jueves, 10 de marzo de 2016

Análisis del SI: Los Protocolos de Los Sabios de Maripérez. Por Kelder Toti.


Análisis del SI:



           Los Protocolos de Los Sabios de Maripérez.


Cuando los intereses de los rusos son agredidos, el liderazgo ruso envía al Ejército Rojo, si los franceses sus intereses o ciudadanos son amenazados envían a la Legión Extranjera. Si la Gran Bretaña es amenazada envía a la Royal Navy y si los americanos sus ciudadanos son amenazados los rescata La Infantería de Marina,  si son judíos,  Israel envían al Mossad.  

En 1993 se celebró una reunión en la Sinagoga de Maripérez donde solo concurrieron las principales familias judías: Los Cohen, Camero, Carreño, Salvatierra entre otra. Su propósito era planear con El Padrino: Diosdado Cabello como apoyar al movimiento militar conocido como MVR 200, donde participaban algunos judíos como Cabello. 

A cambio de su apoyo recibirían grandes beneficios para lograrlo contrataron a una Compañía de Inteligencia y Seguridad Israelí conocida en Caracas como Lavalat, que había operado con bastante éxito en Haití, Martinica y Colombia. Esta Compañía entrenaría al personal que formaría Los Grupos de Seguimiento de Diosdado Cabello. Su primer objetivo era infiltrarse en la banca de inversión criolla con el fin de facilitar su estatización, y apoderarse de la banca, que financiaría a los chavistas.

Su objetivos políticos y económicos eran tales, que le negaron algunos personajes de la banca judía prestamos a la banca criolla, ya que familias judías habían convenido apoderarse como primer paso para  controlar la banca, mientras la información que suministraba Los Grupos de Seguimientos le permitía a los hijos de Caldera con funcionarios judíos como Gustavo Roosen o Esther Margulis, justificar la intervención. 

Lo que permitió estatizar la banca, algunos de ellos amenazaron con acciones violentas, y fueron asesinados, y se les invitó a todos ellos a salir del país, y de no hacerlo serían encarcelados comenzando el éxodo de "banqueros prófugos".

Para lograr su objetivo financiaron la campaña electoral del gobierno de Rafael Caldera, y contactaron al grupo izquierdista conocido chiripero, estimulando en ello el deseo de traer a los cubanos y hacer contratos con Cuba, para posteriormente echarle la culpa a los cubanos,  si las cosas salían mal, se precipitó la crisis financiera al cancelar los créditos y el pago de bonos del Tesoro a la Banca, creando una falta de liquidez en los bancos,  que facilitó y justificó su estatización, apoderándose la rama judía de la banca, pudiendo expandirse al resto del aparato productivo.

Estatizada la banca,  Cabello logró que apoyen a Hugo Chávez para la campaña electoral aumentando el control de Los chavistas civiles y militares y de la comunidad judía. 

La fortuna de Los Amo del valle no existe. Son pura fama, ya que está estancada en las industrias y agricultura tradicional. La crisis de 1994 se ha interpretado como una especie de retorno de los Amos del Valle al centro de las decisiones. Pero los empresarios coinciden que muy poco queda de ellos, ya que están a merced de los chavistas. «Las fortunas del Valle perdieron importancia relativa», ha dicho Sosa. Y son pocos los Amos del Valle que se han salvado de escándalos y quiebras. Según Oropeza, la quiebra de Seguros La Seguridad es una muestra de que los Boulton no podían sostener más a la empresa. ¿Dónde quedó el imperio Boulton? Igual pasó con José Alvarez Stelling. Agrega Oropeza, el banquero perdió 1.000 millones de dólares, y no podía soportar más la situación. ¿Dónde quedó esa fortuna?

