. No existe información censal para la época. Hay relatos de cómo la ciudad se convirtió en un pueblo fantasma. Entre 500 esclavos liberados habitaron la ciudad, cuyos palacios y edificios públicos se convirtieron en ruinas, muchas de ellas con paredes derrumbadas.

A mediados de 1815 una gran flota expedicionaria española de Pablo Morillo había llegado a Nueva Granada y las fuerzas sitiadas en Cartagena. Después de un asedio de cinco meses la ciudad fortificada cayó en diciembre de 1815. En 1816, los esfuerzos combinados de las fuerzas españolas y coloniales, marcharon al sur de Cartagena y al norte de los bastiones realistas en Quito, Pasto, Popayán, y completó la reconquista de la Nueva Granada, en Bogotá el 6 de mayo de 1816. La recuperación, aunque fue lenta, comenzó. A continuación, se detuvo como consecuencia de la inestabilidad económica general y la política del país en ese momento. Además, la política aislacionista económica por parte de las élites andinas condenó las áreas con potencial de exportación, a la pobreza.

La lucha entre Bogotá, Cartagena y Tunja, continuó bajo el signo de la lucha entre liberales y conservadores, y los movimientos autonomistas, que desintegraron a Colombia con la ayuda norteamericana, consolidándose a principio del s. XX Panamá. Después del duro golpe de la desintegración la élites bogotanas aceptaron ciertas reformas, que permitieron una tregua. Proyectando su poder a los vecinos, apuntándolos como objetivo militar, ya que un pueblo acostumbrado a guerrear puede caer fácilmente en la fragmentación. La manera idónea de cohesionar al país, es lanzarlo a la conquista de territorios vecinos.

Entre los refugiados colombianos había miembros de las milicias de los paramilitares, FARC y ELN, ligados a partidos políticos tradicionales, que participaron en  los genocidios y en la represión interna. Instalaron zonas de control en el Norte de Colombia y en el Sur del Casanare, desde donde atacaron a la población campesina y propietaria. Andrés Pastrana,  empezó a perder el control del país, apoyó a los extremistas paramilitares, que por razones políticas, y no hizo nada para terminar con la violencia que se iniciaba, siendo incitada por Álvaro Uribe, que permitió controlar la guerrilla al menos en el Norte de Colombia (al cesar la ayuda americana, se recrudecerá la violencia sectaria, que se trasladará nuevamente a las principales ciudades).

La cuestión colombiana, es que desde 1948 (El Bogotazo) Colombia no ha parado de guerrear entre ellos, habituándose a la guerra, como forma de vivir, trasladando sus conflictos internos a los países que los acogen, sin darse cuenta que son "refugiados de guerra", y deben ser tratados como tales, los problemas de Colombia solo se pueden resolver en Colombia, reformando al Ejército para sofoque la violencia regional y drásticas reformas políticas, sociales y económicas; que le permita a los colombianos pertenecer a Colombia. 

La guerra al prolongarse transforma a las personas, en malas personas, acostumbrándose a la maldad como forma de sobrevivencia, de ahí que las tácticas de los antisociales haya sido aprendida por los inmigrantes colombianos, que dirigen las bandas hamponiles de las ciudades desde el secuestro express, la trata de prepagos en las ciudades del país, el sicariato como forma de solución de conflictos, la imposición de conductas políticas que llevan a la confrontación, la formación de cuadros chavistas, que invaden e intimidan a las personas trabajadoras y de bien, la falta de ecuanimidad en la toma de decisiones colectivas, el desplazamiento de campesinos y hacendados venezolanos por colonos colombianos de la Sierra, que depredan la comunidades agraria.

Solo el enjuiciamiento y la deportación de los “elementos indeseables”, se podrá evitar que Venezuela se convierta en una “nueva Colombia”, y que la violencia del vecino nos afecte, impidiendo a toda costa la emigración de dichas personas al país, de lo contrario Venezuela padecerá la guerra de los dos siglos, que tristemente vive Colombia, que es consecuencia de una élite testaruda y avara, que  desprecia a su propia gente, no nos involucraremos en un conflicto, que no tenemos concierto ni parte.

Una de las causas de la violencia en Venezuela, es la emigración colombiana y regional, que impide la formación técnica y cultural de la población nativa, también se puede enumerar la falta de perspectiva a corto plazo, el escaso poder adquisitivo del empleo remunerado, el crecimiento de la actividad informal de manera desmesurada, que estanca a las personas, en trabajos poco productivos, la destrucción gradual del sector agrícola e industrial, la falta de instituciones mediadoras como La Jefatura Civil, etc. 

Toda solución debe ser de manera coordinada con los otros factores que precipitan los enfrentamientos entre las bandas que luchan por el poder. Y el país se extinguirá por tener un cáncer que no puede remediar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario