Huevo Frío. Por Kelder Toti.

Huevo Frío:


                                    Por Kelder Toti.


Éste es la historia de un malandrito que jodía, jodía y rejodía: en El Paraíso. A todo aquel que se le acercaba; un día se le ocurrió burlarse del Rey de la Selva de Concreto, que se encontraba enjaulado en el zoológico El Pinar, entró al zoológico sin pagar, ya que todo el mundo le tenía miedo; y se fue a ver al León Blanco.
 Al verlo le empezó a lanzar piedritas al León en su jaula de hierro y cemento, no contento con esto, abrió la puerta de la jaula, y  se metió dentro de ella, y caminó hacia él muy despacio, le abrió la boca y le hizo cosquillas en las admidalas, después le dio la vuelta al León, que sin inmutarse lo veía, ya que Huevo Frío bateaba a las dos manos y fildeaba la bola sin guantes, algunos decían que estaba medio loco otros creían que era un enfermo loco de remate; lo cierto es que achacaba su enfermedad mortal a otro malandrito llamado: Mojón Loco. 
 
Ya que Huevo Frío   se sabía con certeza quién  enfermó a quién, lo cierto es que Huevo Frío  envenenó a Mojón Loco con un  purgante, que  mandó a Mojón Loco al hospital. No contento con ello, Huevo Frío le jaló la cola al Rey de Caracas, el León rugió, pero él no le paró, el León le dijo: -yo estaré entre rejas pero sigo siendo El Rey de la Selva.  Huevo Frío se rió de la fiera con una risa forzada cómo  puede un animal enjaulado hacerme daño, yo que tengo dinero y poder en el Paraíso pensó.


Huevo Frío se asustó un poco, mientras sudaba, el León le gritó: -carajito medio maricón déjame tranquilo, mientras el León se burlaba al verlo Huevo Frío se empezó a burlar: - Vas hacer un León violado-. sonrió el niño que no podía entender que teía una máquina de matar ante sí.

El León blanco brincó sobre el niño,  le atacó el cuello, despecuezándolo como un pollo, mientras lo sostenía con sus garras,  lo desangró con las fauces en el cuello, mientras éste lloraba diciendo que él era un carajito enfermo, y todo lo hizo por amor, al dinero dijeron los que lo conocieron;  y el León por justicia  se lo dio a comer a las leonas y a los cachorros que estaban encerrados con él en la jaula.