Los Boulton, Machado Zuloaga, Blohm, Zingg y Velutini han quedado rezagados, aunque todavía conservan caudales de dinero. Pero sus bancos, sus empresas de seguros, sus redes comerciales, sus negocios, en general, han pasado a segundo plano y donde aún conservan posiciones de liderazgo, ello realmente no tiene un significado determinante. Esto no significa, sin embargo, que no estén removiendo estructuras, recuerdos, ilusiones y baterías para volver al sitial de honor. El poder es un recio sabor.
Aún está vivo el recuerdo de la caída de Seguros La Seguridad (Boulton), en la que un pool de bancos tuvo que intervenir para salvarla. Malos negocios. Expansión desmesurada. Para colmo, manipulación del precio de las acciones para ocultar pasivos y aflorar ganancias. Un hueco de más de 10.000 millones de bolívares. Los administradores de la aseguradora planificaron para una economía siempre en expansión y se endeudaron desmesuradamente. Los Boulton le inyectaron 3.000 millones de bolívares y recibieron un tratamiento distinto, discreto, en la crisis financiera. Por otro lado están los herederos que inventan demasiado. Y sin embargo, en el caso de La Seguridad hubo celeridad en la operación salvamento por los nombres vinculados a la empresa. Hasta Arturo Uslar Pietri cabeza de la Junta Directiva solicito al Gobierno auxilio inmediato. En enero de 1995, el Grupo Boulton vendió su cementera, Consolidada de Cementos, y con ello el «consorcio» ha quedado concentrado en el sector transporte con Avensa y Termimales Maracaibo. ¿Otro grupo que se fue? Su fortuna se calculaba para 1994 en 900 millones de dólares su fortuna actual no pasa de 100 millones de U$.

Los Machado su fortuna se calculaba en 600 millones actualmente ronda los 80 millones U$. La fortuna de los  Zuloaga era de 3.500 millones de U$  actualmente no pasa de 200 millones de U$, La fortuna de Los Blohm se calculaba en 1994 en 600 millones de U$ su fortuna actual no pasa de 400 millones U$, La fortuna de Los Zingg se calculaba en 350 millones de U$ ahora no llega a 10 millones de U$ y La fortuna de Los  Velutini se calculaba en 300 millones de U$ actualmente no llega a 20 millones de U$. El Grupo 1 BC su fortuna rondaba los 250 millones de U$ su fortuna actual es de 30 millones de US. Los Sosa su fortuna se calculaba en 1993 en 300 millones de U$ su fortuna actual no pasa de 10 millones de U$. La fortuna de Los Cisneros en 1994 se calculó en 2.500 millones de U$ su fortuna actual no pasa de 1.800 millones de U$.

·                                                       El débil poder político:


La dosis política de los Amos del Valle quedó disminuida, también. Ya que los presidentes Caldera, Pérez, Herrera, Lusinchi, Pérez, Caldera no los consultaban. Y ellos se sumieron en un desventajosa posición, a veces, de bajo perfil.
Rómulo Betancourt pedía consejo a los jefes de familia y capitanes de las empresas y bancos más importantes de los 60 y 70: Gustavo Vollmer, Andrés Boulton, Oscar Machado Zuloaga, Rodolfo Rojas, Eugenio Mendoza Goiticoa, Andrés Germán Otero y Arturo Sosa.
El interés común era derrotar la insurgencia armada iaquierdista, vinculó estos nombres a la cosa pública. Y en Fedecámaras eran colocados interlocutores válidos ante el mundo político, ante el país y ante el gobierno de turno. En algunas ocasiones el grupo de empresarios fue hasta Washington a buscar ayuda para combatir la guerrilla. Por ejemplo, en una oportunidad gestionaron la entrega de varios helicópteros tácticos.
Pedro Tinoco ha sido el último empresario de gran influencia en arriesgarse en funciones públicas, presidencia del BCV aunque su aspiración presidencial en la década de los 70 no tuvo ninguna acogida entre los electores.


·         Quien no cuida lo que tiene...

El sector político, por otro lado, creyó lograr el orden y el avance del país. El empresariado se confió. Perdió interés. Se refugió en cómodas posiciones. Se mudó a Miami. Se olvidó hasta de lo más elemental, por ejemplo, de que se funda o se administra un banco para obtener poder, para forjarse un apellido y una tradición y para hacer negocios. Se quedaron sólo en los negocios “facilotes” y de exhibición. Comenzaron a colocar segundones en los organismos cúpulas gremiales. Y aquellos copiaron los vicios del clientelismo y desvirtuaron el papel de Fedecámaras, la Asociación Bancaria, Consecomercio, Conindustria, sólo para mencionar algunos ejemplos. Según Oropeza, el liderazgo se plebeyizó. «Es más mediocre el liderazgo económico que el político», afirma. Y es mucho decir.
Recuerdan hoy que Ciro Añez Fonseca llegó a la presidencia de Fedecámaras sólo porque al ser un funcionario a tiempo completo conocía la marcha de la maquinaria clientelar. Luego han llegado seudo líderes sin audiencia ni peso propio.
La aparición del golpismo y la Causa R, coinciden varios empresarios consultados, debería obligar a un reagrupamiento de fuerzas, ya que literalmente persiguen y arruinan a los Amo del Valle. De hecho, Freddy Rojas Parra, presidente de Fedecámaras cuando la intentona golpista del 4 de febrero, ha promovido una mayor participación política del empresariado, propuesta que fue relanzada después por Berend Roosen, presidente de Consecomercio. No se trata sólo de que las organizaciones partidistas reserven lugares salidores en las planchas parlamentarias para que algunos grupos o editores de periódicos designen a los hombres de confianza a ocupar esos puestos. El objetivo es ir más allá. Un ejemplo: Edgar Dao, presidente del Banco de Caribe, quiso ser diputado por un circuito electoral de Caracas.

·                                                    Se oye el martillo

Los políticos han visto tradicionalmente al empresario como una fuente de financiamiento. «Consígueme una entrevista, del resto me encargo yo». Los banqueros fueron los que más cayeron en ese juego. Para el político politiquero el dinero es lo que cuenta. Con el empresario, no había discusión sobre un proyecto de país. Según Rangel, la dirigencia se «entregó al disfrute concupiscente de una realidad. Fueron administradores pasivos de la bonanza petrolera. El impacto del bombardeo de recursos no pudo ser asimilado tanto por la clase política como por la empresarial. Se abandonó todo. Hasta las plazas públicas. Y ello tuvo un efecto erosionador para la nación».
Cuando algún hombre de negocios se arriesga a la participación directa en el poder, llueven las descalificaciones. Surgen los enemigos, Era imposible que se observara con naturalidad que el empresariado aspirara al poder supremo. El ejecutivo de empresas tenía derecho a llegar sólo hasta ministerios claves de la economía. Tinoco fue más allá porque el poder siempre estuvo en su piel. No lo consiguió. Gómez López se arriesgó con Eduardo Fernández, primero y Oswaldo Alvarez Paz, después, y le pisaron la cabeza. Orlando Castro aspiró apoyando claramente a Andrés Velásquez y le pusieron «el culo contra la pared», como él mismo lo ha dicho. José Alvarez Stelling apostó al poder de Carlos Andrés Pérez, primero, y Luis Alfaro Ucero, después, y lo aporrearon. Los Cisneros aspiraron con CAP y se exiliaron. Pecado mortal. Pero todos ellos cometieron el mismo error. Vieron la política desde la bancada de la hipocresía, como dice Rangel. Financiar pero no participar activamente, con la excepción de Tinoco. Lo que está planteado ahora es que se abandone el juego hipócrita y los empresarios prueben directamente la victoria o la derrota electoral.
En verdad, pocos han entendido que como cualquier grupo social los empresarios también tienen derecho al poder pero su falta de visión política los obliga a compartir el poder con los políticos. Anteriormente, los gobiernos se ufanaban de contar con el respaldo de un grupo importante. Y ese grupo importante hacía ver con claridad que su hombre estaba en el gobierno y ello constituía un elemento más de fortaleza para ese funcionario. No es la ambigüedad actual de si Gustavo Roosen es o no hombre de confianza del Grupo Polar, estos no se dieron cuenta que era un Caballo de Troya. Si en el gobierno de Caldera está representando tales intereses. Si fuera así de claro, muchos respirarían mejor, pues detrás de Miraflores estaría también el poder del más importante grupo empresarial del país. Pero no se sabe. «Es el modelo hipócrita», opina Rangel. No se da la glasnot que es fundamental.

En Estados Unidos los sectores económicos están representados en el Parlamento o en el Ejecutivo. Los factores de poder lo saben, y el lobby es la práctica de lograr que unos intereses se impongan sobre otros. Pero todo es nítido. Las reglas están fijadas. En Venezuela los empresarios financian a los partidos y la ayuda va cargada de vicios porque no es transparente. Ahí comienza el peligro.

Para Arturo Sosa, presidente de Finalven, la definición de ser rico es tan variada como el mismo número de pobres. En su opinión, hay que tomar en consideración dos elementos:
1) Una fortuna internacional es aquella que suma varios cientos de millones de dólares. Este concepto reduce los ricos de fortuna internacional a veinte en Venezuela. Eso sería poco para un país que se hartó de tantos petrodólares.
2) Si se calcula en términos locales, entonces la estimación debe realizarse sobre la base de decenas de millones de dólares. En este caso puede hablarse de cierta abundancia.

·         Mandar por encargo
Esa relación de arreglo y entendimiento se perdió porque los dirigentes de partido y de gobierno le dijeron al empresario: usted allá y nosotros acá. Nosotros decidimos y usted actúa. Usted nos propone y nosotros resolvemos. Usted nos dice y nosotros vemos qué intereses tocamos. Y el empresariado decía, según Rangel, «ustedes dejan que yo haga dinero y yo no los molesto en sus funciones de Gobierno. Era una alianza espuria entre políticos y empresarios».
El empresario se conformó. Ahí perdió las perspectivas de él mismo, de su negocio, de su empresa, del mercado y del país. Su fortaleza se transformó en debilidad. Pasó de activo a pasivo y permitió que el Estado creciera, se agigantara, hasta colapsar. En el colapso, todos los sectores han sufrido. Entonces actualmente hay empresarios que se lamentan. Y, lo peor, nada pueden hacer contra ese Estado todopoderoso. Los banqueros se dejaron acorralar porque los depósitos del sector público pesan mucho en las cuentas y los institutos se los pelean, con o sin corruptelas.
El empresario permitió que no sólo la riqueza se distribuyera mal, sino que lo que se distribuyó llegó a los peores. En Colombia, hay más pobres que en Venezuela, pero los ricos que se armaron y aprovecharon, son los que han hecho grande al país, le han impreso visión de futuro. La oligarquía participa en los partidos. En Colombia y Chile los apellidos de tradición hacen política. En Venezuela es un riesgo. Y la realidad debe imponer la legitimación de la participación empresarial en funciones de gobierno: en las alcaldías, las gobernaciones, los ministerios.
Al dejar a los políticos actuar solos, el empresariado se desentendió de su papel político y social. Y unos se decidieron a coger y otros a no coger. Y ahí todo se distribuyó mal. Cálculos empresariales indican que por lo menos 150 políticos venezolanos poseen en el exterior un aproximado de 750 a 1.000 millones de dólares. Un promedio de entre 5 y 10 millones de dólares.
Hay miles de personas entre inversionistas, ahorristas de toda la vida, especuladores de última moda y empresas, que con una media también de entre un millón y cinco millones de dólares, poseen activos en el exterior por 30.000 millones de dólares. Una élite de 10.000 empresarios, banqueros, inversionistas corporativos, empresas, guardan 50.000 millones de dólares en bancos extranjeros. Aquí hay una suma de grandes y muy grandes. Si todos esos capitales retornaran...
Por otro lado están los empresarios con vocación política que malinterpretaron esa vocación. Utilizaron el poder político y la influencia no para crear las condiciones de mercado sino para evadir impuestos, para evitar la vigilancia de la Superintendencia de Bancos, para pasar por encima de las reglas. Recuerdan hoy los banqueros que «en una de sus locuras, Jose Alvarez Stelling quiso inventar una declaración de impuesto sobre la renta que nadie se la iba a creer». Para eso era que servía la relación con el político o el Presidente de turno. En todas partes del mundo el dinero influye en la política, pero no siempre para que se hagan la vista gorda.
Es que los Vollmer son así. Fueron criados para mantenerse alejados de la actividad política. Y eso que Arturo Sosa ha hecho lo posible por empujarlos hacia el poder. Pero los Amos del Valle carecen de formación política, están atados a las tácticas clientelares, son incapaces de romper esquemas y sobre todo su capacidad de ahorro es mínima.
Es que los Mendoza de Polar no quieren aparecer por ningún lado. Son de bajo perfil. Eso es lo que les conviene. Están comprando el país porque las circunstancias han dado ese giro. Pero ellos no quieren activismo. Y eso que al Oso cada vez que se mueve se le ven la bolas. Es que es muy grande.
Así hablan quienes conocen de cerca a los Vollmer y a los Mendoza de Polar, se puede dar cuenta de sus limitaciones intelectuales y hasta morales. Y la verdad es que la pérdida de la sinergia entre políticos y empresarios es una de las causas de la corrupción. Políticos que escalaron y treparon los peldaños del poder para enriquecerse y poquísimos empresarios dijeron algo, y eso a escondidas. Ejecutivos de empresas también treparon los peldaños de la adulación para enriquecerse porque sus jefes descansaban cómodos y tranquilos en sus mansiones. Ahora pagan las consecuencias de traiciones, deslealtades y hasta de corruptelas que se esconden desesperadamente para no exponerse al escarnio que han sufrido los políticos.

                Vino un cambio pero para peor.

Los empresarios olvidaron que la influencia en el poder gubernamental es para hacer a un sector más eficiente o para que se aprueben medidas que permitan el crecimiento y el desarrollo del país. El fortalecimiento de las empresas, la masa laboral, el país en general.
 La periodista Argelia Ríos escribió: «Se entiende la necesidad de que empresarios y políticos mantengan una relación fluida, toda vez que el sistema democrático se sostiene y se construye cada día con el esfuerzo de cada uno de los sectores que lo conforman. El problema radica en que esas vinculaciones se vean distorsionadas a causa de favores cuyo pago se traduce en decisiones para beneficiar a grupos particulares y no al colectivo». Agrega que «mientras los políticos son señalados por el dedo acusador de la sociedad, los grupos empresariales beneficiados por este maridaje han logrado mantenerse en el anonimato, por lo menos a los ojos de las mayorías». Eludiendo todo tipo de responsabilidad.
El propio Adam Smith advirtió que el empresariado emprendedor es un gran creador de riqueza, pero cuando se adapta a los esquemas del proteccionismo y el intervencionismo estatal, pierde todos los escrúpulos posibles en la búsqueda de privilegios hasta ser un agente de corrupción política de primer orden.
Según Aníbal Romero, hay dos maneras de ser rico: 1 ) Como la aristocracia británica. Su riqueza está íntimamente ligada al desarrollo imperial del país. Por lo tanto esa riqueza depende de la continua grandeza del país. Además, la aristocracia es la primera en dar la cara ante los conflictos, porque entiende que el derrumbe de la nación es el derrumbe de ellos mismos. 2) La otra manera de ser rico es la depredadora. Es hacerse rico sin ninguna relación directa con el avance de la nación, sino depredándola como lo hacen Los Amos del Valle y  los judíos, no hay mucha diferencia entre ellos, por eso el estancamiento económico. Se hacen ricos y empobrecen al país. «Esos son nuestros ricos», dice Romero.
El caso es que cuando se es rico de la segunda forma, «no se tiene proyecto de país. De allí que cuando ellos se encuentran ante un Estado fuerte y gobierno dispuesto a partirle las rodillas, se ponen de rodillas. Son vulnerables». En opinión del presidente del Banco del Caribe, Edgar Dao, «los ricos se apartaron del país cuando la parte externa de su fortuna comenzó a ser más grande que la interna».
Venezuela como nación ha estado en decadencia económica durante los últimos 35 años, y sólo con un proyecto alternativo al actual y  al pasado podrá sobrevivir el país cercado por Brasil, Colombia y los Estados Unidos, ante una élite política y militar bastante  mediocre. 
Las razones incluyen la caída del precio del petróleo, el rapaz mercantilismo y la corrupción de sus élites políticas y empresariales, la resistencia de esas elites al cambio, la ausencia de un Estado de Derecho y de respeto hacia los derechos de propiedad, a la vez de una convicción generalizada entre gobernantes y que (sic) el estatismo y la centralización del poder es preferible a un mercado libre y a una verdadera democracia».
Todo parece venir de atrás. De los tiempos en que Juan Vicente Gómez manejo al país como una hacienda de su propiedad, ya que era única forma de levantarlo de manera rápida. De los tiempos en que la Guerra de Independencia dejó sin oligarquía a la nación y en cambio colocó al mando a muchos caudillos depredadores, que se asociaron con comerciantes y hacendados arruinados. Por su parte, la riqueza basada en la depredación no toma en cuenta los conceptos de clase, de trabajo ni de élite, y busca cualquier excusa para arrebatar la fortuna ajena. Es así corno ocurre el desdibujamiento progresivo del país.
Hay miedo, es verdad. El empresario se siente perseguido en muchas circunstancias por las exacciones fiscales, los grupos delictivos, la banca agiotista, las medidas económicas, la corrupción política, etc. Pero también es cierto que, expresa Rangel, «son frágiles. No constituyen una clase empresarial bien estructurada. Es un empresariado propio de un país estatizado, con una concepción primitiva del hecho empresarial». Lo que facilitó su destrucción desde el Estado.

Y los ricos no parecen darse cuenta del problema. No parecen percatarse de que el modelo de Punto Fijo está agotado, y el modelo chavista solo beneficia a los judíos y a los chavistas, de que los partidos políticos perdieron su contacto con la realidad, que organizaciones como AD no asumieron su responsabilidad en los Gobiernos de Lusinchi y Pérez para caer en el hoyo negro de Caldera y Chávez.
Que dejaron que la realidad se desbocara. Los ricos bobos, perdedores con la crisis del sistema bancario, se sentaron también a ver los toros desde la barrera, sin darse cuenta que el público los reclamaba al lado del toro, y eran la victima propiciatoria de los chavistas. Cayendo en la abulia y la flojera intelectual y no fueron capaces de replantearse el país, que evitara que un grupo étnico pactara con otras potencias en contra de toda la colectividad con apoyo de un grupo de oficiales, la esperanza del país es el pequeño propietario y comerciante.

Tanto Los Amos del Valle como los Chavistas no han presentado un proyecto alternativo. Por el contrario, siguen pagando el peaje de la cuota de poderes y favores a dirigentes corruptos sin propuesta ni apoyo a corto plazo, y lo que hay es una alianza militar entre Los Amos del Valle y pequeños comerciantes y de los judíos y chavistas del otro lado, al inclinarse la balanza a favor de los criollos trajeron al Mossad, que esta liquidando la revuelta de manera silenciosa pero no por ello violenta.

Y no se dieron cuenta de un plan a largo plazo de liquidarlo económicamente y políticamente, diseñado por Jorge Giordanni utilizando el socialismo del siglo XXI, como arma,  de ahí es desde el punto de vista ideológico es tan ambiguo, ya que busca su destrucción a cualquier precio.
No todo está perdido, afortunadamente. Es el tiempo de la sin ceración. No hay ideologías de por medio. Sólo la gerencia y la eficacia deben imponerse. Todavía quedan grupos y familias adineradas en Venezuela que ahora deben asumir su papel y responsabilidad. Los ricos están obligados a ver las cosas de manera diferente.
En Francia, luego de la Revolución Francesa, la burguesía desplazó a la oligarquía corrompida. En Colombia la oligarquía ha logrado mantenerse unida bajo un concepto de nación y con propósitos, ya que esta es controlada por Bogotá. En verdad, las condiciones locales e internacionales han cambiado. Hay que prepararse para la globalidad.
Al hablar de Colombia, el vecino del Oeste, surge la comparación inmediata. Sólo que allí existe una burguesía formada sobre la base de esfuerzos, a pulso de exportaciones, que siempre requirió de divisas para fortalecerse internamente y como nadie se las dio (léase el Estado), estuvo obligado a buscarlas afuera.
La comparación entre Colombia y Venezuela luce distante si se toma en cuenta el hecho de que mientras en el país están desapareciendo las grandes organizaciones empresariales con tradición y empeño, en el mercado colombiano tienden a fortalecerse por el ataque solapado y abierto del Estado, que busca beneficiar con su caída a la boliburguesia y al capital judío.
Estamos hablando del Sindicato Antioqueño, el Grupo Santo Domingo, la Organización Ardilla Lulle y la Organización Luis Carlos Sarmiento controlados por Judíos. Cada una de estas cuatro corporaciones cuenta en su haber con más de 100 compañías que operan en la industria, el comercio, la Banca, transporte, medios de comunicación, alta tecnología, telecomunicaciones, bebidas, etc.
Una de las firmas del Sindicato Antioqueño, Cadenalco, protagonizó hace poco la compra de Cada y Maxy's, junto a Polar y Makro, por un total de 125 millones de dólares. El aporte de la empresa colombiana supera los 70 millones de dólares.
El empresariado de Colombia está preparado para actuar en bloque. Son organizaciones completamente integradas, con sinergia y recursos suficientes para atacar mercados externos, tanto en el marco del Pacto Andino como en el del G 3. Y no son solamente esas grandes corporaciones, porque hay más grupos en Colombia como el Carvajal y el Mundial o Caracol, entre otros.
La reacción venezolana está limitada a un puñado muy pequeño de empresas, luego del fracaso del sistema financiero, porque la política de Caldera destruyó la banca criolla y facilitó que sujetos como Ignacio Salvatierra, Vargas, Tobias Carreño y Escotet se hicieran con el poder bancario. Pero sólo dos grupos pueden mostrar capacidad de respuesta hacia la incursión colombiana en el país: Cisneros y Polar. Tanto la ODC como Polar pactaron con el poder chavista, y solo lograron disminuir su influencia, y ralentizar su decadencia económica. Y la persecución de Lorenzo Mendoza y encarcelamiento, la huida del país de Gustavo Cisnero y Rafael Alfonzo,  significa que van por los pesos pesados de Los Amos del Valle. la razón porque Kelder Toti se enriqueció y se volvió influyente fue porque sus recursos y energía las invirtió en alta tecnología, y no compitió con los amos del valle ni con la Comunidad Judía.

                                       Atentamente

                                         Kelder Toti.

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